San José 18 de julio.- Con 50 minutos de retraso llegó esta mañana la delegación representante del depuesto presidente hondureño, José Manuel Zelaya.
Su contraparte, los emisarios del gobernante de facto, Roberto Micheletti, ingresaron puntualmente a las 10 a.m..
Seguro, con los dos grupos que se sentarán este sábado a la mesa de diálogo, Óscar Arias salió a dar un mensaje en un intento de disipar dudas y pesimismo.
“La comunidad internacional ha dado su respaldo unánime a esta mediación, esperando que el conflicto hondureño se resuelva por vías diplomáticas y los caminos de la paz”, dijo el mandatario notablemente afectado de la garganta.
“Sin embargo, ese respaldo no cobijará a quien pretenda resolver este conflicto por medios violentos. La fuerza fue el origen de ese problema, y no será jamás su solución”, añadió.
La Nación le preguntó si había ya un borrador del acuerdo y aunque por un momento dudó, dijo que guardará las respuestas para dentro de unas horas.
Mientras hablaba, apostados en la entrada de su casa en Rohrmoser, Pavas, negociadores de ambos bandos y representantes de Costa Rica escucharon al mediador.
La comitiva del Presidente José Manuel Zelaya esta conformada por Arístides Mejía, ex Ministro de Defensa; Milton Jiménez, designado a la Vicepresidencia y ex Canciller; y Enrique Flores Lanza, Secretario de la Presidencia.
La delegación de Micheletti la integran Carlos López, ex canciller de la República; Arturo Corrales, presidente del Partido Innovación y Unidad (PINU); Mauricio Villeda, candidato a la Vicepresidencia por el Partido Liberal y Vilma Cecilia Morales, ex presidenta de la Corte Suprema de Justicia.
Arias comenzó así la segunda ronda de diálogo en busca de salida a la llamada "crisis hondureña" que se inició el 28 de junio, con el golpe de Estado y expulsión del mandatario José Manuel Zelaya. Un día después, el entonces presidente del Congreso, Roberto Micheletti, ascendió al poder.
Entretanto, en los alrededores de la casa del mandatario, en Rohrmoser, Pavas, manifestantes exigían el retorno de Zelaya al gobierno hondureño.
“Si Mel no vuelve el pueblo se resuelve”…”Mel amigo, el pueblo está contigo”, gritaban desde las esquinas hasta donde las autoridades les permitieron llegar.
