10-12-25.-Las autoridades aeronáuticas de Venezuela y Colombia están en diálogo constante para restaurar la movilidad aérea binacional, la cual se vio afectada por la decisión del gobierno de Estados Unidos de cerrar el espacio aéreo venezolano por razones de seguridad.
Milton Rengifo, embajador colombiano en Venezuela, explicó que el factor clave detrás de la suspensión de los vuelos colombianos no fue una orden directa, sino un efecto financiero colateral.
El diplomático precisó que las aerolíneas colombianas informaron a su gobierno que la cancelación de rutas se produjo debido a un factor económico insostenible:
La suspensión de vuelos se produjo, básicamente, por el fuerte incremento de las primas de riesgo por pasajero que aplicaron las empresas aseguradoras luego de la alerta emitida por el gobierno de Estados Unidos.
Rengifo afirmó que existe plena «disposición para mantener la movilidad creciente de pasajeros entre los dos países» y que se mantienen comunicaciones fluidas con el Ministerio de Transporte venezolano y el Instituto Nacional de Aviación Civil (Inac).
La ministra colombiana de Transporte, Mafer Rojas, ha criticado públicamente la suspensión, señalando que los más afectados son los ciudadanos de ambas naciones. Adicionalmente, Colombia ha recurrido a la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), aunque el organismo aún no ha emitido un pronunciamiento oficial.
Como medida provisional, Colombia ha autorizado a la aerolínea venezolana Rutaca a aumentar su frecuencia de vuelos para mantener el enlace entre los países.
El embajador Rengifo también hizo hincapié en la necesidad de la estabilidad regional:
«Cualquier situación anormal en Venezuela va a afectar a Colombia, por eso es importante agotar las instancias de diálogo para mantener la paz en medio de las diferencias».
El diplomático sugirió que Colombia está abierta a mediar si le es solicitado para evitar un posible conflicto en Venezuela.