17 oct. 2017 - En horas de la noche del 17 de octubre se hizo público en redes sociales la denuncia del asesinato Jair Cortés, miembro de la Junta del Consejo Comunitario del Alto Mira y Frontera en Nariño.
Este consejo comunitario fue el que denunció la situación de emergencia humanitaria que campesinos afro-colombianos, mestizos e indígenas viven en la zona rural de Tumaco y Llórente por cuenta de las violencias actores armados ilegales y de las violencias que comete la fuerza pública a nombre del programa de erradicación forzada de cultivos.
La Defensoría de Pueblo de Colombia había solicitado medidas de protección de miembros de la Junta de Gobierno del Consejo Comunitario de Alto Mira y Frontera, ante amenazas de muerte por parte de grupos paramilitares. Cortés también había denunciado esta situación ante el vicepresidente Oscar Naranjo.
Este lamentable hecho se produce en medio del proceso de paz que adelantan la guerrilla del ELN y el gobierno colombiano. "Insistimos que estas acciones son una afrenta contra el Cese Bilateral", denunció la guerrilla en su cuenta de Twitter.
Por su parte el gobernador del departamento de Nariño, expresó:
¡Basta ya! El pueblo de Nariño exige paz. No podemos volver al país del pasado. Es infame que en #Tumaco el precio de la paz sea este.
— Camilo Romero (@CamiloRomero) 9 de octubre de 2017
Jose Jaír era líder del territorio donde asesinaron campesinos en Tumaco. Nos negamos a seguir enterrando nuestra gente! #YoSoyTumaco
— Camilo Romero (@CamiloRomero) 17 de octubre de 2017