Vale la pena comentar dos noticias que, en la mañana de hoy, se destacaron en los medios de comunicación internacionales: la primera es el crecimiento desmesurado de los millonarios chinos, que no es otra cosa que la consecuencia directa del crecimiento de la industria privada en ese país “comunista”.
En efecto, conjuntamente con la liberación de su economía, que funciona actualmente como la de cualquier economía capitalista en el mundo entero, eso si, bajo una estricta supervisión del gobierno, han surgido empresarios grandes, medianos y pequeños que han acumulado capitales provenientes de sus actividades en una moneda, el yuan, que tiene cotización internacional; y como el dólar, el yen japonés y el euro, se utilizan como referencia de intercambio comercial. Es decir si Ud. es millonario en China es millonario en cualquier parte del mundo.
La segunda noticia, más impactante aún, fue la decisión del gobierno chino de flexibilizar la cotización del yuan, algo que los países mas industrializados, liderados por USA. habían estado solicitando a china, por cuanto el subsidio que el gobierno mantenía sobre su moneda, impidiendo su libre cotización, era considerado una práctica comercial desleal, que favorecía sus exportaciones; es decir, un yuan barato privilegiaba las exportaciones chinas frente a la competencia internacional. Los productos chinos eran y son todavía muy baratos por la combinación de tres factores: bajo precio del yuan subsidiado, fabricación masiva de calidad cuestionable y mano de obra muy barata.
Esta segunda noticia, la primera que comenté es folclórica, disparó no solo las bolsas de valores del mundo, que comprendieron inmediatamente que eso recuperará la economía global al ampliar la competencia en los mercados internacionales; si no también el precio del petróleo, que por la misma razón subió el día de hoy considerablemente. Es decir, una decisión de carácter neoliberal y capitalista, en un país comunista, ha ayudado significativamente a la economía mixta de Venezuela, y digo mixta porque es medio socialista y medio capitalista. Por ahora.
Por supuesto, que las exportaciones chinas subirán de precio, lo cual deberá ser compensado, por ese país, con aumentos de producción, mejoras tecnológicas y de calidad de sus productos y la búsqueda de nuevos mercados, a fin de mantener sus niveles actuales de exportación.
Yo me alegro por todo eso, por que cualquier acción que mejore el precio de nuestro petróleo, casi nuestra única fuente de divisas, debe ser bienvenida por todos los venezolanos. Pero también debe servir de ejemplo a nuestros planificadores económicos, en el sentido de que sin alterar dramáticamente los principios revolucionarios, algunas medidas clásicas de la economía tradicional, pueden ser de gran utilidad al país. Más supervisión y menos controles, más eficiencia y menos disculpas, creo que nuestra economía lo requiere.
Puerto La Cruz
21 de junio de 2010
cjcarpio44@hotmail.com
