500 mil

Fue la cifra que el presidente obrero: Nicolás Maduro, dijo que será la cantidad de fusiles que estarán en manos de milicianos. Rondón se está preparando para pelar. ¿Cuál es el saldo operativo de esta estrategia presidencia?, ¿qué impacto tendrán en la canalla mediática internacional y nacional?, y los milicianos, más allá que muchos de ellos sean reservistas, ¿tendrán la sensatez de manipular un arma de guerra?

En verdad es una situación delicada, más cuando los niveles de agresividad por parte de los afectos al oposicionismo ha alcanzado límites incontrolables, no significa que vamos a matarnos entre venezolanos, para nada, aun cuando es justamente lo que esperan quienes incitan a la violencia -María Corina, Lilian Tintori, Capriles, Julio Borges, Ramos Allup, Tomás Guanipa, la lista es larga- el gobierno debe hacer entender que el poder de fuego que ellos tienen será repelido, hay que asumir que la dirigencia política de la Mesa de Ultra Derecha, MUD, utiliza como carne de cañón a jóvenes -que compran por 300 mil bolívares o menos- en las manifestaciones no pacíficas y eso debe acabar y si como medida cautelar el Estado toma decisiones coercitiva, pues que así sea, la cosa es que los jóvenes que se prestan para la violencia en las calles y contra las instituciones del gobierno como el Inces, los CDI, Pdval, deben estar claro que exponen su vida por gente que a la hora del té, los abandonarán y desconocerán, sin ir muy lejos, recordemos el caso de los hermanos Sánchez, los morochos y su nexos con Primero Justicia.

Cuando mi comandante Chávez manifestó que “esta es una revolución pacífica, pero armada”, hubo reacciones contrarias a esas palabras, sin embargo no se entregó armamento alguno a los Círculos Patrióticos, tal como lo aseguraron los partidarios de la extinta Coordinadora Democrática, ahora que el presidente Maduro asegura que se otorgará un fusil a cada milicianos, la bulla que han hecho los cibernautas escuálidos ha sido viral.

Paso a otro punto que quiero abordar someramente: oídos sordos es lo que uno percibe entre los afectos del oposicionismo, solo quieren escuchar lo que ellos desean y ver lo que ellos ansían. Las redes sociales están que explotan, por no decir que están en su punto más álgido de la canalla mediática -en lo que al periodismo 2.0 se refiere- quién puede negar el alcance social y el poder de enajenación sicótica que produce ver por tuiter, facebook, instagram, entre otros, imágenes y mensajes sobre “los desmanes la dictadura de Nicolás Maduro”; estoy seguro que esta situación será objeto de estudio para los comunicólogos, semióticos y sociólogos en los años venideros.

Pero por el momento me gustaría que usted estimado lector o lectora, usuario o usuaria determine qué aspecto sobre la avalancha desinformativa que por las mal llamadas redes sociales se transmite, en qué estaría pensando la joven que el pasado 6 de abril del presente, subió una imagen en la que imploraba y lloraba frente a la Policía Nacional Bolivariana y minutos después se tomó otra fotografía en la que posaba alegremente y como fondo estaban esos mismos policías. Qué puede hacer o comprar el sujeto -el morocho Sánchez- que confesó que Tomás Guanipa y otros más le pagaron 300 mil bolívares para que causara destrozos en el edificio de la Magistratura. ¡Ah! Pero de lo que si estamos seguro, es que la Venezuela virtual -comunicacionalmente hablando- que conocen y comentan la opinión pública internacional no es la Patria que caminamos todos los días, si no visiten a www.aporrea.org/medios/n307158.html y verán como es la cosa con las manipulaciones digitales.    



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Cruz Mario Silva

Representante de Periodista por la Verdad, miembro del Frente de Comunicadores Socialista y de la Plataforma de Periodista Socialistas en el estado Portuguesa. CNP 8739 CRGV 1753.

 periodistacruz@yahoo.es      @periodistacruz

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