Reingenieria quebequense versus Revolución venezolana


Reingenieria. Es una palabra que en su etimología, ¡Si es que existe! ''Debería'' significar, cambios estructurales en la fundación de una obra de construcción. Pero por lo que observamos y vivimos en Québec con la aplicación de la política actual, significa sin ninguna sombra de dudas, cambios radicales en las estructuras de un país, de un gobierno y de una sociedad. Sin embargo, si fijamos la mirada y seguimos la ruta del corazón de los políticos; lado izquierdo o lado derecho. ( Y enfatizo esto ) Porque las revoluciones y los revolucionarios; siempre tienen como punto de partida, el corazón. Entonces veremos desde allí, desde esa atalaya; en beneficio de que minoría privilegiada o de cuál mayoría maltratada; un gobierno pretenderá aplicar sus programas políticos. En este caso la ''Reingenieria''.

Si el ingeniero en su afán de cambiar y ''embellecer'' le cambia las bases a la fundación por unas más débiles y de menor costo, se derrumbará la construcción, debido al inmenso peso que sostenía, que no son otros en este caso, que las clases más golpeadas en una sociedad como lo son la media, y obrera y aquellos que están desempleados y/u forman parte de la economía informal como suele llamársele a este sector de la población. La sola dificultad, para explicar este proyecto de '' Reingenieria'' es que este concepto no aparece en ningún diccionario Larousse francés ni Larousse castellano.

Revolución. ¡Que sí existe! Es una palabra que en su etimología significa también, cambios estructurales en las instituciones políticas, sociales y administrativas de una nación. Precisamente, la que se lleva a cabo en Venezuela en estos momentos por ejemplo, y que de toda evidencia es una revolución de izquierda; por los sectores a los que apunta y beneficia, es decir, a las grandes mayorías pobres y excluidas por decadas por una pequeñita minoría privilegiada y por una quasi vitalicia pandilla de polítiquillos corrompidos.

Revolución y Reingenieria deberían tener en sí mismas; todas las implicaciones y todas las similitudes que '' Ambos conceptos definen '' ( Sí es que uno de ellos, logra definir alguna cosa ) Es aquí donde debemos recordar y reflexionar sobre la existencia de las revoluciones políticas de izquierda y de derecha. Pero lamentablemente, al menos hasta donde conozco; los grandes filósofos y pensadores políticos, por así llamarles, cómo Carlos Marx o Montesquieu por ejemplos; no nos hacen reflexionar sobre este concepto de Reingenieria del Estado. Ni tampoco lo conocemos desde el punto de vista gramatical; Reingenierias de izquierdas y de derechas.

Y sí a ambas, las definimos desde su nacimiento, es decir, a la izquerda y a la derecha; tendremos obligatoriamente, que remitirnos cómo casi siempre, a la cuna de los conceptos políticos, que nacieron para el mundo, Francia. Para poder conocer mediana o superficialmente, el nacimiento de los conceptos Izquierda y Derecha y de esta manera conseguirle sentido a ambas definiciones, que nos podría quizás, llevar a comprender la nueva definición: Reingenieria del Estado.

En corto: Los representantes de la burguesía se sentaban del lado derecho para defender sus privilegios y la de los suyos. Los representantes de los intereses del pueblo lo hacían siempre y coincidencialmente; del lado izquierdo del recinto donde se reunían, dejándoles de esta manera, la derecha a los burgueses que instintivamente y por conceptos clasistas y religiosos errados; los buenos se sientan siempre a la derecha del Rey o utopicamente a la derecha de Dios. De allí, según, nació la noción que hoy día conocemos de izquierda y de derecha.

Más sin embargo; la definición de reingeneria política, se la debemos atribuir, en su concepto y nacimiento político-gramatical; al nuevo gobierno provincial de Jaen Charest en Québec, Canadá. La sola diferencia aquí; es que los defensores del lado izquierdo, no están en el recinto; sino, muy dispersos por allí. Sin dejar de reconocer por supuesto, al mismo tiempo el mérito al partido de oposición, que se dice así mismo progresista; a los grandes sindicatos que afilian a millones de trabajadores y a los movimientos sociales que critican y se desplazan con toda razón para protestar por los cambios que afectarán a lo más vulnerable de la sociedad.

¡Recibimos el mandato del pueblo. De esa mayoría silenciosa!. He allí el único argumento reitarativo para continuar con los insensibles cortes y modificaciones. Pero irónicamente la mayoría del pueblo se está movilizando, y en sus manifestaciones grita, no haber votado por esas drástiscas políticas draconianas. Y son éstos y éstas, la mayoría afiliadas a los sindicatos, a quién se fiere el gobierno como mayoría haber votado por ellos; y esa mayoría, no es precisamente silenciosa ni sumisa.

Denuncian a grandes voces que la '' Reingenieria'' sólo viene a beneficiar a los que ya se sonrien y se regocijan; los representantes del Consejo del Patronato, homónimos de la fedecámaras venezolana, sino en nombre, por lo menos si en objetivos. Todo lo bueno, material y numeroso para ellos. Sacrificios, martirio y miserias para el pueblo.

Aquí. esta reingenieria, no es más que una verdadera revolución. Revolución, sin ninguna duda, de Derecha, dado los sectores a quien va dirigida la reingenieria; los más desfavorecidos de esta sociedad. ¿Y en qué consiste la susodicha Reingenieria ? En cortes y recortes en todos los programas sociales, aumentos del precio del transporte público, de las guarderías infantiles, privatización de todo lo que beneficie a las clases pobres y trabajadoras, etc. Es de tales magnitudes, que el descontento popular lo coloca con más de sesenta por ciento de impopularidad en sólo nueve meses.

