09 de Septiembre.- El gran terremoto de magnitud 8,2 que sacudió a México en su costa suroeste, una cifra que ha variado en las mediciones entre 8 y 8,4. Se ha notado con fuerza en Chiapas y Oaxaca, pero ha hecho que también tiemblen Ciudad de México y Guatemala. Por el momento al menos 58 personas han muerto y hay más de 200 heridos, aunque como ha informdo el presidente Enrique Peña Nieto, “el cálculo es preliminar, tardaremos días en saber los daños que este sismo ha causado”. En las diez horas posteriores hubo un total de 266 réplicas.
El jefe de la agencia de defensa civil de México, Luis Felipe Puente, dijo que los funcionarios han confirmado la muerte de 45 personas en el estado sureño de Oaxaca, el más afectado por el temblor. Otras diez personas murieron en Chiapas y otras tres en el estado de Tabasco, en la costa del Golfo.
En cuanto a los heridos, el coordinador de Protección Civil, Luis Felipe Puente, señaló que la Secretaría de Salud aún está realizando un recuento en los hospitales de las personas que ingresan por heridas causadas por el seísmo. Indicó que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes informa de deslizamientos en algunas carreteras y “pequeños daños”, aunque diversos sistemas de transporte del país, así como todo tipo de infraestructuras públicas y las escuelas de once estados permanecen cerradas para ser sometidas a una revisión.
Por su parte, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, comunicó a través de su cuenta de Twitter que se encuentran activos “los protocolos de Protección Civil, incluyendo el Comité Nacional de Emergencias ante el sismo de 8,2 de intensidad”. Además, aseguró que más de 50 millones de personas pudieron notar el temblor y que cerca de un millón se quedaron sin suministros eléctricos.
El terremoto es el "mayor registrado en el país en los últimos 100 años", dijo el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, en un mensaje televisivo momentos después del movimiento telúrico.
Peña Nieto también ha advertido a la población que es probable que en las próximas 24 horas se presente una fuerte réplica, aunque de un grado menor. “Habrá que estar más que atentos”, enfatizó el presidente en Televisa, tras recordar lo ocurrido en 1985, donde hubo más de 10.000 muertos. En aquella ocasión se produjo un devastador terremoto de magnitud 8,1 y al día siguiente tuvo lugar una potente réplica de 7,5.
Con información de La Vanguardia.
