Definitivamente, las colas representan el mayor síntoma de una situación dolorosa y desesperante en la que vivimos como si estuviéramos en un estado de guerra. Guerra muy particular, donde el ejército enemigo no viene en barco ni en aviones, sino que está entre nosotros, sus armas psicológicas y financieras, mellan la capacidad de aguante de la gente y la obligan a tomar decisiones futuras, por cuanto el enemigo "Invisible" de esta guerra, transfiere a los defensores, la culpa de su realización.

La gente no está observando ni percibiendo que el gobierno intenta defendernos de los que utilizan los recursos de la nación para hacernos esta guerra. Por lo tanto, le parece normal que los que distribuyen y comercializan todo lo que consumimos, se comporten así (Como quintas columnas), porque el gobierno no los dejas quieto, (asumiendo la opinión que otros producen) de que esto es culpa de los controles que la protegen.

En ese sentido, la gente común y corriente, ósea el pueblo, mantiene la esperanza de que el presidente Maduro actué como si fuera Chávez, sin darse cuenta que Chávez tenia el barril de petróleo a 80 Dólares y a maduro le correspondió dirigir este barco con pocas municiones para defenderse, en el esquema del rentismo petrolero.

Hasta ahora todas las estrategias para impedir la acumulación de gente en los negocios, ha fracasado, porque el gobierno sigue dándole los dólares a los que generan e incitan en mantener las colas, cuyo objetivo, es reafirma que el modelo Socialista ha fracasado, es decir, el bloqueo no viene directamente de afuera, sino de adentro.

Sin ser economista, ni aun aspirante a gobernador, ni alcalde, ni concejal, sino ser en el futuro más bien un parlamentario comunal, sugiero que el parlamento nacional de comuneros y consejos presidenciales desarrollen una línea de acción que ayude al gobierno a redistribuir la cola, como estrategia para bajar su intensidad y garantizar el abastecimiento de manera equitativa, equilibrada, justa, y directamente con la participación de las comunas, consejos comunales y consejos presidenciales, instancias del poder popular que deben articularse para desarrollarla.

La propuesta es con direccionalidad desde la presidencia de la república, en cada comunidad hacer un censo con todas las familias que deseen sumarse y que tengan las condiciones en sus hogares para montar "bodegas patriotas" (No paletas con mesones improvisados y toldos, que se ha prestado para para la corrupción, el amiguismo y el bachaqueo, sugiere que esta forma debe desaparecer), sino con censos específicos de las familias que habitan en esas comunidades, sus necesidades alimenticias y de higiene personal. Establecer una data especifica quincenal de cuanta mercancía debe distribuirse en las bodegas patriotas, para cubrir cada comunidad, para que esta no salga de su espacio a deambular de cola en cola a comprar lo que la bodega estable puede facilitarle cada quince días, nadie compra mas de lo que necesita, si una familia no compró su paquete de jabón porque no le alcanzó la plata, allí estará esperándole, porque nadie podrá comprar más de lo acordado en asambleas y estudios biométricos, con capta huellas y todo.

Por supuesto debe haber un contrato con esas familias que de ahora en adelante, asumen el comercio de venta de víveres como un medio de vida y sustentación, en la cual su margen de ganancia correspondiente es el 30%, pudiendo vender productos no regulados, que no entren en la cadena especulativa, ya que el consejo comunal, la comuna y las asambleas populares, actuarían para eliminar la concepción otorgada por el estado y el poder comunal, a quien viole la ética del convenio establecido.

Sugiero además que en que cada comunidad se establezca un mínimo de cuatro (4) bodegas patriotas, para hacer menos visibles las colas si se llegasen a mantener en la comunidad y que los bicentenarios, recuperen su plenitud, donde los productores agrícolas llevan sus hortalizas y granos y se expendan a precios justos todos los productos, que las empresas nacionales produzcan en el país.

El resto de los comercios, que le compren a la polar sus mercancías y punto, que sea el pueblo que decida que comparar allí, entonces veremos si somos capaces de vencer la guerra económica y ganar el referéndum revocatorio que posiblemente se de en agosto, dado el talente revanchista de los ganadores del poder legislativo nacional.

Dr. 

Dramaturgo y director teatral. CPGPC Portuguesa.