La gota que derramó el vaso y colmó nuestra paciencia.
La profesora de historia de nombre Tairí Manzo, quien dicta esta cátedra en la U.E Obra del Buen Consejo, ubicada en San Antonio de los Altos, decidió solicitar a sus alumnos (entre ellos mi hija) organizar lo que denominó Ayuda Humanitaria para los estudiantes que se encuentran en huelga de hambre.
Cada quien es libre de organizar lo que crea conveniente dentro del marco constitucional, sin embargo no estamos de acuerdo que a esta actividad se le coloque NOTA: quien participe obtendría dos (2) puntos del total de la calificación de la asignatura.
Lo primero que nos llama la atención es lo de ayuda humanitaria, realmente alguien considera que estos estudiantes ¿requieren ayuda humanitaria? ¿es que acaso son danificados? ¿están sufriendo de algún tipo de condición física que les impida realizar de forma normal sus actividades? Definitivamente esto es político, lo cual es válido en un país repleto de libertadas como el nuestro, pero criticamos la forma. Así mismo, dejamos claro que respetamos absolutamente la decisión de dichos estudiantes a protestar pacíficamente haciendo uso de este método, sin embargo no compartimos ni su causa ni su pensamiento.
Adicionalmente, esta educadora ha decidido que la mayoría de sus clases se conviertan en un monólogo político, en el cual sólo ella a través de sus críticas radicales y destructivas pretende envenenar la mente de los estudiantes en formación. No estamos en desacuerdo en aperturar las aulas para el debate de cualquier tema (es necesario) sin embargo existen reglas de respeto y tolerancia por aquellos que no pensamos igual, acaso ¿no es eso por lo cual están luchando los opositores al proceso revolucionario? "para que les sea respetado su derecho a tener un pensamiento diferente y ser libres de escoger su destino". Concluyo en este caso que se trata es de la imposición de ideas, todo lo que sea revolución, socialismo, igualdad, pobreza, etc., les huele mal y no lo aceptan (me refiero a los extremistas y vaya que suman unos cuantos)
Es necesario que la institución, en primera instancia, revise el caso. La profesora Tairí está irrespetando valores salesianos como el respeto por el prójimo, la tolerancia, la alegría, la igualdad. Nosotros enviamos a nuestros hijos a esta institución a "formarse" y a cumplir con un programa que incluye la historia como parte fundamental en el desarrollo de todo ser humano; no fueron enviados a escuchar las barbaridades que dice esta profesora. Repetimos bienvenido el debate, pero el debate sano, lleno de respeto y tolerancia, el debate constructivo NO destructivo y repleto de odio.
Señores del Ministerio Popular para la Educación solicitamos la revisión del caso, esta situación no es nueva y en nuestro no la aceptamos.
Atentamente
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