¿Ataque cibernético?

La acostumbradamente irresponsable postura de quienes no tienen argumentos para explicar el “nomedalaganismo” de la burguesía criolla, comenzó ya a banalizar la nueva aventura contrarrevolucionaria materializada en el atentado dirigido a los sistemas informáticos de la banca pública, con afectación a pequeñas instituciones bancarias privadas, denominado por los especialistas como “ataque cibernético a la economía”, expresión de dominio popular ya, aunque tal vez no lo sean sus causas y consecuencias implícitas.

En tal sentido hemos visto a la expertocracia academicista- mediática burguesa abordar soslayadamente el tema con su también acostumbrado “sobradismo” intelectualoide, pero sin ponerse de acuerdo (otra costumbre de la oposición), por lo que según algunos fue un auto-ataque del gobierno para cubrir “las fallas de efectivo en los bancos ocasionada por las malas políticas económicas del régimen”, mientras que otros economistas mediáticos dijeron que “fue el gobierno para reducir el exceso de liquidez inflacionaria en la calle”, pasando por quienes afirmaron que se debió a “la falta de mantenimiento en la plataforma informática bancaria” o por “morosidad de CANTV en el pago de internet a las empresas internacionales prestadoras de estos servicios”, entre tantos falsos positivos más.

Para algún mortal ávido de explicaciones gobierno-culpantes, cualquiera de las anteriores versiones de la expertocracia mediática luce creíblemente clarita. Es por eso que para algunos desprevenidos simpatizantes del proceso bolivariano (que no militantes revolucionarios), así como para otros tantos oportunistas y, por supuesto, para los más ignaros militantes  oposicionistas, “eso fue lo que ocurrió el pasado viernes 2 de diciembre profe”, pues era lo que las debilitadas mentes trajinadas por el bombardeo mediático quisieron captar, fue para lo que la manipulación psicológica había venido trabajando (y sigue en eso): provocar un estallido popular contra el mismo pueblo que es en esencia el gobierno popular bolivariano.

Pero una vez más subestimaron al sabio y cada día más consciente pueblo venezolano (otra costumbre burguesa), siendo que para la gran mayoría de compatriotas: “la cosa no cuadra profe, no me cuadra que Nicolás mande a pagar pa´ dejarnos limpios…es como cosa de locos ¿no?”, reflexionaba en la cola de un banco un hombre de pueblo en  medio de la frustración de tener dinero depositado sin poder usarlo. Sin embargo mucha gente se preguntaba “por qué solamente en los bancos del gobierno, pues en el Mercantil, Banesco y Provincial sí hay plata y funcionan los cajeros”. Otros compas afirmaban que no funcionaban los puntos de venta de comercios grandes y algunas panaderías, pero “en la bodega del barrio sí están pasando las tarjetas, aunque hay madre cola”, y todo ese desbarajuste precisamente  un viernes por la tarde, al final de la quincena y después de depositados los aguinaldos”, es como cosa de locos ¿no?...

O sea que: ¿el auto-ataque por efectivo, por liquidez inflacionaria, por mantenimiento a la plataforma informática o por la morosidad con internet fue tan selectivo así? Eso fue tan obvio para la mayoría del pueblo, que sólo dejó de verlo quien no tiene ojos sino para buscar culpas exclusivamente en el gobierno y que cada vez son menos. De este modo, y más allá de ciertas fallas “en las políticas económicas”, es evidente que otros factores son los que nos han afectado y que merecen ser debatidos profundamente en todos los escenarios, muy especialmente en el seno de los Partidos Revolucionarios y Comunidades Organizadas, so riesgo de incurrir en el simplismo de “lo malo” y “lo bueno” en relación con algo tan delicado como el hecho económico, el que precisamente por su compleja afectación al resto de la vida diaria (real o virtual), no debe dejarse sólo a los economistas y gurúes mediáticos, mucho de los cuales han enloquecido intentando envolvernos con sus cosas de locos.

Por lógica cartesiana de POLÍTICA (con mayúscula, negrillas y subrayado), bastaría con hacernos las tan comunes preguntas en torno a: ¿Quién se beneficia con lo ocurrido el viernes 2 de diciembre? ¿Quién es el más afectado? Y tal vez reflexionar un poquito en torno a la ontología de las “malas” y “buenas” Políticas Económicas, es decir analizar desde la Economía Política: ¿son malas para el capitalismo? ¿Serán buenas para construir el Socialismo?...

Por otra parte tampoco es menos cierto que CORRUPTOS y CORRUPTELAS, como actores beneficiarios dentro de instancias de gobierno y sus actos contrarrevolucionarios, han infiltrado groseramente nuestra Revolución. No obstante, tal como hemos señalado en otras ocasiones, la corrupción amerita indispensablemente del CORRUPTOR como actor beneficiario del sector privado de la economía, quien por su insaciable afán de lucro construye y coadyuva con todo un entramado para violentar normas económicas establecidas por el Estado y así “cumplir incumpliendo”.

Lo ocurrido el viernes 2 de diciembre debe llamarnos a reflexión a todas y todos quienes tenemos militancia revolucionaria, máxime quienes desempeñamos funciones  públicas en cualquier instancia. El ataque cibernético contra nuestra economía es un hecho real, no podemos banalizarlo y menos aún permitir que haya quienes hasta lo están justificando o valorando como hazaña heroica...



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Albano A. Zambrano

Economista Agrícola. Profesor de la UPT ?Argelia Laya?

 albanozam@hotmail.com

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