Transformación en lo concreto

La situación económica y política del país no se resume ni puede limitarse para el pueblo revolucionario, el pueblo pobre y de a pie, al acceso y periodicidad del clap; o, a su movilización para cuanta marcha sea convocado por la dirigencia psuvista.

En lo económico, el pueblo tiene o debe tener un papel mucho más relevante, tanto en el diseño de la política como en la posibilidad cierta de su ejecución y la movilidad de los recursos para su provecho colectivo.

En ello es importante la participación de las comunas, como entidad primaria en lo organizativo y en la determinación de los intereses y necesidades productivos y económicos, de una determinada comunidad.

De tal suerte que en la jurisdicción de una comuna, bien podría estar en manos del propio pueblo organizado, el servicio de limpieza y mantenimiento de calles y puentes mediante la conformación de una empresa comunitaria. Sería una empresa privada, pero comunal; con subsidio y cooperación del Gobierno Nacional para la adquisición de equipos, maquinarias, repuestos, etc., con financiamiento inmediato, sin burocratismo y papel manía. La cual a su vez el mismo Estado (local o regional) contrataría para la realización de aquel servicio (vale igual para el servicio de recolección de la basura).

Se trata de incorporar verdaderamente al pueblo en el manejo y aprovechamiento de los recursos, con fuente de trabajo y responsabilidad social. Es transferir servicios desde la Administración Pública al pueblo, sin obviar la fiscalización y control necesarios sobre los recursos y el servicio dados.

Es necesario transitar el lugar de barra y aplausos, de consignas partidistas y panfletarias que vive el pueblo, al ser colectivo nuevo y transformador, con poder real, concreto y responsable que exige la Revolución. Hacer viva la palabra de transferir el poder al pueblo.

Es mirar hacia adentro de nuestro propio progreso. Hacer irreversible la revolución por empoderamiento real del pueblo de sus recursos; y no, de actuar tan solo en lo electoral para demostrar al mundo (imperial) nuestro carácter democrático, sin importar el agotamiento del pueblo y el desvanecimiento de sus esperanzas en la solución de sus problemas cotidianos.

Es tiempo de hacer revolución. Hagamos revolución.

Venceremos!!

rrreges@hotmail.com



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