Teherán, junio 15 - El Gobierno de Irán se desligó de cualquier responsabilidad referente al ataque perpetrado contra dos buques petroleros, que fueron asaltados en las inmediaciones del golfo de Omán, a la vez que alegó estar comprometido con la seguridad de la región.
En respuesta a las acusaciones del secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, de que Teherán estaba detrás de los ataques del jueves, y lo responsabilizó además por la súbita alza de los precios del petróleo a raíz de este acto vandálico.
“Que EEUU lanzara inmediatamente acusaciones contra Irán, sin ninguna evidencia objetiva o circunstancial, solo muestra que el equipo B está moviéndose hacia el plan B: sabotear la diplomacia y ocultar su terrorismo económico contra Irán”, aseguró el ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif.
Por su parte, el presidente de Irán, Hasan Rohaní, denunció que EEUU ha adoptado en los últimos dos años “un enfoque agresivo” que representa “una seria amenaza para la estabilidad en la región y el mundo”.
Sin embargo, el presidente Donald Trump, continuó este viernes su escalada contra Irán al insistir en culparlo de los ataques a barcos cisterna en el golfo Pérsico, después de que Irán negara toda implicación en los sucesos. Trump perseveró en su acusación y describió a ese país como una “nación de terror” y apostó por el diálogo entre las naciones.
