01-07-20.-El ex general venezolano Cliver Alcalá, quien estaba organizando un ejército de voluntarios para derrocar a Nicolás Maduro, dice que no puede permitirse una defensa legal en el caso en su contra en EEUU, según reseñó la agencia AP.
Alcalá se entregó con el apoyo del gobierno colombiano a la DEA el pasado mes de marzo para enfrentar las acusaciones de EEUU de haber supuestamente liderado una conspiración narcoterrorista que enviaba cocaína al año a EEUU y que convirtió al estado venezolano en una plataforma para los cárteles violentos y los rebeldes colombianos. Las autoridades estadounidenses habían ofrecido una recompensa de 10 millones de dólares por su arresto.
Antes de su rendición, Alcalá estaba trabajando con el ex boina verde estadounidense, Jordan Goudreau, para entrenar en campamentos secretos en Colombia a un ejército voluntario de desertores militares venezolanos que planeaban una incursión para derrocar a Maduro. La operación continuó incluso después de que Alcalá se entregara, lo que llevó al arresto de dos ex miembros de las fuerzas especiales de EEUU que participaron en la incursión y alentó a Maduro a tomar medidas contra sus oponentes respaldados por EEUU.
Alcalá Cordones aseguró durante una entrevista al portal colombiano WRadio que el arsenal de armas incautadas en Colombia se trataba de un plan de común acuerdo con el opositor Juan Guaidó para ser utilizadas para derrocar el gobierno de Maduro.
Pese a ser acusado de ejercer un enorme poder como líder de una red internacional de narcotráfico, Alcalá no posee ningún bien significativo para pagar por su defensa, de acuerdo con su abogado Adam S. Kaufmann. Los "escasos recursos" que Alcalá tenía en Venezuela fueron confiscados por el gobierno de Maduro cuando abandonó el país en 2018, dijo Kaufmann en una carta enviada el lunes al juez federal de Nueva York que está a cargo del caso.