La situación carcelaria

Venezuela arrastra desde hace muchos años una situación carcelaria crítica que se ha agudizado entre otras cosas, por el aumento de la criminalidad, déficit de la planta física (hacinamiento) demoras en los procesos judiciales, corrupción de los custodios y baja calidad profesional de los encargados del sistema carcelario. Son muchos los ejemplos que pueden darse sobre este problema, peo lo más importante es que el gobierno nacional y en especial el propio presidente Chávez tomaron la decisión de crear un Ministerio de asuntos penitenciarios, con la finalidad de enfrentar el problema con todos los hierros. Para dirigir este Ministerio se designó a la Dra. Iris Varela, Diputada a la Asamblea Nacional, que si bien no mostraba experiencia en el área, ha estado trabajando con especial dedicación para tratar de mejorar el sistema penitenciario bajo un concepto de humanización de las cárceles y más amor y comprensión para los privados de libertad y sus familiares.

Sin embargo la situación persiste, el aumento de la presión policial y de las detenciones judiciales de delincuentes, amenaza con colapsar no solo las cárceles nacionales si no también los sitios de reclusión estadales y municipales. En este sentido las protestas de familiares, de privados de libertad y la propia violencia carcelaria no se detienen, aún cuando hay signos de algunas mejoras en la situación.

La última crisis en el internado judicial de La Planta, en la ciudad de Caracas, es un ejemplo de que la situación de las cárceles continúa siendo un problema nacional. En este sentido me permito respetuosamente hacer las siguientes sugerencias a las autoridades encargadas:

  1. Censo nacional de privados de libertad, con miras a determinar con la mayor exactitud posible su número, situación judicial, años de condena, conducta, categoría del crimen cometido, edad, estado de salud, tiempo en presidio, sexo, ubicación geográfica, etc.
  2. Separar de inmediato los criminales más peligrosos de aquellos con categorías menos violentas, que permitan la reeducación de estos últimos, sobre todos si son menores de edad o menores de 20 años.
  3. Plan especial de juicios acelerados para aquellos privados de libertad en espera de sus condenas o absoluciones, mediante la designación de Jueces y Tribunales especiales para cada recinto penitenciario.
  4. Programa especial de reparación de recintos carcelarios, con la finalidad de mejorar la situación de los reclusos.
  5. Programa acelerado de construcción de nuevos sitios de reclusión, con instalaciones modernas que mejoren la vida de los reclusos, permita su reeducación y garantice la seguridad e impida las evasiones.
  6. Creación inmediata de la policía carcelaria especializada en este tipo de actividad, así como la incorporación de profesionales en la materia para la administración y gerencia de los penales.
  7. En el caso específico de La Planta y otros penales dentro de centros poblados, vender estos terrenos a empresarios, quienes pudieran pagarlos con la construcción de nuevos centros penitenciarios mejores ubicados.
  8. Inmediato y permanente desarme de los privados de libertad.

Existen buenos ejemplos a nivel mundial sobre el manejo del problema carcelario, sería bueno estudiar los diferentes casos y aplicar a nuestro sistema las mejores experiencias.

cjcarpio44@hotmail.com



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Carlos Carpio


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