Estuvo en la mira por ejemplo, la privatización de la vivenda social; que no es vendida a sus ocupantes, sino alquilada a precios módicos. Pero por las presiones ejercidas entre ellos mismos y sus intereses políticos a corto y largo plazo, la posponen para dentro de cuatro años; Y digo, (entre ellos mismos). Porque en nueve meses de gobierno no han escuchado ninguna voz que venga del exterior; es decir a la opinión pública, los grupos sociales y las instituciones no gubernamentales. Por lo que creemos que dicha privatización no se llevará a cabo, porque en cuatro años estaremos nuevamente en periodo electoral; y a menos que un pueblo sea desmemoriado a tal punto, no creemos que se atrevan.

Estamos en presencia una vez más de un gobierno y de un hombre; que tiene pánico a la sóla mención de la palabra Revolución. Primero, por la noción existente desde hace más de doscientos años; que ha considerado a Canadá, cómo --- Un ratón durmiendo al lado de un elefante, que no le conviene por ninguna razón hacerle cosquillas --- Es por eso quizá, que aquí nadie se atreve a definir este proceso; ni tan siquiera como una revolución de derecha. Porque los vecinos del sur, tiemblan victimas de espasmos traumáticos al oir pronunciar esa palabra, aún cuando George Washington, consiguió la independencia por medio e invocando una revolución libertadora. Pero parece que ahora, esta palabra les recuerda por ejemplo a la revolución de derecha del Ajathola Komeini en Iran. y otra más cercana aún y más duradera, la revolución de izquierda que le dio la dignidad a todo un pueblo, y que les roza y les desafía las narices desde hace 45 años. La Revolución cubana.

Por convencimientos y principios. Por razonamientos políticos, y por el derecho y moral que me confiere el hecho de ser también un ciudadano de ambos pueblo. No podemos dejar de hacer el paralelismo entre la Revolución Bolivariana y la Reingenieria de Jean Charest. La revolución bolivariana, tiene como objetivo sacar de la miseria y de la exclusión; al ochenta por ciento de la poblacion; y que esa misma doctrina bolivariana se expanda por los pueblos y más allá, a los que Simón Bolívar un día llevó la justicia y la libertad. Asi mismo pretende la Revolución Bolivariana, hacer caso omiso y desafiar el nuevo orden mundial o neoliberalismo, que es la verdadera causa del sometimiento de la dignidad de los pueblos y que nos ha llevado a vivir en condiciones pauperrimas en lo económico, cultural y social.

Los gobiernos de los países ''desarrollados'' o industrializados pretenden llevar a más del ochenta por ciento de sus habitantes a niveles de pobreza en extremos incalculables; cumpliendo al pie de la letra cada directiva por ellos mismos creada del neoliberalismo salvaje.

Conozcamos un poquito al padre de la Reingenieria Salvaje. Jean Charest. Es un conservador convencido; prestado al partido liberal. Ministro de diferentes ministerios del gobierno federal conservador de Brian Mulroni, desde mediados de los ochenta hasta el 1993. Cuando tomaron el poder los liberales federales. Luego fue candidato, a Primer Ministro de Canadá por el partido Progresista Conservador; nuevo nombre contradictorio por cierto, que se le dio al partido conservador. Amigo, si no conocido directo de los Bush por intermedio de Mulroni. A una pregunta, durante las últimas elecciones norteamericanas que se le hizo, ¿Qué a quién preferia entre George Bush y Al Gore? Respondió sin titubeos y llenándolo de flores, a George Bush. Esta respuesta obviamente no lo juzga ni lo juzgo; sino qué...

Los liberales provinciales del Québec, carecían de un lider y le ofrecieron el puesto al señor Charest; sin ser necesariamente un lider, pero si una imagen nueva a nivel provincial. No pudo ganar sus primeras elecciones provinciales muy a pesar que a su llegada al terreno provincial, gozaba de números en las encuestas que iban más allá de 34% por encima del máximo representante del partido Quebécois; para esos momentos Primer Ministro del Québec, Lucien Buchard; que casual y coincidencialmente, también era un conservador federal. Fundador luego, del Partido Bloque Quebecois con intenciones federales en defensa de los intereses del Québec; prestado más tarde al provincial Partido Quebecois.

En el mes de abril del presente año 2003 el señor Charest gana sus elecciones. Y hoy lo vemos aplicando sus doctrinas natas y viscerales ultraconservadoras; bajo el disfraz y concepto de Reingenieria del estado y en desprecio incluso; de los que verdaderamente representa, los liberales. Ese fue el precio a pagar por el partido liberal de Québec y por una gran parte del pueblo, para hacerse representar en su persona.

Como era de esperarse, las manifestaciones sindicales no se hicieron rogar y ya se ven por todos lados en la provincia, y se rumorea que va a haber una huelga general en los primeros días del mes de febrero 2004 si no antes.


(*)Coordinador Circulo Bolivariano de Montreal, Canadá





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Carlos J. Level(*)

Militante Bolivariano. Ex-coordinador del Círculo Bolivariano de Montreal, Canadá.

 level.carlos@gmail.com      @CarlosLevelGar

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