Binóculo Nº 277

Paramacay

En serio, de pana. De pana, en serio. Esta oposición se me parece a una comiquita que vi de niño y que aún pasan en unos de esos canales retro. Se llamaba los Autos locos, donde había una personificación extraordinaria de cada participante en aquella carrera.

Pero la oposición como tal se me parece a Matthew y sus pandilleros, un montón de mafiosos cuyo carro se llamaba la Antigualla. Era una manada de imbéciles que casi nunca ganaron una carrera simplemente porque no había forma de que se pusieran de acuerdo. También estaba el malvado Pier Nodoyuna que es igualito a Henry Ramos y la sin par Penélope Glamur que es igualita a Lilian Tintori, hasta en lo coqueta que era con Pedro el Bello.

No puede ser caracterizada de otra manera la oposición. A quién se le ocurre pensar que 20 payasos, con escasa formación militar, sin conciencia de a qué realmente se estaban enfrentando, sin control de ningún alto oficial activo, pudiera tomar un fuerte como Paramacay. Eso evidencia dos cosas: primero, que ese montón de buenos para nada, asesinos y terroristas, debieron recibir mucho dinero para aceptar hacer esa versión estúpida de Bahía de Cochinos. Venir desde Miami, abandonar su comodidad para enfrentarse a la incertidumbre, significa muchos dólares. A menos que haya sido porque se acerca el vencimiento de su condición de refugiados políticos, y el Big Brother, para no expulsarlo de Estamos Undidos, los haya chantajeado con la condición de aceptar tirarse un lance de ese tipo. Y segundo, que fue una acción exclusivamente para los medios de comunicación internacionales. Con menos bolas, menos poder y menos capacidad de fuego que los terroristas que han intentado tomar base aérea de La Carlota -también para los medios de comunicación-, pero sí con la misma payasada del "ojos de salamandra" que se robó el helicóptero del Cicpc, con complicidad interna, donde por cierto no ha pasado nada.

Fue sin duda una acción desesperada la de este domingo, en espera que despertar la ira de los disociados del antichavismo y que a lo loco -como ocurrió- intentaran acabar con el gobierno. Un amigo me decía "son una manada de imbéciles". Es cierto. Estoy cansado de decir que todo gobierno -cualquiera que sea en cualquier parte del mundo- tiene demasiados recursos para mantener el poder. Y el poder a su vez, es sostenido por cuatro elementos que son fundamentales en la dinámica de un país, de cualquier sociedad: las fuerzas armadas, la burguesía, la banca y el pueblo. No contar al menos con uno de ellos, es no tener posibilidad alguna de éxito. Ya sabemos que cuenta con una parte de la burguesía, sobretodo de la comercial y de la industrial, cada vez más minoría porque como buenos bandidos, entienden que esa oposición no les está representando ninguna ventaja y sí muchos gastos.

Otra estupidez recurrente en esta oposición, es trancar sus calles e impedir no solo la circulación de vehículos, sino incluso el paso de sus vecinos, situación que llega un momento se hace insostenible y comienza el rechazo. Tengo muchos amigos de la oposición que fueron a votar el 30J para rechazar la violencia y que se acaben las guarimbas. Y además, el manejo manipulado de las redes, con las que la gente pensante comienza a tener cuidado y no creer todo lo que allí se publica. Creo que a eso le llaman "Efecto Bumerang". Desde el 25 de julio escuché audios donde decían que ya todo estaba listo y que faltaba poco para que el gobierno cayera, cuando se suspendieran las elecciones. Ninguna de las dos cosas ocurrió, como todas las demás promesas. Este domingo, eran las diez de la noche y la estupidez por las redes llegaba a tal nivel que insistían en el alzamiento en Paramacay y Aragua; y que además el Sebin tenía secuestrados a Venevision y Globovisión. El tema es cuántos idiotas creyeron eso. Lo real era que, a las seis de la tarde, Valencia estaba en absoluta calma, sin ningún sitio trancado y con una perfecta circulación del tránsito.

La pregunta que me estoy haciendo desde el domingo a las seis de la mañana, es cómo 20 terroristas, fueron capaces de llegar a Fuerte Paramacay, entrar, tomar posesión del parque, incluso algunos escapar con varios fusiles y lanzagranadas. En qué país del mundo ocurre eso. Y no me vengan con el cuentico del elemento sorpresa, porque si veinte idiotas, mayameros, sin entrenamiento, sin planificación, sin objetivos claros, llegaron hasta donde llegaron en una de las instalaciones militares más importantes del país, qué hubiera pasado si hubiera sido un comando del Mosad, o los Seals de la navy gringa, o la pandilla de G.I Joe, o los super amigos. Bueno, si son los Super amigos, de seguro el Hombre Invisible hasta se hubiera pegado al comandante del fuerte.

Lo cierto es que, en cualquier país serio, ya los que dirigen ese estamento militar, estuvieran presos y destituidos por incompetentes, incluyendo al comandante de la Redi. Porque si eso hicieron con un fuerte militar, imaginen qué será con una compañía, una alcabala o un puesto militar. De seguro sería tomado por dos paramilitares con chinas, arco y flecha y algún cohetón que les haya quedado de navidad.

Yo tengo entendido que solo los soldados que están de guardia una noche, conocen el santo y seña para dejar pasar a alguien o para acceder a alguien. Santo y seña que se cambia todos los días y que solo se da cuando comienza la guardia, es decir, a las seis de la tarde, para evitar precisamente que el que está de guardia se los transmita a algún compañero que no esté de guardia.

Pero de seguro nadie dará una explicación de lo que ocurrió, porque es costumbre del gobierno no darla, pero creo que los venezolanos no somos tan imbéciles como para no saber que allí hubo incompetencia, mucha incompetencia. Incluso ingenuidad. Se le apareció al soldadito de guardia un idiota vestido de oficial y fue suficiente para que entrara. O de cierto que entraron por la montaña que da acceso al club Polígono de Tiros, entonces hay un flanco débil en Paramacay que no ha sido resuelto.

Siempre he dicho que toda esa zona militar debe salir de allí y el gobierno construir muchas viviendas para la gente comprometida de este proceso. Sería un factor de neutralidad muy importante en esa zona. Paramacay podría perfectamente ser reubicada en la falda del cerro El Casupo, que no solo es más seguro, sino más estratégico, con acceso inmediato a una de las autopistas más importantes del país y se convertiría a la vez en guardián del tren de Puerto Cabello, en construcción desde hace 500 años. Ya es contraproducente mantenerlo allí, aunque también entiendo que estratégicamente, en la guerra moderna, la tendencia es que lo militar se confunda con lo civil, por razones obvias.

Lo cierto es que toda esa boconería de que somos super arrechísimos y tenemos capacidad para enfrentarnos a quien sea, no fue lo que se evidenció este domingo. Pasará mucho tiempo para que la gente entienda lo contrario. O llamemos a G.I. Joe para que nos diga cómo se haría la vaina.



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Rafael Rodríguez Olmos

Periodista, analista político, profesor universitario y articulista. Desde hace nueve años mantiene su programa de radio ¿Aquí no es así?, que se transmite en Valencia por Tecnológica 93.7 FM.

 rafaelolmos101@gmail.com      @aureliano2327

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