Saldando la deuda con Pedro Kropotkin

La gran Revolución Francesa

Este año 2021, el 8 de febrero pasado, se cumplieron 100 años de la desencarnación de Pedro Kropotkin, uno de los clásicos de la Anarquía como tendencia socio-política y exponente de lo que se denomina el "Anarquismo-Comunista", una de las variantes del pensamiento Ácrata, que no presume para nada de "teoría científica", no obstante apuesto fuertes contra lochas que tiene más aplicación pragmática que los tales presumidos de "ciencias"; digo anarquismo-comunista como variante ya que así como no presume de científico, aun no es una tesis acabada como son todas la ciencias y más aun las sociales que no son ciencias propiamente tales, hay autores afines como Errico Malatesta que aseguran que el anarquismo es un método y no una tesis.

La deuda que tengo con el biólogo ruso, es que me comprometí a escribir durante todo el año varios artículos sobre sus libros más importantes, en específico, "La Conquista del Pan", "El Apoyo Mutuo", "La Moral Anarquista", "La Gran Revolución Francesa", aunque tardío puesto que la primera entrega se debió haber dado cuando se cumplieron los 100 años exactos, aunque todo este año 21 es "Centenario de Kropotkin".

Esta primera entrega en homenaje al teórico socialista revolucionario más grande de todos los tiempos y padre del anarquismo comunista, Pedro Kropotkin, lo hago analizando someramente su obra "La Gran Revolución", referida a la revolución francesa que le hizo un análisis bajo la óptica de la batalla de ideas capitalismo-socialismo, desde sus inicios hasta que fue retrogradada el 9 termidor, el 26 de julio de 1794, caída que se debió al excesivo estatismo y personalismo-caudillezco o absolutista, el mismo absolutismo monárquico que combatía, de Maximiliano Robespierre quien aprovechó la contra-revolución que era un hecho para meter dentro del mismo saco y exterminar a la disidencia interna, en la mayoría de las veces legitima, al meter preso con fines de ejecutarlo al ex-sacerdote Jacques Roux quien tuvo que inmolarse y otros líderes de los enragés y sansculottes, la parte más radical y activa del pueblo francés que fue nervio-motor de la revolución; por eso el 9 termidor cuando cae la Convención y Robespierre fue rumbo a la guillotina, el pueblo parisién ni se movió.

Pero es que no solo fue a Roux "El Cura Rojo", quien estaba fuera de la convención sino también a George Jacques Dantón y Camille Desmoulins quienes estaban dentro. Ni que decir de Jacques René Hebert, a él y sus seguidores los catalogaban como extremistas de izquierda le decían "los exagerados" y desde su periódico Le Pére Duchesne (El Viejo Duchesne o El Padre Duchesne en francés, es decir, un "Juan Bimba", Pedro Pérez, un nombre popular) criticaban las inconsecuencias de Robespierre y La Convención que para tomar una medida tenían "los anarquistas" que hacer un motín y lo más importante hacían campaña de "descristianización" dentro del pueblo e invocaban la religión de la razón. El degollamiento de estos pensadores revolucionarios y hombres de acción ligados al pueblo, para nada contra-revolucionarios, daba a demostrar el carácter de perfidia satánica y alevosía oportunista de Maximiliano Robespierre, con razón dijo Jules Michelet, uno de los grandes historiadores de esta epopeya cumbre de la humanidad, reconocido por Kropotkin, conjuntamente con el socialista Jean Jaurés, mártir del pacifismo, que Robespierre, representaba "el justo medio de la Montaña", la tendencia a la que pertenecía dentro de La Convención, por su ubicación en la parte alta del auditórium, aunque políticamente pertenecía al club de los Jacobinos, un partido político. En otra palabra, un oportunista, si el ambiente favorecía a la derecha, era conservador y si los enragés y sansculottes andaban en la calle amotinados, tomaba medidas radicales.

