La ojeriza de la oligarquía colombiana contra nuestro país es de vieja data y arranca desde la gesta emancipadora; con un personaje ruin y rapaz como Francisco de Paula Santander, que en nada se diferencia de otro sórdido sujeto como lo es Alvaro Urive y su hijo putativo Ivan Duque. De Santander se ha escrito las más diversas e inverosímiles historias; entre ellas el de haber sido el autor intelectual del asesinato del Abel de América José Antonio Sucre; del asesinato del coronel Leonardo Infante y del atentado septembrino en Santa Fe de Bogota contra el Libertador Simon Bolivar. El fusilamiento del coronel Leonardo Infante fue a todas luces un asesinato ordenado por el mismísimo Francisco de Paula Santander el 22 de marzo de 1825 en Santa Fe; acusándolo de la muerte de un teniente de apellido Perdomo, acción que negó hasta en sus últimos momentos; bajo un juicio amañado, con jueces venales y sin testigos. Infante luego de haber sido licenciado del ejercito estableció su residencia en esta ciudad; donde también vivía Santander; gustaba de visitar tabernas donde empinaba el codo y en medio de los palos hacia comentarios en voz alta afirmando que Santander era un cobarde y que no lo vio participar en la batalla del Pantano de Vargas y el Puente de Boyacá, Después de estos hechos históricos, vendrían otros que retratan de cuerpo entero la aversión de este personaje hacia nuestro país y que se mantiene hasta nuestros días.

La oligarquía colombiana tiene metida entre ceja y ceja una invasión hacia nuestro país; todavía no han acudido a las armas; pero si lo han hecho por otras vías; donde hemos adolecido de entreguistas. En 1935 Eleazar Lopez Contreras, presionado y amenazado por el presidente de Colombia Eduardo Santos, obtuvo bajo amenazas de invasión, asi "de por las buenas", la entrega de la Goajira, una extensión que alcanza los 350.000 kilometros. Colombia en los territorios que le ha arrebatado a Venezuela; ha encontrado petróleo que ha venido explotando. Además se ha posesionado de fuentes de nacimiento de varios ríos de ese país. En 1989 un alto funcionario del gobierno de Carlos Andres Perez; en unas declaraciones de prensa declaro que el gobierno de Colombia presidido por Virgilio Barco Vargas, le había planteado a Venezuela dos alternativas; 1) La integración en base a las condiciones diseñadas por la cancillería y el ejército de Colombia y 2) la guerra. El gobierno de Perez se había pronunciado por la primera opción.

Jose Ruben Churion en su libro La economía al alcance de todos, nos refiere que "En 1988 el expresidente de Colombia Lopez Michelsen declaro al canal de TV de Caracas, que en un futuro entre Venezuela y Colombia solo habría una sola nacionalidad y que esta sería la colombiana, posteriormente en 1991, la Asamblea Constituyente de Colombia aprobó la modificación de la constitución para incluir un artículo en el que se establece que los colombianos que residan en el exterior en caso de haberse nacionalizado seguirán siendo colombianos y sus hijos también tendrían la nacionalidad colombiana, pero con los mismos derechos de los venezolanos por nacimiento, todo esto conforma un cuadro de invasión por la vía civil donde se persigue apoderarse de Venezuela sin disparar un solo tiro". Mas adelante refiere el mismo autor que el gobierno de "Colombia financio a políticos venezolanos en los añosa 50 con la promesa de que cuando estos tomaran el poder, como efectivamente ocurrió, no reclamaran los territorios cedidos sino que más bien cedieran mas, esto fue lo que origino el problema del Golfo de Venezuela, ya que antes del gobierno de Rómulo Betancourt; Colombia nunca reclamo esa área; pero a partir de ese mandato se modificaron los programas educativos de Historia de Venezuela, de manera que la población no estuviese enterada sobre la problemática con el país vecino". Hasta la bandera tricolor que nos trajo Francisco de Miranda y que asume Colombia; tiene los tres colores, con la diferencia que la nuestra tiene el escudo y las ocho estellas. Este es otro robo histórico.

Algunos gobiernos colombianos; unos mas que otros no han logrado contener ese prurito contra Venezuela y los países vecinos. Los colombianos que tienen una memoria corta; olvidan lo que les convienen. Quien les arrebato a Panama de Colombia, mediante una independencia chucuta fue el propio Departamento de Estado gringo, mediante un convenio a escondidas el 3 de noviembre de 1903; donde el pueblo vino a percatarse que eran libres tres días después. Colombia continúa poniéndole el ojo a Panama. Una vez que Panama asume el control del Canal en el año 2000, mediante el tratado Carter – Torrijos; cobra vigencia la posibilidad que Colombia pudiese meter las pesuñas en el Canal; lo que le permitiría controlar el ingreso de naves provenientes de Venezuela y apoderarse de mas armas contra nuestro pais

La incursión de la fragata Caldas durante el gobierno de Jaime Lusinchi en aguas territoriales del Caribe fue un acto de provocación para medir la capacidad de respuesta nuestra en un area tan álgida y sensible como es el Golfo de Venezuela. La oligarquía santandereana le tiene el ojo puesto a lo que se ha llamado la media luna, que no es otra cosa que los estados Zulia, con su potencial petrolero, Táchira y Barinas. Ellos no pierden el sueño en ponerle la mano a este territorio. Ya lo dijo Alvaro Urive en unas declaraciones ante unos micrófonos…"me falto tiempo"; pero el que si tiene tiempo y lo dedica en atacar por todos flancos al gobierno del presidente Maduro en alianza con el imperio gringo promoviendo la invasión es Ivan Duque: mientras que en su país se debate en un hervidero de problemas; casi a diario es asesinado uno o dos dirigentes sociales

Luego viene esa migración casi en masa de la población colombiana producto de ese coctel guerrerista de paramilitarismo, carteles de la droga, guerrilla y la propia oligarquía que en su afán de controlar territorios y la cobradera de vacuna y todo tipo de amenazas, no les quedo otra alternativa en resguardo de su vida que agarrar sus macundales y migrar hacia los países vecinos. Venezuela les ha dado albergue cerca de 6 millones de Colombianos que han entrado a nuestro pais por la puerta grande; donde sin ningún tipo de celo se les ha dado vivienda, seguridad social, educación, salud, alimentación, etc; que dista mucho a parecerse cuando nuestros coterráneos han cruzado simplemente sus fronteras o se han residenciado allí han sido objeto de persecuciones, humillaciones y xenofobia.