El estado de emergencia entrará en vigencia a partir del viernes 8 de enero hasta el 7 de febrero, con medidas que incluyen instar a las personas a quedarse en casa y pedir a los restaurantes y bares que no sirvan alcohol a partir de las 7:00 de la noche y cierren sus puertas a las 8:00 pm.
Los gimnasios, grandes almacenes y lugares de entretenimiento también estarán sujetos a horarios más reducidos. Dado que el Gobierno se ha fijado el objetivo de reducir el número de personas en las oficinas hasta en un 70%, también instó a las empresas a que los empleados trabajen desde casa o escalonen sus turnos.
Mientras tanto, los eventos tendrán un límite de 5.000 personas o el 50% de la capacidad del lugar.
El estado de emergencia se declaró por primera vez en Tokio y otras seis prefecturas el 7 de abril del año pasado. Más tarde se amplió para cubrir todo el país antes de ser levantado a finales de mayo.
La nueva declaración de emergencia se produce luego de que Tokio informara de un récord de 2.447 nuevas infecciones diarias de la covid-19 este jueves, eclipsando con creces el récord anterior de 1.591 casos.
Las nuevas medidas son más flexibles en comparación con las del estado de emergencia anterior y quienes no cumplan no serán amonestados.
Estas últimas restricciones también son más suaves que las impuestas por Abe cuando declaró el estado de emergencia en respuesta a la pandemia el 7 de abril del año pasado, dos semanas después de que los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020 se pospusieran hasta 2021.
Con información de agencias.