Esta facultad de Robespierre de "meter en un mismo saco" a la disidencia política interna, con fines de exterminio físico o político dentro de la contra-revolución quien implementa acciones político-militares y realiza actos de sabotaje y terrorismo muy distinto a la disidencia, mayormente ubicada en el campo de las ideas, es precursora a lo que harían los marxistas y derivados 100-200 años después, pero quienes llevaron estas artes simuladoras y de astucia que representa una maldad altamente refinada, al máximo, fueron Lenin y el leninismo y sus derivados, primero lo hicieron con la izquierda alemana en los años 20 del siglo pasado; a quien la historia debe darle la razón, ya que sus criticas, en el momento cuando la hicieron Hermann Gorter y Antoine Pannekoek, sus máximos exponentes, tenían razón, el 25 de diciembre de 1991, los argumentos de Lenin que se tenían como ciertos en su folleto de la enfermedad infantil del izquierdismo en el comunismo se cayeron, deben ser sometidos a revisión al igual que todo el marxismo.

Pero unos derivados de los marxistas leninistas, casi 100 años después, como los Castros de Cuba y el chavismo-madurismo en Venezuela, utilizan la misma estratagema alevosa de Robespierre, que la hacen tan de rutina y "automática" que uno de sus exponente en la AN, recientemente, llaman "agente de la CIA", a un partido que se mantiene en la izquierda y les reclama consecuencia con el programa bolivariano-revolucionario y en cambio se reúnen en México con miras a un pacto de cohabitación con quienes son los "muchacho de mandado" de los jefes de la CIA abiertamente como es el G-4 que agreden materialmente a la nación.

LA DERECHA Y LA INTELECTUALIDAD MARXISTA LE REGALAN LA REVOLUCIÓN FRANCESA AL CAPITALISMO.

En más de una oportunidad se ha escuchado decir: "Que la Revolución Francesa fue una Revolución Burguesa"; y en estos coinciden tanto la intelectualidad conservadora como los marxistas, en sus diferentes variables, por cierto una "extraña" coincidencia, ya que enuncian que eran las fuerzas productivas, encarnada en la naciente burguesía producto del naciente industrialismo, al cual se apropiaron indebidamente, es decir secuestraron, que pugnaban por surgir ante el feudalismo que los limitaba y nos lo dejaba desarrollar.

Estas tesis de "Revolución Francesa, Revolución Burguesa", son falsas y Kropotkin lo demostró; si esta degeneró en capitalismo monopolista de estado, no fue por el desarrollo natural de los acontecimientos sino por la intervención de las fuerzas conservadoras desde afuera, como la Santa Alianza, entiéndase las Monarquías de Prusia y Austria; Inglaterra que vio en la decadencia de Francia la oportunidad de quedar dueña de los mares y consolidarse como imperio capitalista que ya se asomaba, el reino de España; estas fuerzas retrogradas y adversas, conjuntamente con el clero y la contra-revolución interna sobre todo una que formaba parte de la revolución y que es el equivalente a nuestros reformistas de hoy ("La Leyenda Rosada" en la época de Bolívar), como fueron La Gironda o el partido de los Girondinos, adverso a la Montaña de Robespierre, Marat y Dantón, con la naciente burguesía usurera, que contribuyeron al 9 termidor y luego al golpe definitivo de Napoleón, el 18 Brumario, 9 de noviembre de 1799.

Al final de la caída de la revolución, vemos asociados y en una misma causa a los realistas, la nobleza, el clero y los feudalistas con la burguesía unidos, en contra de los sansculottes, los enragés, los hebertistas, los anarquistas, en una verdadera lucha de ricos contra pobre, dice Kropotkin que a esa masa desposeída les falto un buen liderazgo y vio en Jean Paul Marat, el que hubiese sido ideal para haber ejercido ese liderazgo o ser la voz de los sansculottes dentro de la Convención, de no haber sido asesinado por una fanática reaccionaria en Paris.

