Es un importante aporte lo que hacen las activadoras y activadores de la Misión cultura a las comunidades, mediante el desarrollo de sus Proyectos de Aprendizajes. Es completamente gratificante ver como las vecinas y vecinos, los jóvenes, niñas, niños y adultos, acuden al llamado a integrarse en estos proyectos para intercambiar experiencias, conocimientos, historias y sabidurías populares. Es igualmente motivador ver la participación activa de los consejos comunales, sobre todo de los comités de cultura. Es impresionante lo que terminas aprendiendo conjuntamente con tu comunidad. En mi caso bien particular he pasado mas de la mitad de mi vida participando en actividades comunitarias, sociales políticas y culturales, siempre desde la perspectiva de cambiar la realidad que afecta negativamente al desarrollo de los diferentes grupos humanos organizados en barrios, pueblos y caseríos, esto me ha llenado de inmensos aprendizajes, pero no ha sido si no hasta ahora, donde he podido combinar esos saberes con unas determinadas intenciones educativas que me han permitido reconocer unos aprendizajes, los cuales me harán alcanzar la licenciatura en Educación Mención Desarrollo Cultural, en el marco de la Misión cultura y la Universidad Simón Rodríguez. Saberes y conocimientos, que antes solo te eran reconocidos académicamente o academicistamente, mediante procesos educativos castrantes, donde éramos participes de una educación bancaria, cuyos dueños del saber y el conocimiento eran unos pocos y depositaban sus conocimientos también, en algunos pocos en . Hoy con la filosofía educativa de la Misión Cultura, solo el hecho concreto que el activador o activadora se reconozca dentro de los saberes conectados o relacionados con determinadas intenciones educativas, ya es un importante avance en el desarrollo de sus capacidades académicas y se le reconocen sus saberes mediante procesos de acreditación y en el desarrollo de proyectos. Esto en si mismo, te impulsa a investigar e indagar sobre el conocimiento que tienes y manejas, auque sea “empíricamente”, según el lenguaje capitalista.
No es poca cosa saberse participe la construcción de espacios comunitarios para la participación cultural , saber de tus tradiciones costumbres, cultura, idiocincracia, no es poca cosa, saber tu propia historia, escribirla y reconocerte como protagonista de en una comunidad, un pueblo, un país y escribirla y también escribirla, en una patria, donde se habla de protagonismo y se lucha contra la representatividad y el capitalismo y no avergonzarte de lo que eres. No es poca cosa reconocerse como un educador(a) popular y enorgullecerse de eso, sin los enredos y trampas del academicismo neoliberal.
Todo esto sucede en el marco de los Proyectos de Aprendizajes de la Misión Cultura, gracias a eso, imagino que para el día de hoy hay miles de activadores y activadoras desarrollando sus proyectos de aprendizajes de la mano con sus comunidades, donde consolidan sus conocimientos y saberes y a la vez participan en la transformación de sus comunidades, mediante proyectos llenos de música, danzas, teatros, colores, sabores, saberes, historias , un sin fin de actividades creativas, recreativas y culturales que en este momento se encuentran por todo el país.
Yo, al igual que mis compañeros de grupo Suleima Fernández y Pedro Arias, del equipo de sistematización Manuela Sáenz, formamos parte de ese contingente de educadores populares, desplegados por todo el país, que en estos momentos consolidamos saberes y transformamos la realidad, bajo las premisas de Paulo Freire, Simón Rodríguez, Simón Bolívar y Ezequiel Zamora.
La Entrada, es el nombre del poblado, que escogimos para desarrollar nuestro proyecto, con apenas 1.000 habitantes, en su mayoría, jóvenes, niñas y niños, ubicada en el Estado Carabobo, Municipio Naguanagua. Es allí donde en la actualidad desarrollamos nuestro proyecto de aprendizaje y de transformación comunitaria, denominado LA ENTRADA UN PUEBLO MAGICO. Este comprende la realización de talleres de poesía y música, la elaboración de un órgano informativo, la presentación de un documento escrito, y de un registro filmó gráfico, donde esta contada la historia del pueblo por sus propios actores, la proyección de videos, cines foros, actividades culturales y artesanales propias de la comunidad los cuales se implementan desde el 1ro de mayo, para culminarlos el 15 de julio. Allí previamente levantamos un diagnostico comunitario que arrojo un interesante resultado del porque de los problemas, y las posibles formas de resolverlos. Lo mas emocionante de este proceso es que la participación de la comunidad es un hecho real, aquí, no se trata de un grupo de universitarios tratando de hacer su tesis de grado y luego de que la terminan se marchan muchas veces sin dar las gracias. ¡NO!, se trata de un equipo de hombres y mujeres que decididamente están corazón adentro en las comunidades, ofreciendo sus corazones para contribuir al desarrollo de las mismas, de la mano con los Comités de Cultura de los Consejos Comunales y de la Misión Cultura.
Lo que desde mi humilde opinión aprecio, es que si esto se esta haciendo, a nivel nacional, estamos hablando de un proyecto hermoso, amoroso, de magnitudes revolucionarias, verdaderamente humanistas y emancipadoras, de un alcance cultural sin precedentes y de un acto de fe y justicia hacia la cultura de un pueblo mancillado en sus costumbres, alienado por el consumismo, el capitalismo y culturas foráneas. Estamos hablando también, de un hecho de justicia hacia ese contingente humano de hombres y mujeres que resistimos durante años para mantener vivas en el tiempo, la danza, el teatro, los títeres la música, la cerámica y otras tantas manifestaciones culturales que poseemos.
Diría que estamos hablando de una verdadera revolución ¡La revolución Cultural!
zorayaemperatriz@yahoo.es