Las buenas noticias son las malas noticias

La información no basta para evitar los alaridos de indignación de la oposición. A pesar de la manipulación de la información por parte de la oligarquía esta no es libre para ellos lo muestra la televisión. Imágenes que valen por mil palabras que se borran con mil imágenes reales. La obligación de hacer algo por la libertad comunicacional tras la muerta de esta depende del pueblo.

La información de los medios en manos de la oposición esta destinada a impedir que la verdadera información llegue a los informados. Continúan dividiendo a la sociedad ayudados con la inmoralidad de una gran mayoría de periodistas separando dos tipos de civilización y solo una tiene porvenir la otra se hunde en un mar de errores. Juegan con la memoria de la gente con un complaciente sosiego, consolarnos uestra impotencia para imponer una información integra por sentir la necesidad de liberar nuestra economía de la aprehensión capitalista.

Los enemigos de la revolución solo muestran la crisis, la miseria, las equivocaciones, es un espectáculo para la insurrección. Solo hay actualidad en los puntos candentes, hoy esta de moda el hombre del maletín en globo visión, candentes por el espectáculo montado por ellos. No les interesa para nada los contactos que realiza el gobierno para diversificar la economía y la industrialización del país para paliar la crisis económica producida por los Estados Unidos. Las noticias interesantes versan siempre sobre cuestiones que la oligarquía considera sensible para el gobierno, como el asunto de la EXXON, o últimamente la expulsión de Vivanco no suscito tanto problema como la expulsión del embajador, aducen falta a los derechos humanos. Que si Chile protesto, por eso no esta el Presidente Chávez en la asamblea de la ONU y un sin fin de tonterías mas. La ONU ya no sirve, es un organismo secuestrado económicamente por los EEUU, sirve para datos estadísticos sobre refugiados, narcotráfico y para otorgar las licencias para las invasiones a los norteamericanos. Es una novedad para los nuevos presidentes y manifestar su punto de vista en el seno de la asamblea. Realmente no tiene ninguna otra importancia política ni económica.

Los medios luego callan complacientemente ante tan burda equivocación. Solo les interesa hacer daño, información nociva para intentar comprometer al gobierno. De ello resulta que las malas noticias cubran las nuevas y su profundo automatismo asume congénitamente la función perturbadora. Y es que las buenas noticias no venden para la oposición, ya que las buenas noticias están hechas de malas noticias fabricadas desde los EEUU para la elite del imperialismo y sus dos fenómenos noticiosos. Uno promueve la conciencia contrarrevolucionaria y la otra la conciencia de continuar con la guerra sucia como modelo para acabar con la revolución.

Nadie promueve una televisión escolar basada esencialmente en la utilización de la palabra en una exposición oral o un diario televisado para los liceos con discursos en vez de las cosas vistas ahora que ya tenemos un satélite. Así el publico venezolano no se interesa por la filosofía, la historia, la gramática, solo se convierte en el hombre o mujer electrónico. Las reacciones de los intelectuales parecen mas sorprendentes, cóleras violentas, alaridos de indignación, gritos que no permiten un debate. Hasta ahora ningún pueblo, ni los norteamericanos aceptan plenamente el sentimiento de culpabilidad que engendra inevitablemente la información sobre los horrores perpetrados por sus ejércitos en su nombre. Ni los alemanes que han rechazado su culpabilidad por los crímenes nazis o por su xenofobia practicada. Ni los ingleses, ni los franceses, ni los italianos o españoles por sus atrocidades en las guerras coloniales y misma xenofobia, y todas estos gobiernos con sus pueblos están arrimadas al lado de las invasiones estadounidenses, son parte de la coalición para la explotación de los recursos. Solo por citar algo que la información omite para no permitir un debate, pues continua siendo la historia contemporánea para nuestros países.

La revolución a través de la información es al mismo tiempo una revolución política y una revolución intelectual. Pone en discusión la política del poder y la cultura. Se centra en la distinción entre dirigentes y dirigidos para la inteligencia de la masa. No se puede ser revolucionario sin promover estas dos líneas revolucionarias para el cambio. Los medios al servicio de los intereses capitalistas modificaron su accionar. Los medios se han revelado no solo como medios de difusión sino como medios de acción sobre los acontecimientos a futuro. Estas situaciones con los medios son cotidianos en América Latina en estos últimos años, los medios de información son parte de los acontecimientos, confabulan y modifican los golpes y las guerras sucias. Venezuela, Bolivia, Ecuador, Cuba y últimamente Paraguay viven en directo estas revueltas contrarrevolucionarias alentadas por los periodistas, las Iglesias y los EEUU.

La información no es solo crisis. Hay noticias buenas la recuperación del agro, la nacionalización de empresas vitales para la economía del país, las mejoras en la educación y en la salud, las alianzas que frenan el ímpetu estadounidense para una invasión. El espectáculo de la desinformación incita la contestación, el de la contrarrevolución promueve la revolución radical y sostiene la crisis. En estas circunstancias con una masa cada vez mas numerosa para sostener la revolución la toma de conciencia se hace mas difícil y eso justamente es lo que busca la oposición. No podemos seguir con la población sumergida y modificada por los medios de comunicación.


Esta nota ha sido leída aproximadamente 2716 veces.



Raúl Crespo


Visite el perfil de Raul Crespo para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: