Para quienes piensan que existen chavistas de US$ 100 el Barril y traidores de US$ 50 el barril, o que por ser críticos y forjar un debate le están haciendo el juego a la derecha extrema, permítanme recordarles que el promedio de los precios del petróleo en la década de los años 60 fue de US$ 1,9 por barril, en los años 70 fue de US$ 8,3, en los 80 de US$ 21 y en los 90 de US$ 14,67, sin entrar en detalles de las deviaciones de los precios promedios y de lo perverso de la política petrolera extractiva, ya tan ampliamente discutido en la literatura de los 60. Que quienes se embarcaron en el proyecto con el comandante Hugo Chávez Frías, no lo hicieron pensando en un precio de US$ 100 por barril, sino pensando en un conjunto de valores que hoy no son el punto de discusión, pero que se basaban en corregir las lacras de la realidad de los venezolanosde entonces, aun presentes hoy lamentablemente: Desigualdad, desnutrición, indigencia, represión, corrupción, etc.
Es indudable que la vinculación de la ética y la política no es un tema netamente filosófico ni moralista. La separación de la moral humana de la moral política como cosas distintas no es más que una excusa psicológica, para la justificación de la pérdida de la moral individual de "algunos de nuestros líderes", que han reducido la política a la lucha polarizada de hoy en día, llevándonos a una guerra de suma "0" en la cual la única perdedora es población venezolana.
En este sentido, las dos cúpulas polarizadas, que creen que el arte de la política es la utilización de lo oportuno y conveniente, para el fin perseguido y como el fin es el "Poder" y no el "Bien Común", han reducido la discusión a una lucha épica entre un "BIEN" y un "MAL", y todo aquel que entre en la discusión de la razón le hace el juego al otro. Por supuesto, la discusión que no se puede dar es: si estamos superando la pobreza, si nuestra población se encuentra en mejores condiciones, si hemos construido un sistema de salud y retiro que permite condiciones de vida dignas, si la participación popular en la toma de decisiones ha podido dar respuesta a las necesidades locales, si la inclusión en educación ha permitido construir el desarrollo de la población, es discutiendo, demostrando los logros y corrigiendo lo necesario, como se debe enfrentar a quienes se oponen y no justificándonos en que el otro lo haría peor. El objetivo para ambos lados es aniquilar al adversario y las consecuencias las paga la población en general, se deja ver en los hospitales, en las farmacias, en las colas por un pan, en las esquinas, en los niños pidiendo en la calle, en la basura utilizada para trancar las calles, en nuestros "jóvenes muertos" (no me importa, si son guarimberos, guardias, colectivos, todos ellos, son nuestros jóvenes).
Con esta lógica de que el fin justifica los medios, no se dudo en ningún momento en humillar aun más a nuestra población. En algunos casos: impidiéndole ejercer su derecho al voto, trancándole calles y avenidas, no instalando centros de votación, pero, en otro caso, obligándola a votar con todos los medios posibles, con mecanismos de dominación perversos, como por ejemplo: utilizando las bolsas de comida en aquellos lugares donde la población solo tiene eso para comer (sí no votas vas a ser excluido del CLAP), promesas de prótesis y ayudas medicas, que es obligación del Estado para todos los venezolanos, y que atenta contra su derecho a la vida; llamando y humillando a los funcionarios públicos desde las fulanas salas situacionales. Nada de eso importó, la "lucha" lo justifica, el adversario es grande, el Imperio o la Dictadura lo ameritan.
Resulta que este tipo de estrategia solo confirma la falta de ética presente en la política actual, que lleva a una Venezuela fracturada, con un incremento de las desigualdades, y él que no lo crea puede darse un paseo por las calles del país.
Que diferente seria todo si la ética y la política fueran parte de un todo para nuestros "representantes", sí los recursos hoy utilizados para reprimir estuvieran enfocados en combatir la venta de droga, la inseguridad, la corrupción, etc., en fin todas esas cosas que pertenecen al área de seguridad, las cuales no se realizaban por "la caída de los precios del petróleo", pero que hoy, mágicamente aparecieron para combatir a una juventud frustrada y descontenta. Si los esfuerzos de la oposición se enfocaran a la formación política de esos jóvenes que piden dinero con los ojos, casi perdidos dentro de las protestas, y si esos "líderes" subieran cerros para conectarse con el clamor popular, a lo mejor las cosas serian distintas.
Sí los recursos de la logística comunicacional (medios, canciones, audiovisuales, propaganda) utilizados para impulsar la votación de los representantes "numerales" a la ANC, se utilizaran para campañas de prevención del consumo de droga, embarazo adolescente, lactancia materna, oportunidades de estudios... Sí los gastos en franelas, gorras, sonido y comida, para movilizaciones estuvieran dirigidos a la asistencia médica e insumos o si lo otorgado después del paro fuera parte de una política de desarrollo del transporte, los recursos y las estrategias estarían enfocados hacia el fin correcto: el bien de la población, el desarrollo de la Polis.
El problema no es que el barril este a 50 US$, el problema es que la política económica se convirtió en el más perverso mecánicos de dominación y control. Sí esto no es así: ¿Por qué no se publica las estadísticas económica desde 2012? ¿Por qué no se establece un sistema único integrado de control para los entes descentralizados de la administración pública? ¿Por qué no se reprograma los pagos de la deuda? ¿Por qué no se reduce el gasto suntuario como lo ordena el decreto? ¿Por qué la lucha contra la corrupción no trasciende la disidencia política? ¿Por qué no se destina el empleo juvenil a los campos y a la producción de gasolina y derivados del petróleo, en vez de importar desde los tan criticados México, Panamá y EEUU? ¿Por qué insistimos en un esquema cambiario que no ha tenido ningún tipo de resultado, como no sea la devaluación indetenible del bolívar? ¿Por qué las adjudicaciones directas son el principal mecánicos de asignación de contratos de obras y adquisiciones? ¿Por qué no hay mecanismos de control de obras que no permita que una obra sea financiada con varias fuentes de financiamiento? ¿Porque hay recursos para campañas electorales, para el funcionamiento de las fuerzas pública, para lobby internacional y no para vacunas, comedores estudiantiles y medicinas? ¿Por que existe nepotismo positivo? …
"el político moral es el que no subordina la moral a las exigencias de la política sino que interpreta los principios de la prudencia política haciéndolos consistentes con la moral" Norberto Bobbio
