Hemos dicho reiteradamente que el espíritu venezolano de valor, de coraje y decisión de lucha ante cualquier expresión de subyugación viene de lejos, de cortas y largas batallas. Los venezolanos, y particularmente los revolucionarios inspirados por Bolívar, Zamora, Fabricio, Carache, Hugo Chávez, estamos listos para el combate, para ajustar cuentas históricas con el imperialismo yanqui. Lo que hoy ocurre frente a nuestras costas es una de las pruebas más agudas de la confrontación monroísmo vs Bolivarianismo en los últimos años. Necesario es en este momento volver a Bolívar: “No permitiré que se ultraje ni desprecie al Gobierno y los derechos de Venezuela. Defendiéndolos contra la España ha desaparecido una gran parte de nuestra población y el resto que queda ansía por merecer igual suerte. Lo mismo es para Venezuela combatir contra España que contra el mundo entero, si todo el mundo la ofende”. (Carta a Mr. Irvine). Y a Chávez: “Bastantes cojones hay aquí”.
Sin embargo, una oscura, antinacional y antipopular corriente política que se ha incrustado en la conducción del Estado, repudiada por la inmensa mayoría del pueblo y, sobre todo, rechazada por la única fuerza política real que existe en Venezuela, el chavismo auténtico, amenaza, en estos momentos difíciles, con entregar los destinos de la patria al imperialismo norteamericano y a la parásita burguesía pro-gringa. Esta es una nueva traición que el madurismo pretende llevar a cabo, y se viene fraguando en unas reuniones secretas, que se hacen a espaldas del pueblo venezolano, en un hotel 5 estrellas gringo ante R. Grenell, agente del Departamento de Guerra de los Estados Unidos. Esa corriente contrarrevolucionaria está claramente encabezada por el madurismo y por sus acólitos antirrevolucionarios y antichavistas hermanos Rodríguez. Pero no son los únicos…
No somos partidarios de la guerra. La plantea el gran enemigo de los pueblos latinoamericanos y caribeños: EE.UU. Y ante su posible materialización, creemos que solo podemos vencerla si desatamos la guerra revolucionaria prolongada, la Guerra de Todo el Pueblo bajo el pensamiento militar bolivariano y que nos acompañen las fuerzas antiimperialistas de Nuestramérica. La patria venezolana no puede ser derrotada en un restaurant con aire acondicionado.
Con base en lo prescrito, camarada Diosdado Cabello, nos dirigimos a ti, como Dirección Nacional del Chavismo Auténtico, entre otras razones, porque es evidente que la fracción burguesa contrarrevolucionaria que hoy domina y usurpa el poder, no tiene nada, absolutamente nada que ver con el programa y los principios que propone y en los que se basa el chavismo auténtico, el que está con el socialismo. Pero también tomamos la decisión de comunicarnos contigo, en carta pública, porque a pesar de lo que consideramos es un error tuyo, el de acompañar en el gobierno a estos traidores de la revolución bolivariana, creemos que queda en ti, como soldado del 4F-1992, una gran reserva revolucionaria, y lo decimos sin pelos en la lengua y en los momentos en que los oportunistas no se arriman a la candela. Tu firme posición, que la conocemos, de no entregarle el poder a la burguesía y defender el legado de Chávez, nos hace, en esta ocasión, coincidir contigo. Además, con la claridad que se desprende de decir la verdad y decirla públicamente para que todo el pueblo venezolano se entere, desde la Dirección Nacional del Chavismo Auténtico, te proponemos que asumas la unificación, integración y concentración de todas las fuerzas del chavismo, a todas las corrientes del movimiento popular y socialista en general, a todos los patriotas antiimperialistas y anticapitalistas, en una Junta Patriótica de Salvación, que erija frente a las amenazas del imperialismo norteamericano, la concepción del pueblo en armas, y que sin ninguna tardanza se apliquen los objetivos históricos nacionales claramente establecidos en el Plan de la Patria Original 2013-2019, el mismo que el madurismo echó a la basura para satisfacer la voracidad de la burguesía parásita organizada en Fedecámaras.
Frente a la agresión imperialista gringa,
Urge la unidad de todo el pueblo para enfrentarla y derrotarla.