Últimamente,
he venido escuchando con mucha reiteración el hecho de que el socialismo
se aprende en la practica, pero entonces si esto es así, donde dejamos
las palabras de Lenin el cual decía que: “Sin teoría revolucionaria,
no hay practica revolucionaria”, no desprecio la sabiduría
del pueblo, ni mucho menos crear tecnocracia, pero es necesario el estudio
en equilibrio, entre lo formal y lo practico.
El estudio
de la realidad es fundamental, pero sin una guía revolucionaria, socialista
es fatal, por ello. Es necesaria la creación de una universidad formal
o escuela de cuadros, donde se practique las diferentes teorías económicas,
donde se discuta el socialismo, una institución que así como, se discute
en las diferentes casas de estudio las Teorías Neoliberales, aquí
hablemos un lenguaje Revolucionario. Marx, Trotsky, Lenin, Gramshi,
Rosa Luxemburgo, Bolívar, Zamora, Rodríguez, Mariátegui, entre muchos
otros, también debemos discutir los personeros de la derecha, revisionistas,
anarcoides, Taylor, keynes, pero siempre los revolucionarios deben ser
nuestros principales protagonistas. Tal como Marx en sus manuscritos
Filosóficos y económicos desmonto a los pensadores clásicos liberales
como Adam Smith y David Ricardo, estudiemos el desmontaje del Capitalismo.
En esta universidad
tiene que crear conciencia del deber social, se debe enseñar al alumnado
a tomar responsablemente la hegemonía de los medios de producción.
Sin vicios, ni torceduras, donde existe un debate abierto, en el cual,
el pensamiento de Ludovico Silva sea nuestra guía.
Esta universidad
o escuela debe tener un pensum formal, además, de profesores de alta
calidad teórica practica de convicción ideológica. En ella las pasantias
se harían en los consejos comunales, madres del Barrio, formando consejos
de trabajadores, ayudando a las personas en las zonas populares, donde
la bandera del alumnado sea el trabajo voluntario conciente.
Todo esto con
la finalidad de crear un hombre nuevo, tener una practica revolucionaria
y así dejar la improvisación, dejar de un lado el pragmatismo producto
de una falsa ideología revolucionaria, evitar dejar todo en manos del
reformismo.
Con un pueblo
conciente, políticamente e ideológicamente bien formado, maduro como
el venezolano, la conciencia social alcanzaría la capacidad de poder
diferenciar a los reformistas y así poder consolidar el proceso de
transformación revolucionario, eliminado los peligros de toda revolución.
Chávez esta gritando por consolidar y garantizar la permanencia de
la revolución, creo que esta es una vía posible.
La formación de cuadros, es garantía de la permanencia de la revolución.
Chávez es socialismo.
Patria Socialista o muerte.
hectormunoz1326@gmail.com