Marat fue el hombre de pueblo, humilde y transparente que nunca se apartó del y fue sometido a juicio con miras a su descabezamiento en la Roca Tarpeya, por presión de los Girondinos y el "guabineo" de Robespierre; pero el pueblo de Paris, los Enragés, los anarquistas, los sansculottes, lo rescataron de la cárcel, a la cual asaltaron y lo llevaron en hombros a la Convención, su homicidio fue posterior. Marat hubiese evitado las muertes de los hombres del pueblo como Roux, Hebert y sus seguidores y otros muchos "anarquistas" que también fueron degollados por orden de Robespierre y otros miembros de La Montaña con el voto favorable y entusiasta de los Girondinos, nuestros reformista de hoy y no se hubiese hecho el "paisa" dándole tiempo a la reacción para que siguieran especulando y no nacionalizar el comercio y comunalizar la producción y buscar el precio justo que propusieron las comunas y los organismos de base, haciéndole seguimiento s los costos desde los campos hasta llegar al mercado y sobre todo la propuesta Chaumette, el Sindico Procurador de la Comuna de Paris, tomada por los enragés, hebertistas, sansculottes, a quien el jefe de los Girondino Jacques Pierre Brissot llamaba "Los Anarquistas"

Pierre Gaspard Chaumette, era el sindico procurador de la comuna de Paris, instancia que había sido tomada por el sector radical de la revolución, el mismo había participado en la Independencia norte-americana, al decir de Brissot era un "anarquista" que hacía campaña de descristianización y promovía la religión del racionalismo, por eso el oportunista y hábil maniobrero del Robespierre lo mete en el mismo saco de la contra-revolución y lo guillotinan, cuando apenas tenía 31 años, con eso destruye la izquierda radical de la gran revolución, que esta es "la sal de la tierra" que siempre marcan el rumbo y los cambios en las sociedades. Robespierre, al destruir la izquierda destruía a la revolución y se destruía el mismo, contribuyo más que la contra-revolución a inmovilizar y silenciar al pueblo, por eso cuando es arrestado y va rumbo a la guillotina, del pueblo nadie salió a defenderlo; le paso lo mismo que la URSS, a los casi 200 años después, que nadie salió a luchar por su conservación y mantenimiento, el pueblo no sintió que perdía nada, nadie lloró, nadie llamó a la rebelión; la nomenklatura había exterminado a todo vestigio de izquierda y disidencia, el pueblo no era participe de ese régimen, era ajeno a él y la burocracia era ajena al pueblo.

Veamos lo que dice Kropotkin en su obra La Gran Revolución: "…Chaumette, se presentó a la Convención a desarrollar la idea, que después fue introducida en la ley del máximum, de que no se trataba únicamente de tener el pan a un precio razonable. Él agregaba que "también los artículos de segunda necesidad" debían estar al alcance del pueblo. No existe una "justa proporción entre el precio de las jornadas de mano de obra y el de los artículos de segunda necesidad". "El pobre ha hecho tanto y más que el rico por la Revolución y, sin embargo, todo ha cambiado para el rico, en tanto que él sólo [el pobre] ha quedado en la misma situación. Con la Revolución no ha ganado más que el derecho a quejarse de su miseria". Y no solo fue esta propuesta de Chaumette, reseñada por el teórico anarquista ruso, está planteando, sino que hubo otras muchas propuestas que eran de corte comunistas que al final transcribiremos como conclusión a este escrito lo que hoy entendemos por control de precios, el "máximum" que se hacía a los productos de primera necesidad y de segunda necesidad que también son importantes y forman parte de la canasta básica e inciden en la calidad de vida.

Y algo muy importante, en la propuesta de Chaumette, la cual es mucho más larga y a leer el libro del Conde Kropotkin, los invito, que fue hecha a nombre de la Comuna de Paris, ya que todo era discutido y aprobado en asamblea; y es cuando planteaba la desproporción del sueldo de los jornaleros con los precios de los productos como era "la nivelación de las riquezas", es decir, la igualdad económica un elemento esencial a la justicia social; eso implicaba reducir las ganancias de los ricos que eran la recién nacida burguesía, quien por cierto nació con la especulación, la usura y el cohecho, porque el capitalismo propiamente tal nace estatista, de privilegio y monopolista con el mercantilismo en las compañías Británicas de las Indias Orientales, que luego se le une Francia, tutelada por la Reina Isabel I; repito, la nivelación de las riquezas, reduciéndoselas a la naciente burguesía especuladora y usurera conjuntamente con las otras clases privilegiadas que la revolución por oportunismo e inconsecuencia de los reformistas de aquella época, no terminaban quitarles las prebendas.

