Las Casas de Bolsa Venezolanas: Una Duda Razonable

Se dice que cuando en un juicio la defensa logra establecer una duda razonable sobre la culpabilidad de su defendido, el tribunal debe considerarlo inocente. Este sería el caso de los directores presos de Casas de Bolsa y Sociedades de Corretaje, quienes tiene casi 2 años presos por las acusaciones que les hicieran funcionarios de la Superintendencia Nacional de Valores, que han sido despedidos de sus cargos por el cúmulo de irregularidades administrativas que presuntamente perpetraron durante su pasantía como interventores de algunas de esas Casas de Bolsa y Sociedades de Corretaje.

En Miami, uno de esos funcionarios está preso, como es de amplio conocimiento público, por haber intentado chantajear a los directivos de una Casa de Bolsa venezolana, por 1.500.000 $, con la finalidad de librarlos de acusaciones.

Las acusaciones formuladas, como aparece en el expediente de los directivos presos, radican única y exclusivamente en haber prestado servicios de intermediación al público en operaciones con Títulos Valores, denominados TICC, con el propósito de adquirir o vender divisas en el mercado alternativo. Práctica que estaba permitida por disposición expresa de la Ley de Ilícitos Cambiarios vigente para la fecha de las acusaciones. Así mismo, El Banco Central de Venezuela, en un comunicado emitido el año 2007, había expresado a la Asociación Bancaria, su opinión favorable sobre la legitimidad de estas operaciones financieras.

En distintas etapas del juicio que se les sigue, los abogados defensores han presentado múltiples pruebas que desmienten con todo detalle y precisión las acusaciones de las que fueron objetos los 10 directivos presos en distintas cárceles venezolanas. Así mismo, los propios acusados en sus alegatos de defensa han respondido a esas acusaciones con presentaciones ante el Juez de la causa, que no parecieran dejar dudas sobre la falsedad de los hechos que se le imputan. La prensa nacional e internacional ha recogido con profusión los comunicados donde los directores presos de Econoinvest, una de las casas de bolsa afectadas por las intervenciones, desmienten una por una las acusaciones que los funcionarios de la Superintendencia Nacional de Valores hicieran en su oportunidad, y que hoy están destituidos y acusados de innumerables irregularidades administrativas, como ya hemos señalado.

Cuando los acusadores resultan acusados, no hay duda que todo el caso debe revisarse de inmediato, porque lo primero que salta a la vista es una duda razonable, sobre todo cuando sobre el caso de los directivos presos de Casas de Bolsa y Sociedades de Corretaje,  juristas y analistas económicos han escrito sobre la improcedencia de las acusaciones contra ellos.

El juicio contra estos venezolanos presos, se reanudará, posiblemente, dentro de los próximos días: sus madres, esposas, hijos e hijas, amigos y cualquier ciudadano con sentido de la justicia reclaman su juicio en libertad, como prevé la Ley, porque en este caso hay más que una duda razonable, hay, pudiera decirse, una clara demostración de inocencia.

cjcarpio44@hotmail.com

Puerto La Cruz, 22 de octubre 2011


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Carlos J. Carpio (*)


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