Siempre me he referido a las relaciones internacionales de Venezuela, sobre todo con América Latina y el Caribe, como una buena gestión del Presidente Chávez y del Canciller Maduro. Sin embargo, en esta oportunidad de la última cumbre del Mercosur, donde nuevamente se negó la entrada de Venezuela a esa organización en calidad de miembro pleno, deben hacerse algunas observaciones constructivas:
1. El Presidente Chávez tenía la excusa perfecta para no asistir a esa cumbre, si hubiese conocido de antemano que Venezuela no sería aceptada por la negativa del Senado Paraguayo. En efecto, a pesar de la recuperación de la enfermedad que lo aquejó a principios de año, el presidente Chávez ha eludido últimamente los viajes internacionales como una forma de consolidar su tratamiento. Por lo tanto no era necesario el desgaste físico y político de ir a defender algo que ya se había decidido en contra del país; es decir, intuyo que el Presidente estuvo deficientemente informado por los representantes de Venezuela que hicieron lobby para lograr nuestra incorporación plena.
2. Conociendo la fuerza y la dedicación que pone el Presidente Chávez en los compromisos que asume, en este caso ser miembros plenos del Mercosur, presiento que trató con su presencia y liderazgo político en la región, y a pesar de conocer el posible resultado negativo de la cumbre, de influir en quienes se oponen, para lograr su aceptación. Posiblemente también fue mal asesorado en este sentido, la decisión era irreversible.
3. Me niego a pensar que si todos los presidentes del Mercosur están de acuerdo en el ingreso pleno de Venezuela, no puedan convencer, como se hizo en Brasil, donde la negativa del congreso era similar a la de Paraguay, a los pocos Senadores de este país que se oponen. Creo que nuestra Cancillería no tiene la información completa de los motivos e intereses políticos y económicos que traban nuestra entrada.
4. ¿Pudiera ser entonces, que algunos de estos presidentes o presidentas que se dicen amigos de Venezuela, que hacen tanto negocio con nuestro petróleo y con sus exportaciones de alimentos y otros productos, no estén echando la partida para atrás, como se dice en criollo? Mosca!!
5. Y por último me atrevo a recomendar que no se les de excusas a los que se oponen, y que si es posible, sin menoscabo de nuestra soberanía, hacer algunos ajustes en lo interno, para atender plenamente los requisitos del Mercosur, se hagan antes de la próxima toma de decisiones. Claro si es que aún nos interesa pertenecer a esa organización, algo que yo también revisaría.
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