La nivelación que hicieron los verdaderos precursores del socialismo, en la gran revolución que no fue una revolución burguesa, consistió en el empréstitos forzoso (Un Impuesto progresivo obligatorio), hecho a los ricos para financiar al ejército y los precios máximos lo que hoy conocemos como control de precios, regulándole las ganancias, aparte del máximo, expropiándoles las tierras que tenían de mas, en base a una cantidad que fijo la convención y entregándoselas a los campesinos sin tierra o devolviéndoselas al municipio que hacia tierras comunes y confiscándoles las propiedades y bienes y con pena de muerte en la guillotina a los burgueses nuevos ricos especuladores y agiotistas. La "Nivelación de las Riquezas" una palabra muy en boga del momento y era una consigna de corte comunista que ya la esbozaron los sansculottes, enragés, hebertistas, anarquistas y racionalista que hacían campaña de descristianización; espontáneamente y en base a las necesidades del momento porque actuaban diligentemente y estaban vigilantes y activados en contra de los movimientos de guerra económica y sabotajes y guerra propiamente tal de la contra-revolución, de la derecha del momento, que incluía a la burguesía.

Esta consigna de "Nivelación de las Riquezas" después la explayan en un programa Francisco Babeuf, otro mártir y victima de los reformistas y quinta columnas de entonces; en su "revolución de los iguales", primer movimiento comunista, propiamente, que se conoce en la historia de la humanidad. Pero esa es otra historia.

Ahora es bueno reseñar que todos estos movimientos y acciones del año 1789-1794 de la revolución francesa, aquí referidos en parte, la plebe, en donde formaba parte el naciente proletariado y aun quedaban remanentes del artesanado mas el campesinado y los pobres de la ciudad, actuaba autónomamente, sin ninguna dirección burguesa, eran dirigentes propios que novedosamente habían insurgido; es más luchaban en contra de la burguesía naciente que eran los usureros quienes encarecían el pan y se apropiaban de las tierra que le habían expropiado tanto al clero como a la nobleza, conjuntamente con la contra-revolución integrada por la realeza, el clero, la nobleza y repito, estaban dentro de ese campo de la contra-revolución, por eso es impreciso decir que la revolución francesa fue una revolución burguesa, que al final y después de tantos avatares los capitalistas se apoderaron de Francia y de todo el mundo, no quiere decir que ellos iniciaron y dirigieron esos fenómenos sociales, simplemente son oportunistas, vividores y aprovechadores que por poseer riquezas, compran consciencia y se apropian indebidamente de las cosas.

La propuesta Chaumette, ya mencionado, también contemplaba la nacionalización del comercio y la municipalización de la producción, y estamos hablando aquí del socialismo, en todo su esplendor, estamos hablando de una revolución social.

La Verdadera Dirección de la Revolución Francesa siempre estuvo en las manos del pueblo quien marcaba la pauta. Las cúpulas, solo sirvieron para frenarla.

Otro aporte que hace Kropotkin en su investigación sobre la "gran revolución", es el papel que desempeñan los grandes líderes de ella que han sido sublimados por la pluma de los autores burgueses y otros no tan burgueses, por ejemplo tenemos la propuesta de Pierre Gaspard Chaumette, arriba mencionada, quien esbozó un programa de socialismo libertario con la municipalización de la producción y nacionalización del comercio como mecanismo de autodefensa de lo que hoy en día entendemos por guerra económica, especulación con los precios y enriquecimiento de una mafia (La naciente burguesía que ocupaba en la economía los puestos de la realeza, la nobleza y el clero que era propietario) a la par de acciones de sabotaje y de guerra propiamente tales; ¿Y qué hizo la convención, concentrada en el comité de salvación nacional, encabezado por Robespierre?, por un lado, ni se preocupó por llevar a efecto esa propuesta, no estaba a la altura de hacerlo, y por otro las medidas que tomó de la propuesta de Chaumette, como el impuesto progresivo de los "empréstitos forzosos". "el máximo" y las expropiaciones y ejecuciones de los nuevos ricos especuladores capturados infraganti, las tomaron, por conveniencia o porque tenían a su vista un motín del pueblo, prácticamente fueron medidas tomadas de hecho.

