La palabra más utilizadas por los trabajadores de la banca, desafectos al gobierno de Chávez, es "maldito". Con ella resumen su ira y una peligrosa frustración que los lleva a desacreditar y maltratar verbalmente al resto de sus compañeros, chavistas o idependientes, que desean permanecer en sus labores diarias.
El caso es que en la sede del tercer banco más impirtante del país, los empleados que han ido a laborar desde diciembre se les tilda de "chavistas", pero no en el sentido político del término, sino que la expresión convella una carga emocional despectiva, llena de un profundo racismo y discriminación.
El presidente de esa compañía bancaria, cuyo capital es 100 por ciento nacional, dirigió una insólita comunicación a todos los empleados de la organización, tres días antes del anunciado paro de Ortega y Fernández.
Era la primera vez desde diciembre del 2001 que el señor Mar... fijaba sin ambages una posición polítca ante todos sus empleados. En las comunicaciones anteriores, el banquero siempre exhortaba a sus trabajadores de manera insittucional a continuar prestando el servicio a los usuarios.
Sabía meridianamente el señor Mar..., al igual que Escotet, García Mendoza, y los restantes, sabían que el golpe era irremediable, y esta vez no habría titubeos al respecto.
La política institucional de estos señores ha sido clara desde un primer momento. Hoy el paro anunciado de 48 horas lo confirma. ¿Pero por qué los banqueros arremeten de esta forma contra Chávez cuando cerraron el 2002 con las segundas ganancias más altas de Latinoamérica? ¿Por qué si entre su cartera de ingresos, 40% pertenece al Gobierno nacional? Dos de las tantas explicaciones al respecto es que al banco de García Mendoza (Venezolano Crédito) el Gobierno se dispone a retirarle los 3 mil millones de dólares que Pdvsa mantiene en sus arcas. Y los influyentes bancos españoles (BSCH y Bilbao Vizcaya) no cejan en su intento por salir de Chávez, presionándo de esta forma al restante circuito bancario nacional..
Los baqueros saben, al igual que El Nacional, Televen, El Globo y el Banco Federal, quebrados todos, que con Chávez mandando, sus negocios y trapisonadas no tienen vida.
(*) Periodista
