En ocasión de celebrarse hoy 14 de marzo el 116 aniversario de su natalicio.

¿Cómo aproximarnos al SENTIDO DE LA VIDA del Maestro de Maestros Luis Beltrán Prieto Figueroa?

Para Frank Viktor, el fundador de la logoterapia, el sentido de la vida no se sitúa tanto en el análisis intelectual de la existencia como en el plano del comportamiento; es algo cercano, concreto: es más « una cuestión de hecho que de fe ».

En su libro: EL HOMBRE EN BUSCA DE SENTIDO, señaló:

"Vivir significa asumir la responsabilidad de encontrar la respuesta correcta a las cuestiones o preguntas que la vida plantea, cumpliendo la obligación que nos asigna. Esas obligaciones y tareas, y en consecuencia el sentido de la vida, difieren en cada hombre, en un momento u otro, de manera que resulta imposible concebir el sentido de la vida en términos abstractos."

VIVIR significa entonces:

Asumir RESPONSABILIDADES

Encontrar RESPUESTAS CORRECTAS

La vida PLANTEA y/o EXIGE: RESPONSABILIDADES + RESPUESTAS CORRECTAS.

En el cumplimiento de las OBLIGACIONES y TAREAS que la VIDA nos asigna se encuentra el sentido de la vida.

Si queremos aproximarnos al SENTIDO DE LA VIDA del Maestro de Maestros Luis Beltrán Prieto Figueroa tenemos entonces que ir en busca de las OBLIGACIONES y TAREAS que la VIDA le planteó y como las cumplió.

La vida le hizo numerosas preguntas al Maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa, como lo hace con cada uno de nosotros a cada momento, a las que el Maestro no respondió solo con reflexiones o palabras, sino con el VALOR de una CONDUCTA RECTA Y ADECUADA.

Viktor Frank también dijo que "…. podemos concluir que hay dos razas de hombres en el mundo, solo dos: la de los hombres decentes y la de los indecentes."

"Decencia, del latín decentia, es el recato, la compostura y la honestidad de cada persona. El concepto permite hacer referencia a la dignidad en los actos y en las palabras."

Un hombre o una mujer decente son aquel o aquella conscientes de la propia dignidad humana. En consecuencia, son personas honestas, con sensibilidad y responsabilidad social que no voltean la mirada ante los más débiles o con los que no se parecen a ellos, con un comportamiento ejemplar en el cumplimiento de sus obligaciones y tareas, que practican la tolerancia activa militante y que no alardean ni hacen pretensiones de sus posesiones o bienes materiales.

La indecencia, porque de ella hay que hablar y mucho, es como una moneda. En una de sus caras está la corrupción y en el otro la ineficacia y la ineficiencia.

La historiografía del Maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa nos demuestra que durante toda su vida fue un hombre decente. Ni fue corrupto, ni fue ineficaz, ni ineficiente. Su vida es un libro abierto donde podemos confirmarlo. Por allí se perfila su Sentido de la Vida, en ser, un hombre decente.

Bienaventurados los se cobijan, sobre todo en momentos de crisis, en la decencia de este ilustre venezolano y no desfallecieron ni desfallecen en el intento de soñar con una Patria donde reine la decencia. Para nosotros esta pudiera ser la UTOPIA CONCRETA PRIETISTA: La Venezuela decente.

El Comandante Hugo Rafael Chávez Frías la reafirma cuando en el 2006 expresó muy claramente que "Una de las grandes batallas de la revolución es la revolución moral, para reinstalar los valores y la dignidad del ser humano".

Y cada uno de nosotros, siguiendo el ejemplo del Maestro Prieto, es corresponsable en la compleja tarea de hacer realidad la revolución moral que el país necesita. Albert Einstein no lo pudo expresar mejor "la vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa".

Los invito entonces a que cada quien desde su propia perspectiva intente aproximarse al Sentido de la Vida del Maestro Prieto, que no será más que encontrarse con sus múltiples y diversas ejecutorias, con sus sueños y esperanzas, y les aseguro que hacerlo tendrá un efecto muy importante en sus vidas.

Muchas gracias.

davidrmalaveb@gmail.com