Traducción desde el inglés por Sergio R. Anacona
Strategic Culture Foundation
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Las fuerzas armadas rusas han estado esperando con impaciencia este momento. El famoso misil tierra-aire (SAM sigla en inglés) capaz de interceptar un misil balístico, desde hace un tiempo ha estado operativo, pero le faltaba el componente que lo haría incuestionablemente el mejor del mundo en tecnología de defensa antiaérea. El pasado 18 de octubre las autoridades militares rusas anunciaron que el arma significa un punto de inflexión y que finalmente ha entrado en servicio. Más de mil 40N6 misiles interceptores de largo alcance serán adquiridos como parte del programa estatal de armamentos 2027 con el objeto de armar 56 batallones de S-400.
El misil de combustible sólido consta de dos etapas y cuenta con una carcasa portadora y alerones estabilizantes aerodinámicos, que puede alcanzar a misiles crucero, aviones y vehículos maniobrables de reingreso a la atmósfera terrestre con una velocidad de aproximación al blanco de cuatro mil ochocientos metros por segundo, es decir once mil millas por hora o Mach 14. Este misil se podría emplear contra AWACS (Sistema Aéreo de Control y Alarma) J-STARS (Sistema de Radar de Ataque de Vigilancia Conjunta) EA-5B perturbadores de apoyo y otros blancos importantes tales como tanqueros. Los blancos potenciales incluyen a los bombarderos estratégicos Northrop B-2 Spirit, al vehículo aéreo no tripulado (drone) armado, MQ-9, misiles crucero Tomahawk, aviones Boeing E-3 AWACS Sentinel y misiles crucero hipersónicos.
El misil 4ON6 es capaz de realizar intercepciones fuera de la atmósfera. Puede atacar al cabezal de guerra de proyectiles balísticos de alcance intermedio (IRBM sigla en inglés) en la fase final de su trayectoria. Su trayectoria balística permite que su radar activo ilumine aviones sigilosos desde arriba en determinados ángulos.
Su alcance operativo es de 380 kilómetros (236 millas). Durante las pruebas realizadas el mes de mayo alcanzó un blanco a una distancia de 480 kilómetros (298 millas) el radar de control de fuego y búsqueda de blancos 91N6E es un ágil cambiador de frecuencia de pulso a pulso lo cual le permite detectar y rastrear blancos dentro de un radio de 600 kilómetros (373 millas). Trescientos blancos pueden ser rastreados simultáneamente.
Alcanza una altitud máxima de 185 kilómetros (115 millas) y una velocidad máxima de aproximación al blanco de 4.800 metros por segundo (11 mil millas por hora, March 14). La velocidad promedio de vuelo del misil es de 1.190 metros por segundo (2,662 millas por hora). Puede alcanzar a un misil de alcance intermedio a 15 kilómetros de distancia (9,3 millas) y a una altitud que varía entre 10 metros y 35 kilómetros (22 millas). Su lapso de respuesta es de quince segundos. El arma tiene un tiempo de almacenamiento garantizado de quince años y no necesita mantenimiento.
El soporte TEL del sistema S-400 contiene solo dos misiles en vez de los típicamente cuatro debido a que el Interceptor 40NS es de mayor envergadura. El misil pesa 1,9 toneladas Emplea un cabezal de guerra de fragmentación de alto poder explosivo y cuenta con una tasa de precisión del 95 por ciento.
El radio de 300 metros de la explosión fragmentaria asegura que el blanco sea alcanzado aunque no haya sido un impacto directo.
Emplea un sistema guía activo o semi activo. Puede operar bajo un régimen activo y utilizar el radar para dirigirse al blanco durante la fase final de su trayectoria. De acuerdo con su nuevo cabezal de dirección este misil es efectivo contra blancos de baja altitud con alcance sobre el horizonte. Un helicóptero volando a una altitud de cinco kilómetros podría convertirse en su blanco ya que el misil desciende hacia él desde una gran altitud.
El 4ON6 convierte la energía potencial en energía cinética durante la fase terminal de su vuelo, aumentando su velocidad antes de aproximarse sobre el blanco. Este misil puede continuar su vuelo hacia el blanco de manera autónoma, incluso después de haber perdido contacto con los sistemas en tierra y puede hacer todo esto a pesar de estar bajo intenso ataque electrónico.
Este misil bien podría ser integrado al venidero sistema S-500 además de las municiones de más largo alcance que actualmente están siendo desarrolladas. Expertos rusos piensan que con ciertas modificaciones este misil podría emplearse como armamento anti satelital.
Ahora que el 40N6 entró en servicio activo en las fuerzas armadas rusas, resulta ser un elemento de cambio en las reglas del juego, cosa que le brindará a los militares nuevas capacidades para derribar cualquier cosa que vuele. Este armamento también proporciona grandes posibilidades de ser actualizado. Todo esto convierte al S-400 en un sistema geopolítico de armamentos con una larga lista de compradores dispuestos, como también muchos otros interesados potenciales. Ninguna sanción de Estados Unidos puede alejar a esos clientes o reprimir su deseo de aprovechar mejor su dinero. La India es un buen ejemplo.
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