Urge actuar o esto se acaba

Como venezolano siento una gran incertidumbre por el futuro a cortísimo plazo. No quiero con este escrito ser alarmista ni propagador de malos augurios. Soy abogado, no economista, pero no se necesita ser economista para prever que la situación económica y social del país no da para mas. O el gobierno, llámese el Ejecutivo, o la Asamblea Nacional Constituyente se deciden a aceptar públicamente la verdadera situación caótica del país, causada principalmente por la enorme hiperinflación en pleno desarrollo y fuera de las manos de cualquier ente público que pudiera regularla, o ésto se acaba antes de que nos demos cuenta.

No voy a decirle al presidente Maduro lo que está pasando en la calle ni a los precios a los que se venden los bienes de consumo diario, alimentos, las medicinas, cauchos, baterías, repuestos, aceite de motor o hablarle acerca de la escasez de gasolina y muchos otros problemas que ya todos los días más y más articulistas describen utilizando a Aporrea y otros medios. Nadie, repito, nadie en este país, y me refiero principalmente a la grandísima mayoría de asalariados, es capaz ya con su sueldo de sobrevivir a los costos que se nos han impuesto y que tienden a seguir su escalada alcista. Y creo también que nadie en el alto gobierno se ha dado cuenta de esta situación que nos pone a todos en enorme peligro por las consecuencias que podría acarrear.

Creo también que nadie sabe como enfrentar lo que esta pasando por lo que es hora que las mentes mas lucidas de este país se avoquen a ello. Llamo al gobierno nacional a declarar la emergencia económica nacional y a convocar inmediatamente, sin pérdida de un minuto, que no lo tenemos, a todos aquellos que avizoren una solución, dentro de un concepto nacionalista y revolucionario, no entreguista y ampliamente autocritico, a una sesión pública para tratar el tema y considerar y poner en práctica las posibles soluciones, por muy drásticas que parezcan.

Yo propongo, por ejemplo, usando todo el poder coercitivo del Estado, la congelación inmediata de los precios y dividir estos por mil (1000) como medida de emergencia durante el mes de enero de 2018. Así mismo propongo tomar en consideración y estudiar la viabilidad de la propuesta hecha hace varios meses por el economista Jairo Larotta, frecuente colaborador sobre estos temas en Aporrea, que me pareció interesantísima desde que la anunció, y nunca fue tomada en cuenta por ningún ente económico del Estado, ni siquiera para criticarla, de la creación de una Divisa nacional, el Bolívar-Oro, respaldada por las reservas de oro e hidrocarburos del país, que nos independizaría del Dólar y de relativamente rápida implementación.

El autor es: abogado

arnaldopaezr@gmail.com



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