Pero, Robespierre no solo se dedicó "a bailar" la propuesta venida de la comuna de Paris, que era lo más avanzado del proceso de la gran revolución (Aun hoy en día, a casi 250 años después, ante nuestra "izquierda" reformistas y "progresista" en Nuestramérica, lo es), sino que buscó el momento del bullicio y la confusión de la revuelta para "meter en el mismo saco" de la contra-revoluciona, la izquierda del momento a Hebert y los hebertistas, a Roux, a muchos enragés y al mismo Chaumette, para llevarlos a la "roca Tarpeya" y degollarlos, un acto de perfidia satánica para exterminar a la disidencia, evadir la discusión y tapar la inconsecuencia y la traición; es decir, que la dirigencia de la revolución francesa que nunca estuvo a la altura del pueblo, es la precursora de lo que 100 y hasta 250 años después, harían como rutina y método los marxistas y más concretamente los marxista-leninistas (Lenin, Trostky y Stalin y sus derivados hasta hoy), de darle el mismo tratamiento a la disidencia que se mueve en el campo de las ideas que a la contra-revolución que es algo de hecho, con fines de quitársela de encima, evadir responsabilidades, discusiones, debilidades y traiciones, acción esta que es vil de una perfidia satánica hecha con maquiavelismo y mucha alevosía.

Otro elemento que concluye el pensador más grande del socialismo libertario Pedro Kropotkin; de la acción del pueblo en la revolución francesa que fue determinante y en todos los momentos importantes "paso por arriba" de sus líderes; es la función determinante que desempeñaron las bases, las comunas, los municipios y las provincias con sus acciones autónomas e independientes que diluyeron la dirección de la revolución en todo el pueblo y contribuyeron que los Robespierre y los Girondinos, no hubiesen traicionado más temprano y en peores condiciones a la gran revolución, aunque sobre este punto en la serie que estoy haciendo sobre la revolución bolivariana, tengo un capitulo expreso para ello cuando hable sobre el federalismo que forma parte del método anarquista para hacer la revolución social.

Opino que quizás esta experiencia de la gran revolución sirvió no solo al biólogo ruso sino a Pierre Joseph Proudhon y a Miguel Bakunin, precursores del anarquismo como tendencia socio-política, para declararse como anarquista (Sin estado que no es lo mismo sin dirección, hay una dirección colectiva) y Federalista, antes que él, en la Francia de mitad del siglo XIX; como una forma de evitar el centralismo que es más fácil para combatir por parte del enemigo de la historia y es más fácil que cundan las desviaciones, las inconsecuencias y las traiciones porque todo centralismo, cuyo ente por antonomasia es el estado, por tendencia natural al no tener el escrutinio y la presión del pueblo en sus puertas degenera en autoritarismo, aunque ya muchos por el solo hecho de ser estatistas ya lo son.

Aunque no solo por la experiencia de los hechos, como la revolución francesa se concluye que el centralismo y al estado hay que tirarlos al basurero de la historia sino que el ente estado conjuntamente con la esclavitud económica son instrumentos de explotación y dominio de unos hombres por otros; la historia del género humano nos dice que el origen de la desigualdades surgen con las castas de los guerreros que son los creadores de la esclavitud, hoy capitalismo, y la casta de los sacerdotes, padres del estado, hoy en día los gobiernos en funciones que es lo que son todos los estados, esa división de estado-gobierno es pura filosofía de opresores, todos los estados son meros gobiernos en funciones, al igual que el capitalismo causante de las desigualdades, la opresión, son los generadores, al decir de la biblia, de la "acepción de personas". Pero esto es otro tema.

También hay que diferenciar el federalismo del "federalismo" o falso federalismo para evitar confusiones; en la gran revolución, tanto la realeza, la nobleza y el clero que conjuntamente con la burguesía conformaron la contra-revolución, quienes tenían una gran quinta columna dentro de la revolución que eran "Los Girondinos", el partido de la Gironda, el equivalente a nuestros reformistas hoy, una especie de la "leyenda rosada" en nuestra independencia que todos terminaron del lado del Rey de España. La contra-revolución, sigo, se declaró "federalista", pero era no solo un falso federalismo sino que era de tipo conspirativo, era una propuesta maquiavélica y plagada de mala fe y alevosía; el federalismo de los girondinos, era para quitarle peso a Paris, ya que la capital francesa era el centro de la subversión revolucionaria, en Paris estaban los sansculottes, los enragés, los "anarquistas" y todas las revueltas y motines que propulsaron los grandes acontecimientos de la gran revolución, partieron de Paris, y ese federalismo era buscando que el centro se trasladase a otra ciudad o región, en donde la conspiración conservadora estaba más adelantada.

