The New York Times basado en una investigación del medio dice “los sectores más extremistas de los republicanos halcones y Tea Party, planificaron el sabotaje a la aprobación del presupuesto días después de la reelección de Obama”.

La investigación del Times implica a un amplio grupo de conservadores políticos ellos manifiestan que “la confrontación que precipito la crisis es el resultado de un largo esfuerzo que impulso mucho dinero para torpedear el proyecto Obamacare”.

El periodista Nicholas Kristof, sostiene que la bancada republicana es una banda de extremistas que deliberadamente sostienen el sabotaje que ya cuesta unos 1500 millones de dólares a razón de 300 millones diarios.

Por su parte Colbert King del Washington Post, sostiene que en EEUU hay una nueva Confederación, fuerza insurgente que ha secuestrado al partido republicano y lo está llevando al mismo sitio en la que la vieja Confederación lo dejo en su esfuerzo por derrocar al gobierno federal esta vez sin asesinatos ni matanzas pero con el mismo fin malicioso por preservar la esclavitud, situación que pone en riesgo la existencia de la Unión.

Pirómanos, suicidas, anarquistas, extremistas, son los calificativos de los Tea Party acusados por sabotear el sistema político estadounidense al no aprobar el presupuesto para financiar las actividades del gobierno federal con el fin de no dar paso a la reforma de salud conocida como Obamacare.

Senadores como Marco Rubio de origen cubano, Road Paul quien desde el año 2009 impulso los ideales de los Tea Party, Michell Bachmann ex candidata a la presidencia y Ted Cruz ex procurador general, el más joven y el primer hispano elegido en Texas, son los que lideran al 11% de la Cámara de Representantes de la bancada republicana que pararon al gobierno de Obama.

En 1773 en Boston los Tea Party iniciaron las revueltas contra el imperio británico cansados de ser colonia, en el 2009 la bancada republicana adopto el nombre para enfrentar a la casa blanca de Obama, en su mayoría son médicos, agricultores, fontaneros, vendedores, comerciantes que hacen su revolución, la intransigencia es su carta de presentación de estos 49 miembros de los 435 que componen la cámara de representantes pero que tienen cogido del cuello al presidente de los republicanos John Boehner.

Los 49 Tea Party son apoyados por otros 31 republicanos conservadores por temor o afinidad interesada por la cercanía de las próximas primarias del 2014, el miedo se produce porque la fracción de los 49 pudiera promover nuevos candidatos más conservadores.

Con Obama la geografía electoral se mueve polarizándola cada vez más, los demócratas en la costa y en las ciudades los republicanos en las zonas rurales, la guerra ideológica cruza todo los EEUU.

Obama acuso a los Tea Party “de haber secuestrado el presupuesto, este no es un problema del Congreso en sí, este es un problema de una fracción del partido republicano” lo dijo en una entrevista a la radio MSMBC.

Un análisis de la Universidad de Florida dice “la constante presión de los medios politizados Fox News, CNN con la derecha y MSMBC con la izquierda incrementan la polarización explotada por los Tea Party en donde la gentileza ya no existe”.

Por otro lado economistas dicen que la crisis por no elevar el techo de la deuda podría llegar el 17 de octubre, en ese día el Departamento del Tesoro manifiesta se quedara sin fondos a menos que pueda volver a pedir prestado.

Otros economistas e inversionistas, sin embargo, manifiestan que el daño económico a los EEUU y a su imagen no se afectara mucho en la política mundial. La FED en la última reunión de septiembre, por la inconsistencia política aplazo la suspensión o el recorte de las compras mensuales por 85.000 millones de dólares; a fines de octubre el Banco Central de los EEUU se reunirá de nuevo y la suspensión del estímulo fiscal no se dará.

En el 2011 la Agencia Standars & Poors Ratings Service redujo la calificación de EEUU de triple A ha doble A+ por la incapacidad del sistema político por alcanzar acuerdos, esta vez es la misma situación al menos que el Congreso eleve el límite de la deuda a cambio de que Obama, suspenda la ley de salud.