Basado en el libro "Las Venas Abiertas de América Latina"

Una economía desnutrida, encontró proteina mineral

Eduardo Galeano logra de manera amena, describir, con una imagen verídica, cruda, convincente y sólida, el proceso de conquista, dominio y colonización de las tierras americanas. Un estilo que atrae de principio a fin, con los argumentos muy firmes obtenidos de las fuentes fidedignas que generan las descripciones y datos para ubicar histórica y geográficamente los hechos que cambiaron el curso de los acontecimientos en estos lares desconocidos en la Europa misma.

El hecho primario del contenido del subtitulo de su libro "Las Venas Abiertas de América Latina", "fiebre del oro, fiebre de la plata", se basa en la situación que venía viviendo España en el siglo XV luego de la expulsión de los árabes y de los judíos posteriormente. El estado de Castilla afianzó una economía estancada y endeudada con otros países del viejo continente. Las limitaciones eran cada vez mayores en la medida en que las demandas de servicios y el mantenimiento de las figuras jerárquicas medievales como condes, vizcondes, principados, reyes, eran cada vez más onerosas y pesadas parar el erario público de ese reinado.

Los gastos militares producto de la guerra contra los moros y la puesta en marcha de una campaña religiosa representada por las cruzadas en la búsqueda de consolidar en regiones musulmanas el catolicismo (regiones que ellos denominaban paganas) e imponer también la supremacía española, se convirtió en un permanente flujo de capitales que no regresaba al tesoro de España y por lo tanto se convirtió en una descapitalización grave para el manejo económico del reinado de la península ibérica.

La dinámica política internacional para esos momentos históricos, conduce a una serie de acciones contra Europa por parte de los turcos, que en gran medida, afectó contundentemente el desenvolvimiento de la relación mercantil de ese continente. La toma del paso más cercano de Europa hacia la región asiática, llamado Constantinopla, genera un impacto de grandes magnitudes en el comercio internacional, obligando a buscar nuevas rutas para obtener los productos de Asia, en este caso mayormente para la alimentación.

Las expediciones en la búsqueda de nuevas rutas marítimas que condujeran a la India y obtener las especias que permitiera la conservación de los alimentos como las carnes (pimienta, nuez moscada, jengibre, etc.) permitió el avance y desarrollo de la navegación y conocer la posibilidad de encontrar nuevas rutas comerciales desde el occidente para llegar al oriente. Cuestión que permitió comprobar la redondez de la tierra, que tanto negaban las autoridades eclesiásticas y que ocasionó diversos juicios de la inquisición contra los científicos que contradijeran los preceptos defendidos por la iglesia católica sobre la tierra, su rigidez y forma no elíptica.

La sociedad medieval fue declinando. El catolicismo disminuía su poder en la medida en que la ciencia avanzaba y la economía adquiría nuevas características. El aspecto productivo empezó a tomar nuevas relaciones sociales, el mercantilismo le abría las puertas a un sistema que superaba la producción meramente localista.

Con el arribo en 1492 de los españoles a la América, comienza una nueva era en el mundo, tanto en Europa, como en el continente americano que ahora se convierte en nuevo mundo para los europeos, aún cuando ya estaban establecidas civilizaciones aquí, desde hace 20.000 años.

La invasión a los territorios americanos por parte de Europa, engendró un choque civilizatorio que se torna en violencia, guerra, etnocidio, genocidio y saqueos de estas tierras. Comienza la gran destrucción de las culturas aborígenes ancestrales. Las civilizaciones Aztecas, Incas, Mayas, Chibchas, Caribes, Arawaks, tainas, son diezmadas, sometidas al asedio y la imposición religiones, idiomas y costumbres extrañas a estas organizaciones humanas que habían desarrollado muchas de ellas, la astrología, la agricultura con riego por canales o acueductos para transportar el agua desde las montañas. Mediante las armas de fuego, los caballos y perros entrenados para matar, los invasores lograron el dominio del territorio.

El choque cultural entre América y Europa fue desigual, unos vinieron a imponer y dominar, los otros defendieron sus territorios, culturas, costumbres y cosmogonía. Junto al desembarco de soldados armados, animales, cañones y arcabuces para someter a los pobladores americanos, también vinieron los sacerdotes para imponer la religión, los geógrafos para demarcar territorio, venían "con una cruz en la mano y una sed de oro en el corazón". Como lo afirmara Fray Bartolomé de las Casas.

El adoctrinamiento y vasallaje fue logrado por el cambio de idioma y los castigos corporales a los indígenas. La fundación de pueblos y ciudades, iba acompañada de la figura de la cruz como símbolo de una obra divina que Dios establecía como el "destino manifiesto". Los asentamientos aborígenes, se convirtieron en las bases geográficas y espacios territoriales para erigir ciudades y pueblos de misión.

Denominaron indios a los originarios de este continente americano porque Colón creía haber arribado a la india que era el objetivo de su viaje de navegación. Este almirante nunca supo que había pisado un continente nuevo.

AMERICA APORTÓ EL CAPITAL ORIGINARIO

Con el dominio de España dentro de los territorios del "nuevo mundo" surge también la actividad en la búsqueda de riquezas, explotando los yacimientos perleros en Cubagua, Margarita y costas de Cumaná. Sometiendo y aniquilando con el trabajo forzado debajo del agua en la extracción de perlas a los aborígenes y luego a los africanos sometidos a la esclavitud. Morían miles de ellos en poco tiempo.

El oro y la plata al ser descubiertas las vetas y el cerro potosí en lo que hoy es Bolivia, permiten capitalizar a Europa y el sistema mercantilista sufre un vertiginoso cambio, dando un salto gigantesco, que permite el surgimiento del sistema económico capitalista. Aunque España extraía el oro y la plata, estos metales llenaban las arcas de los otros estados que desarrollaron sus economías capitalistas a costa de la masacre hecha por los españoles en América, "España ordeñaba la vaca y otros tomaban la leche".

La mano de obra indígena fue suplantada sistemáticamente por el trabajo de los esclavos, que eran parte de civilizaciones africanas, arrancados de sus raíces por los comerciantes de seres humanos, procedentes de Portugal, Inglaterra, Holanda, Francia. Fueron explotados en la minería, maltratados y vejados. Los habitantes originarios de la América, fueron disminuyendo drásticamente, no solo por la guerra y asesinatos, sino por las enfermedades que los mismos españoles trajeron al suelo Americano. Este continente, se convirtió en el proveedor del gran capital, base para el desarrollo del capitalismo europeo, pero a su vez, la explotación de sus riquezas enviadas al "viejo mundo", fue empobreciendo y deformando la economía local. Generándose una relación desigual, incubando un sistema dependiente que luego es la causa para las luchas de independencia desarrolladas trescientos años después por nuestros patriotas.

Dice Eduardo Galeano (1975 p 44):

"Si bien los metales preciosos de América alumbraron la engañosa fortuna de una nobleza española que vivía su edad media tardíamente y a contramano de la historia, simultáneamente, sellaron la ruina de España en los siglos por venir. Fueron otras las comarcas de Europa que pudieron incubar el capitalismo moderno, valiéndose, en gran parte, de la expropiación de los pueblos primitivos de América.

A la rapiña de los tesoros acumulados, sucedió la explotación sistemática, en los socavones y en los yacimientos del trabajo forzado de los indígenas y de los negros esclavos arrancados de África por los traficantes…"



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Orlando Balbás

Prof. en Ciencias Sociales. Magister en gerencia educativa. Jubilado del MPPE.

 orlandobalbas27@gmail.com      @orlandobalbas

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