Ese federalismo de los girondinos se parece mucho al federalismo de Antonio Leocadio Guzmán, fundador del liberalismo en Venezuela, en 1840, quien al ser preguntado de los motivos de su ideología, dijo que lo hacía porque Páez, su contrincante se había declarado centralista. Aunque guardando la distancia, hoy tenemos al chavismo o más específicamente al chavismo-madurismo, quien detesta a la izquierda y al socialismo y ha implantado un paquetazo neoliberal de los denominados por el FMI de shock, es la genuina representación del fondomonetarismo sin el FMI ; y a pesar de esto insiste en seguir llamándose socialista, bolivariano-revolucionario, de izquierda, pero eso lo hace "porque no tiene a donde ir", de declararse de la derecha capitalista y pitiyanqui, que es su verdadero anhelo, serian desautorizados y rechazados por el propio imperialismo yanqui y la derecha continental y por eso se no les queda de otra que seguir denominándose como socialistas, de izquierda, bolivarianos revolucionarios y por eso es que invisibilizan, censuran de una forma hasta fascista, utilizan la misma táctica de Robespierre de "meter en el mismo saco" a la izquierda disidente y a la contra-revolución. Impera una revolución dentro de la revolución bolivariana para rescatar el rumbo socialista y anti-imperialista que teníamos.

CONCLUSIONES:

De esta investigación del gran maestro de la revolución social y del socialismo libertario como lo es el Conde Pedro Kropotkin que la concluyo en 1909, podemos concluir:

1.- Es falso de toda falsedad que la revolución francesa, fue una revolución burguesa; el pueblo francés, en donde estaban el remanente de artesanos, el naciente proletariado y la masa empobrecida conjuntamente con los campesinos, luchó, primero en contra del Rey y sus cortesanos, la nobleza, los señores feudales y el clero; y luego en la medida que se iban desarrollando los acontecimientos y se radicalizaba el proceso de transformación, luchó en contra de la naciente burguesía que inmediatamente ocupo el puesto de la nobleza, el señor feudal, el clero y el rey, enriqueciéndose descaradamente por intermedio de la especulación y la usura y ostentando los lujos y las riquezas mientras el pueblo se moría de hambre y no veía ningún logro con haber decapitado al Rey y expropiado al clero y a los señores feudales. Este rezago, producto de la actitud de zapa que tomó la naciente burguesía y los precursores de nuestros reformistas de hoy, el partido de La Gironda; ocasionó que la revolución tenía que tomar un reimpulso, un segundo aire, que no vaciló en hacerlo; y fue el 31 de agosto de 1793, cuando ese día y los otros subsiguiente se tomo la asamblea nacional, desalojando a los quinta columna de la Gironda y empezaron a tomarse medidas radicales. Kropotkin dijo que "toda revolución debe tener su 31 de agosto", refiriéndose a ese hecho y agregaba que revolución que no tuviese su 31 de agosto, no era revolución.

