Pare de Sufrir

Nuestra América en éxodo

L a población mundial para 2001 sobrepasa 6.148 millones de personas; la de América Latina y el Caribe es de 522.610.000 seres; para el 2015 seremos unos 622.600.000. La tasa anual de crecimiento en la región entre 1975 y 2001 fue de 1,9%; la de fecundidad es de 2,5 (Pnud 2003, 255). Ni nuestra demografía ni nuestro crecimiento poblacional son motivos de preocupación.

Hispanos dentro del Imperio Pero estas cifras alarman al Gobierno de Estados Unidos. Sus asesores de la política exterior indican en el Documento Santa Fe IV que en 1800 la población de 5,3 millones de habitantes en Estados Unidos era sobrepasada en más de cinco a uno por los 26,4 millones de América Latina, que en 1950 ésta superó el censo de Estados Unidos de 150,6 millones de habitantes, y el año 2000 disfruta de una ventaja récord de unos 497 millones frente a 273 millones de estadounidenses (Santa Fe IV 2000). Añaden que "Dentro de los próximos diez años la Oficina de Censos prevé que la población hispana se convertirá en la mayor minoría de Estados Unidos (...), en el 2010 las proyecciones indican que los hispanos totalizarán 39 millones, frente a 38 millones de negros. ¡El poder demográfico cuenta!". Se tacha nuestra demografía como debilidad: los estadounidenses la temen como fortaleza.

25 millones de emigrados Pues con el inicio del siglo XX arranca una considerable emigración puertorriqueña hacia el Coloso del Norte; luego otra dominicana y haitiana; desde 1958 otra cubana, y migraciones centroamericanas siguen a las intervenciones estadounidenses en Guatemala, Nicaragua y El Salvador. Las dictaduras del Cono Sur provocan desde los años setenta otro éxodo cercano al millón y medio de personas. En los últimos años, cerca de 18 millones han emigrado de México; tres millones de Perú, millón y medio de El Salvador, un millón de Nicaragua, 800.000 de Ecuador (Escudier 2005, 14). Cada vez que Estados Unidos desestabiliza económica o políticamente un país o una región, recibe una avalancha que huye del desastre. Unos 25 millones de personas han dejado su país de origen en América Latina y el Caribe durante los primeros cinco años del siglo XXI.

Libre comercio y espaldas mojadas Los mexicanos migran hacia Estados Unidos para trabajar en el sector agrícola y manufacturero. En 1980, en el Documento Santa Fe I, los asesores de la política exterior estadounidense se preocupan por tal flujo, y proponen reducirlo con cuotas (Santa Fe I 1980). Después, insisten: "Las maquiladoras a lo largo de la frontera mexicano-norteamericana, han proporcionado empleo a cientos de miles de mexicanos. Sin embargo, no está claro si ha existido beneficio correspondiente para los trabajadores norteamericanos". Por lo cual demandan "el traslado de sus maquilas mucho más hacia el interior de México" (Santa Fe II 1988).

Aunque reconocen que el éxodo en gran parte se debe al Tratado de Libre Comercio: "En cuanto a la capacidad del Acuerdo del Libre Comercio de América del Norte (Nafta) de 1994 de crear riquezas para la masa de los mexicanos, contrariamente a lo esperado, ha ampliado la brecha entre los que tienen y los que no tienen en México, país que ha sido incapaz de alimentarse a sí mismo desde la década de 1950. El Nafta ha arrancado a los campesinos y los indios de sus parcelas y tierras comunales a raíz de la baja de impuestos a la importación de productos alimenticios provenientes de la industria agrícola norteamericana y canadiense. Para alejarse de sus posesiones ancestrales, esta gente enfila hacia el Norte" (Santa Fe IV). A raíz del TLC, cerca de un millón de trabajadores agrícolas dejan cada año el campo para migrar a las maquilas de las ciudades fronterizas o a Estados Unidos (Martínez Enríquez 2006, 143). Igual sucede en todos los países que suscriben tratados de libre comercio.

El salario del miedo La economía estadounidense depende de los salarios míseros de los inmigrados, y los mantiene así por la amenaza. El proyecto de Ley de Inmigración introducido en 2006 ante el Senado preveía la deportación de millones de inmigrantes, la negación de la nacionalidad estadounidense incluso a sus hijos nacidos en dicho país, la duplicación de efectivos de la Patrulla Fronteriza y la creación de un "muro virtual" con cámaras y sensores, añadido al "Muro de la Vergüenza". Movilizaciones de millones de personas movieron al Comité Judicial a aceptar que los indocumentados que llegaron antes de 2004 continúen trabajando en el sitio (EFE: "Senado debate reforma de inmigración", Últimas Noticias, 29-3-06, p. 63).

Remesas Los salarios del miedo retornan a los países de origen. Destaca la Cepal que América Latina y el Caribe es una de las regiones que recibe más remesas. En el año 2004 representaban alrededor de 45.000 millones de dólares, cifra similar a la inversión extranjera directa y muy superior a la asistencia oficial para el desarrollo. Es de hecho América Latina y el Caribe quien asiste a otras regiones aportándoles mano de obra ya formada, productiva y a la cual no se le reconocen derechos. Las remesas captadas ese año superan en 18% las del anterior, y en la presente década han duplicado las de la pasada. México, Brasil y Colombia reciben más del 60% de las remesas en la región; El Salvador, Guatemala y República Dominicana perciben 20%. En Haití aportan 24% del Producto Interno Bruto; en Nicaragua 11%, en Honduras 10%, en El Salvador 14% y en República Dominicana 10% (Cepal 2005, 13).

Espaldas mojadas y cerebros fugados Así, puede afirmar el vicepresidente del Consejo de Estado cubano Carlos Lage en 1999: "Un millón de científicos y profesionales formados en América Latina a un costo de unos 30 mil millones de dólares, viven hoy en los países desarrollados y por sus innovaciones y aportes científicos debemos pagar o prescindir de ellos". Nuestros países son grandes criaderos gratuitos de mano de obra. América Latina exporta su futuro.


PD: Circula ya mi título 57, América Nuestra: Integración y Revolución, editado por la Casa de Nuestra América José Martí.


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Luis Britto García

Escritor, historiador, ensayista y dramaturgo. http://luisbrittogarcia.blogspot.com

 brittoluis@gmail.com

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