- Mejoren la señalización: La rayas blancas o amarillas, que se pintan para separar las vías, delimitar el borde las carreteras e indicar donde se puede adelantar un vehículo son imprescindibles y de gran ayuda, sobre todo si se está manejando de noche, con lluvia o en una carretera desconocida. Los avisos que indican curvas, desniveles, límites de velocidad, intersecciones, zonas de derrumbes, reductores de velocidad, doble vía, aproximación a puentes, etc. Deben ser renovados, la mayoría están deteriorados, han perdido su capacidad reflectora en las noches, están tapados por la maleza o sencillamente no existen. Otros indican situaciones que ya han sido superadas como zonas en reparación, fallas de borde, derrumbes, alcabalas, etc. Por lo tanto deben ser eliminados.
- Aumenten la vigilancia móvil: Las alcabalas solo actúan como centros de control en un área muy pequeña y específica. Las patrullas de carreteras, que se desplazan continuamente, generan mayor protección de los usuarios contra accidentes y contra la delincuencia. Así mismo incentivan el control de velocidad en los choferes y el cumplimiento de las leyes de tránsito en general.
- Vigilen las condiciones de los automóviles: Las alcabalas y las patrullas de carretera deben exigir que los automóviles, buses y camiones circulen con sus luces en buenas condiciones. Es común que no le funcionen las luces de frenos o de cruce, especialmente en camiones que representan un peligro constante. De noche se puede observar vehículos, incluso pesados, que circulan sin luces por las carreteras y autopistas.
- Encender las luces a toda hora: En muchos países es obligatorio encender las luces a toda hora y sobre todo lloviendo, en carreteras de doble vía. Es una gran ayuda para adelantar vehículos más lentos, por cuanto se calcula mejor la distancia de los carros en sentido contrario. Las luces encendidas de día o lloviendo es para que los choferes se vean entre sí, no para alumbrar la carretera.
- Notificaciones de obras , fallas de borde y otras situaciones peligrosas: Se debe obligar a los contratistas a mejorar notablemente la señalización de obras en las carreteras y autopistas, sobre todo de noche. Todavía utilizan en muchos casos la ancestral manera de anunciar unos trabajos con potes de gasoil encendidos. Hay muchas maneras modernas de hacerlo con mayor eficiencia y seguridad. Igualmente las alcaldías y demás autoridades deben utilizar métodos modernos para señalar los eventos y situaciones riesgosas.
- Bacheo constante: Si no hay dinero para asfaltar completamente una carretera, o construir nuevas, debe haberlo para mantenerla en buenas condiciones. Una de las causas más frecuentes de accidentes mortales son los huecos. Los choferes tratan de evitarlos o caen en ellos con consecuencias catastróficas para las personas, y en el menor de los casos para los vehículos.
- Velocidad de gandolas y buses: No hay duda que una de las principales causas de muerte en las carreteras son las altas velocidades que los vehículos pesados desarrollan en las carreteras y autopistas. Los dueños de transportes y choferes deben ser obligados a cumplir con las regulaciones en ese sentido.
Con estas recomendaciones, sencillas y de poco costo, no creo estar descubriendo el agua tibia, pero es que en nuestro país, las cosas más elementales en materia de tránsito terrestre se incumplen por autoridades y ciudadanos. Bueno es recordarlas de tiempo en tiempo.
Puerto La Cruz, 02 de enero de 2012.
cjcarpio44@hotmail.com