2.- La revolución Francesa se planteo medidas socialistas si se quiere de corte comunistas que aun hoy en día son de avanzada y no han sido superadas. Kropotkin dijo que el programa que se planteó la gran revolución en su momento más álgido, en su reimpulso, posterior al 31 de agosto de 1793, fue un programa que contenía elementos comunistas, como se decía en el momento que concluyó esta gran investigación en 1909, y yo diría que se quedó corto, que ese programa de los sansculottes, enragés o anarquistas, aun hoy, en el año 2021, se ve bastante avanzado y hasta "extremista"; vemos lo que dice el sabio ruso, al respecto: "El socialismo moderno no ha añadido todavía nada, absolutamente nada, a las ideas que circulaban en 1789-1794 en el pueblo francés, y que éste trató de poner en práctica durante el año II de la República. Lo único que ha hecho el socialismo moderno es disponer esas ideas en sistemas y hallar argumentos en su favor, ya sea utilizando contra los economistas burgueses algunas de sus propias definiciones, ya sea generalizando los hechos del desarrollo del capitalismo industrial en el curso del siglo XIX. Pero me permitiré afirmar que, por vago que fuese, por poco apoyado que estuviera en argumentos de aspecto científico, por poco uso que hiciera de la jerga pseudocientífica de los economistas burgueses, el comunismo popular de los dos primeros años de la República veía más claro y analizaba más profundamente que el socialismo moderno. En primer lugar era el comunismo en el consumo (la comunalización y la nacionalización del consumo) lo que se proponían los buenos republicanos de 1793, cuando querían establecer sus almacenes de trigo y de comestibles en cada comuna, cuando formulaban una estadística para fijar el "verdadero valor" de los objetos de "primera y segunda necesidad", y cuando inspiraban a Robespierre estas profundas palabras: en los artículos de consumo sólo lo superfluo puede ser objeto de comercio, porque lo necesario pertenece a todos. Surgido de las propias necesidades de la vida tormentosa de aquellos años, el comunismo de 1793, con su afirmación del derecho de todos a los alimentos, y a la tierra para producirlos, su negación de los derechos territoriales fuera de lo que una familia podía cultivar (la granja de "120 arpentas, medida de 22 pies"), y su tentativa de comunalizar el comercio, iban más directamente al fondo de las cosas que todos los programas mínimos y aun que los considerados máximos de la actualidad. En todo caso, lo que se aprende hoy al estudiar la Gran Revolución es que fue el manantial de todas las concepciones comunistas, anarquistas y socialistas de nuestra época. Todos conocíamos mal a nuestra madre; pero la reconocemos hoy entre aquellos sansculottes, y nos hacemos cargo de lo que puede enseñarnos.".

Lo transcrito por Kropotkin, en su obra, aquí in comento, no tiene desperdicio y no tengo más que agregarle; es como pretender agregarle algo a "la Monalisa" o a la "Ultima Cena" de Leonardo Da Vinci; solo tengo que comentar que el sabio y guía del socialismo libertario o comunismo anarquista, como él lo llamó, se quedo corto, ya que el comparó los programas mínimos y máximos de los socialistas hasta el año 1909.

En la Venezuela Bolivariana, en donde hay un gobierno socialista y revolucionario, entre los años 2013 y 2021, el imperialismo del momento, el yanqui, el equivalente a la Santa Alianza, el Reino de España y el imperialismo colonialista Británico, en transición al capitalismo, mas la contra-revolución interna, lograron ante una agresión muy parecida a la de los años 1789-1794, que incluía sabotaje a la economía, acaparamiento de alimentos y bienes de primera necesidad, motines, actos de sabotaje y lo que hoy en día llamamos terrorismo. Todas estas acciones de guerra económica y subversión, combinadas con quinta columnas en los espacios institucionales, caso de los girondinos y la naciente burguesía especuladora y agiotista (La doble "C"), lograron reducir una de las mayores riquezas de América-Latina y la tercera mejor calidad de vida y salario de América, incluido norte américa a "0", y hoy con un índice de pobreza, entre critica y extrema, del 94%, según estudio bastante serio y tiene casi 5 millones de migrantes, de nuestra más preciado tesoro como es la juventud y los profesionales jóvenes y maduros también. La verdad que hoy en día después de casi 250 años es bastante difícil superar a aquellos sansculottes, enragés y anarquistas que andaban por las calles de Paris y campesinos que radicaban en la campiña francesa, tomando el palacio de la convención y obligando a un oportunista y calculador satánico como los Robespierre y la Gironda a tomar medidas revolucionarias en beneficio del pueblo y de la nación obligando a los ricos a pagar impuestos para formar un ejército y contrarrestar la agresión externa y derrotarla y obligarla a firmar acuerdos de paz y no agresión o regulando los precios y la producción para que todos comieron, o los campesinos tomando la tierra en masa y ponerla a producir para solventar el hambre porque el ardor y espíritu revolucionario de aquellos sansculottes y campesinos y el amor por la igualdad, la libertad y la fraternidad era muy grande, aun hoy, difícil de superar.

 



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Francisco Sierra Corrales


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