¡Asústame!...Poder Popular

Hoy día analizando en frío el proyecto de Reforma Constitucional 2007; y entendiendo que hubo una comisión que se suponía estaba técnicamente calificada e ideológicamente clara y comprometida con un proceso de socialización cuya base de sustentación es “Todo el Poder para el Pueblo”; comprendemos que su compromiso y convicción ideológica estaban históricamente aferrados al pasado y viejas adicciones, que no permiten avanzar hacia la consolidación de ese Poder Popular.

Si a esto unimos, una Asamblea Nacional donde muy pocos se atreven a levantar su voz para señalarle al Comandante Presidente las fallas en que se puede estar incurriendo, y más allá de eso, su único papel ha sido conservar su parcela política lleno de prebendas, usufructo y beneficio del poder; sabremos por qué 3 millones de venezolanos casados con el liderazgo del Comandante Presidente, se quedaron en casa el 2D.

Algunas propuestas que realmente hubieran representado más poder PARA pueblo hubiesen sido, por ejemplo: quitar la atribución a la Asamblea Nacional, de decidir la selección, elección y potestad de remoción de los miembros del TSJ (Art. 265 y 264) del Poder Ciudadano (Art. 279) y Poder Electoral (Art. 296), poderes todos que forman parte del Poder Público Nacional. Se habría podido dejar esa soberana decisión al pueblo con sólo agregar al final del Artículo 5 de la CRBV la palabra “Nacional” quedando de la siguiente manera: “La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente en la forma prevista en esta Constitución y en la ley, e indirectamente, mediante el sufragio, por los órganos que ejercen el Poder Público Nacional. Pero que nos entreguen el poder de esa manera, hace que el político más pinta’o se defeque en los pantalones. Hay que tener más “Bolauntada” que “Voluntad”. Asústame decimos los muchachos de hoy.

Sí hubiésemos modificado el Artículo 105 agregando: “todos aquellos profesionales que en su formación universitaria hayan cursado sus estudios en institutos de educación públicos, que reciban recursos del Estado o que hayan sido subsidiados por éste dentro o fuera del país, deberán ejercer obligatoriamente su profesión al servicio exclusivo de la Nación en el área de su formación y, percibiendo un salario de acuerdo a su especialidad académica por un tiempo equivalente al subsidiado. Igualmente se aplicará para aquellos que realicen estudios de cuarto nivel u otros, cubiertos, financiados y/o subsidiados con recursos del Tesoro Nacional”

Con esta modificación imaginen cuánto beneficio se alcanzaría en diferentes áreas, cuyos profesionales se forman gratuitamente y luego la sociedad, no se beneficia en nada de esa inversión porque se van a la industria privada, que es más rentable.

Soñemos aún más con un gremio específico, los médicos. Piensen en un médico, cuyos estudios universitarios duran 6 años y hoy día sólo reintegran al Estado 1 año de rural. Ese mismo médico luego pasa 3 años como mínimo en una especialización básica en hospitales del Estado y percibiendo salario, es decir se les paga para que desarrollen esa especialización, y si toma una sub-especialidad, son otros 2 años mínimos. En total serían 11 años que ese médico formado por el Estado debería servir al mismo, para luego poder ejercer la medicina privada. Ya visualizaron el flato que nos quitaríamos de encima. De nuevo, reformas con rostro de revolución (revolución vs. Reforma) de profunda orientación social.

Si la nueva Geometría del Poder, se hubiese planteado más en lo político que lo territorial, y hubiéramos terminado con las Alcaldías, Concejos Municipales – como lo son ahora-, Concejos Legislativos, Gobernaciones, Asamblea Nacional, volviendo al antiguo Concejo Municipal, pero con el añadido de: Concejo Municipal del Poder Popular, integrado por 1 vocero salido de cada Consejo Comunal para conformar la Asamblea Municipal Comunitaria del Poder Popular, electos en comicios regulados por un CNE salido de la voluntad popular y un Presidente Municipal salido por consenso de esa Asamblea Municipal Comunitaria del Poder Popular. ¿No habría mayor factibilidad que con esta atomización del poder se podrían resolver problemas micro y macro comunitarios y la Contraloría Social dejaría de ser un saludo a la bandera, donde los dirigentes políticos que están allí para saquear el tesoro, se cagan de la risa cada vez que un dirigente comunitario va con una denuncia a cualquier instancia porque estamos en una sociedad de cómplices y un Estado cabrón? Ojo Estado no Presidente.

Qué tal si los Consejos Legislativos salieran de la selección municipal de por lo menos 1 de los voceros-concejales de la Asamblea Municipal Comunitaria del Poder Popular por cada municipio de cada estado, denominándose: Asamblea Legislativa del Poder Popular y sus miembros voceros-diputados de la Asamblea Legislativa del Poder Popular. Igualmente para la Asamblea Nacional, transformada en Asamblea Nacional del Poder Popular, con un Diputado-Asambleísta Nacional del Poder Popular, salido de cada municipio.

Tendríamos una estructura política de la más pura base social, donde los partidos tendrían que ser de masas y de allí formar los cuadros, y los escuálidos se quedarían con el culo a 2 manos porque no tienen la cualidad intrínseca del colectivismo, de un auténtico revolucionario, sin poder amasar las masas y cuadrar sus cuadros. Allí se terminaría de depurar el excremento que no permite avanzar a la revolución aún en sus propias filas.

Y para no parecernos tanto al esquema cubano, mantener la elección del Presidente de la República y Gobernadores de Estado, como el único acto electoral nacional y de masas, eso sí, con una condición especial; que el candidato(a) haya sido electo al menos: vocero-concejal, vocero-diputado o diputado-asambleísta.

No quiero terminar, sin terminar con los partidos. Reitero 2 máximas que traigo a colación cada vez que puedo hasta que las cosas no cambien, se revolucionen; mientras se continúe dentro del reformismo: “El poder político es simplemente el poder organizado de una clase para oprimir a otra” Karl Marx, y aquella bolivariana: “Si mi muerte contribuye para que cesen los partidos y se consolide la unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro” última proclama del Libertador 10 de Diciembre de 1830.

Es válida la asociación con fines políticos como lo refleja Artículo 67 de la CRBV, pero mientras los tarjetones electorales sigan siendo un carnaval de siglas y colores, los hombres y mujeres con aspiraciones a cargos de elección popular pertenecerán a los partidos y no se deberán al pueblo. Tenemos que optar por candidatos sin siglas ni colores, que lo apoye quien lo apoye y lo postule, pero que el pueblo los elija por su nombre y apellido, sin color ni siglas, que si no ha trabajado por el pueblo, si no ha tenido lucha social, el pueblo no lo conocerá y el pueblo no lo elegirá. Asústame...Poder Popular.


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