Recientemente se realizaron las elecciones en Estados Unidos y resulto reelecto el Presidente Obama, después de una contienda electoral bastante reñida donde ambos candidatos, Rommey y Obama, evitaron entre sus temas el mayor problema que atraviesa la economía mas grande del mundo: la deuda externa y su inmenso déficit fiscal. Esto porque ninguna de las dos propuestas consideran abordar una solución estructural del tema.
Durante la campaña electoral, ninguno de los candidatos explicó cómo va a reducir el déficit de 1 billón de dólares, es decir un millón de millones que han tenido durante cuatro años consecutivos. Así mismo, su deuda que hoy por hoy es de 16,1 billones de dólares, que si lo comparamos con su PIB nos encontramos que su deuda es de un 98% es decir, un pueblo realmente endeudado, y con una economía estancanda, donde sus gobernantes y congresistas se han preocupado mas por defender los intereses de las grandes corporaciones que por atender las necesidades de la población que vive la mayor crisis de sus historia después de la caída de la bolsa en 1929.
Otra variable a destacar es que menos del 1,5% de la población en Estados Unidos detenta mas del 95% de los ingresos del país, es decir la crisis seguirá hasta tocar fondo, mientras no se evalúe estructuralmente el sistema económico norteamericano, y sobre todo las calificadoras de riesgos dejen la hipocresía y realmente califiquen lo que esta ocurriendo. Firmas como Standar&Pors y Moodys aun le dan alta credibilidad a la capacidad de pago de un país que al no poder activar su principal motor económico como es la industria armamentista sigue asfixiado y estancado, lo cual le obliga a imprimir dólares inorgánicos y solo soportados por papeles y portafolios sobrevaluados. Uno de los principales tenedores de deuda estadounidense como lo es la República Popular China, ya ha comenzado a inquietarse por el desastre fiscal que muestran los indicadores macroeconómicos. Bajo el liderazgo político actual, al gigante “ESTADOS UNIDOS” de la economía mundial no le dejan otra alternativa que seguir apostando a promover guerras que activen su aparato industrial militar y promover inclusive cualquier desenlace que pudiera llevar a una guerra mundial solo para activar su industria armamentista pensando que de esa manera podrá reflotar una crisis que mas que no es solo de los Estados Unidos, sino una crisis del capitalismo mundial.
Mientras esto ocurre en los Estados Unidos, con el beneplácito de las corporaciones comunicacionales mundiales, en nuestro país proyectamos un nuevo año de crecimiento económico de al menos 5%; control progresivo de la inflación un porcentaje de deuda externa de tan solo 25 % con respecto al PIB; y una creciente y sostenida inversión social, que defiende el empleo, asiste en salud y educación gratuita al pueblo y garantiza el futuro de millones de venezolanos.
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