En la toma de posesión de Luis Caldera como nuevo gobernador del Zulia, Maduro hizo la acusación. En sus palabras, dicha conspiración tiene como fin “desestabilizar” al Gobierno de Petro en Colombia. Sin embargo, no mostró pruebas ni dio más detalles del presunto esquema.
Dicha acusación de Maduro ocurre en un contexto de reiteradas denuncias de parte de su administración sobre “supuestos complots para desestabilizar su propio mandato, a menudo atribuidos a intereses externos y figuras políticas estadounidenses”.
Rubio, por su parte, ha sido un duro crítico tanto de Gustavo Petro como de Nicolás Maduro.
En diversas ocasiones, Rubio manifestó su preocupación por un “debilitamiento” de la democracia en Colombia y su cercanía con el Gobierno chavista.