A propósito del Acto Homenaje realizado ayer, miércoles 21, en el Teatro Teresa Carreño

Que mejor homenaje a Fabricio que la Cantata…

Quienes asistimos, por allá por los años 1989 a la presentación de la CANTATA A FABRICIO OJEDA en el Aula Magna de nuestra querida UCV y  estuvimos anoche en el Teatro Teresa  Carreño, no pudimos menos que dejar escapar algunas lágrimas traídas, quizás por la nostalgia de esos hermosos y aguerridos tiempos de revolución.

 

Una impecable Gloria Martí (bravo por ti Gloría) apareció en el escenario junto a compañeros como Belinda, Gregory y Santiago Villar para permitirnos reencontrarnos con aquellos tiempos que, aunque duros, estaban plenos de sueños, esperanzas y mucha fortaleza en la lucha contra los amos del imperio.

 

Si usted estuvo en el Aula Magna en aquellos años en que la Universidad era bastión de resistencia y de lucha, coincidirá conmigo en que años más, años menos, la CANTATA A FABRICIO OJEDA sigue siendo una referencia obligada para quienes se dicen revolucionarios.  Si, porque la vigencia de Fabricio sigue presente en nuestros espíritus. Y más allá de los anuncios de primera página en los periódicos, más allá de una remembranza de sus compañeros de lucha, la consigna surgida espontáneamente en el acto “QUEREMOS DIPUTADOS COMO FABRICIO OJEDA” acompañada poco después con “NO MAS APOLTRONADOS EN ESA ASAMBLEA” fue el grito de los que desde el barrio, la fábrica, la casa, la esquina, el callejón, se hicieron presentes en el TTC para exigir que muchos Fabricios, miles de Fabricios, se conviertan en la voz de los sin voz; en los verdaderos representantes de un pueblo que harto de “parlamentarismo sin pueblo” lanzó el primer golpe de aviso aquel 27 de Febrero y dio al traste con el bipartidismo.

 

Y si estuvo en esa Aula Magna en esos años, también es posible que algunas de sus lágrimas se debieran a la añoranza por ese escenario, esencia de la Casa vencida por las sombras que se convirtió, con el tiempo, en un teatro más, con costosas butacas, elitescas presentaciones y cero sabor a pueblo, a lucha, a revolución. 

 

Compañeros de la Asamblea Nacional: quienes cantamos, lloramos, gritamos con Gloria, Belinda, Gregory, Santiago y tantos otros que habrán de excusarme la ausencia, les estamos pidiendo, exigiendo: no más parlamentarismo de butaca.  Salgan a la calle a ponerle carne, corazón y sudor a sus discusiones. Denle prioridad a las leyes que de verdad nos encaminen hacia la justicia social. 

 

Ya basta de que todos los domingos el compañero Luis Britto García les lea la cartilla y que ustedes se empeñen en caminar, justamente, por el lado contrario.  Afirma Luis Britto, entre muchas otras cosas, que “Un Parlamento revolucionario debe recuperar los bienes de Venezuela para todos los venezolanos. Revertir privatizaciones inconstitucionales de bienes del dominio público, como las Salinas de Araya. Sepultar definitivamente proyectos como el de la infame Ley Orgánica de Hacienda Pública Estadal, que pretendía privatizar lagos, ríos y lagunas, así como autorizar a los ricos a inmunizarse contra los impuestos por contrato”. Alertaba el domingo pasado acerca de la celeridad que leyes como la de casinos y maquinitas son discutidas en la Asamblea Nacional, mientras otras que de verdad le dan cara de “Parlamento al servicio del pueblo”, duermen el sueño de los justos.

 

Hagamos un homenaje de verdad al camarada Fabricio: reproduzcamos en cada acto, cada discusión, cada acción, cada encuentro la verdadera esencia de aquel inolvidable discurso con que abandonó ese cascarón vacío de pueblo llamado Congreso…

 

A GLORIA, A LOS COMPAÑEROS DE LA CANTATA, MIL GRACIAS POR ESE MOMENTO DE CANCION REBELDE E INDOMABLE

 

POR DIEZ MILLONES DE VOLUNTADES PARA LA CONSTRUCCION Y PROFUNDIZACION REVOLUCIONARIA

 

Itza97@yahoo.com



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Ana T. Gómez (La Guara) / PNA-M13A


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