Rematemos definitivamente a Colón

REMATEMOS DEFINITIVAMENTE A COLON.



Se cayó colon y con él pareciera haberse caído el derecho a hacer revolución hacia el porvenir. Se siente profundamente al enemigos del proceso bolivariano, imponerse con sus dogmas; entre lo bueno y lo malo, lo profano y lo sagrado lo moral y lo inmoral; al fascismo por encima de la democracia, sus desvirtuadas y descalificadas opiniones encimarse por las espontáneas verdades salidas de la boca del pueblo abajo. Lo terrible de esto, es que hay gente en el proceso que sin querer, algunos y queriendo otros se acomodan a estos enemigos y a sus dogmas.



A colon, como a la Shell y a la Esso y a todo emblema símbolo de colonialismo y entreguismo se debe erradicar para que la revolución sea neta, total y absoluta. Los revolucionarios que todavía tienen alma y cuerpo de puntofijistas y cuyas almas, jamás entregaran a una verdadera causa revolucionaria; les importa un pito a quien y a cuantos se alfabetice. Les duele muy poco o nada, que derrumben a Bolívar de su pedestal. Para ellos, revolución comienza, cuando se acabó sin remedios el bipartidismo tradicional donde siempre habían militado. ¡Pero no importa! Ahora son multipartidistas; con alguien tienen que seguir disfrutando de las prerrogativas que ofrece el Estado. Y como políticos profesionales o de ocasión, conocen todos los recovecos para fingir y engañar.



El mismo Hugo Chávez exhorta y reprende cada semana a ésta clase de revolucionarios, que no han hecho más que seguirle el juego a los medios pro yanquis locales y del mundo. Pareciera que se tiene mucha voz, pero poco de aquellas bien puestas; para decir en voz alta lo que supuestamente debería pensarse en voz baja.



El venezolano; esa mayoría revolucionaria que ha aprendido a ser nacionalista, defensor de su soberanía. Que rechaza cualquier forma de colonialismo. Que condena o aprueba de la historia lo que le humilló o lo que le engendró la perspectiva de ser Revolucionario progresista y por añadidura Bolivariano o viceversa; sojuzga por si mismo y por intermedio de la dignidad y orgullo patrio; lo que le honra o insulta a través de la vista, tacto y sentimientos con relación a símbolos impuestos.



Los bolivarianos observan con estupor, la manera como sus representantes opinan. Casi nunca, sin antes darle una palmadita para confortar al que nos oprimió, y ahora nos critica, nos aliena y espera con impaciencia cierta, la llegada de los marines para exterminarnos como tales y cuales descubridores colones.



Hay que justificar por miedo, pena y vergüenza ante la minoría opositora, que se niega a reconocer la democracia participativa, todas las actuaciones de los bolivarianos. Todo el mundo se precipita en búsqueda del perdón del que está en las alturas. Quién otro, sino los medios golpistas venezolanos y su cohorte de enterrados politiqueros cuarto republicanos, que aprovechan ese poco de oxígeno para pescar en rió revuelto y babearse de placer, observando que todos los estigmas y calificativos con que han marcado a los bolivarianos, comienzan a dar sus frutos.



--- No estoy de acuerdo con el derrumbamiento de esa estatua, que era una obra de arte, antes que nada --- Nadie ha abierto la boca, sin auto condenarse y condenar en el intento a todos los bolivarianos --- Incluso, un sector representante de los indígenas, pareciera haberse sentido obligado a pronunciarse públicamente en contra del descenso de colon.



No quisiera encontrarme en los zapatos de éstos patriotas venezolanos, que se sienten que todo el mundo los condena a priori. Sin duda deben sentir una inmensa soledad y un despecho moral, al no conseguir apoyo en los que confían y por quienes hasta darían sus vidas, estoy seguro! Al frente por la defensa de la Revolución Bolivariana.



En el ámbito del proceso de cambio; no se trata de aprobar o desaprobar un acto espontáneo y acalorado de un grupo de manifestantes. Que cómo tantos otros manifestantes por el mundo, hasta celebrando un triunfo del equipo deportivo local; ha hecho destrozos materiales sin miramientos; que sean obras de arte, estatuas, carros, vitrinas, etc. --- Por supuesto, no pierdo de vista, que en el caso de la estatua, el blanco fue el «Descubridor» --- ¿Es qué se plantea o se teme que con ese acto se desencadene una anarquía dentro de la revolución? Nadie se planteó seriamente, ni acciones se tomaron cuando comenzaron las guarimabas; verdaderos actos de desobediencia civil, anarquía e insurrección.



Qué bueno sería, que al opinar un representante del gobierno; lo haga en la misma dirección, que cuando se le pregunta en relación a los golpistas y Guarimberos. Algo así como: --- De eso se encargará la justicia --- Sin tener que descargar y condenar lo que sólo conoce por referencia, por muy Ministro y Alcalde que sea. Lo sensato en estos casos; creemos! Es no opinar, es no abrir la boca, al menos no en ese sentido radical que aplica de buenas a primeras una condena a los indiciados y solicita de antemano perdón al país que ordenó el exterminio. Es elemental que cualquier legislación los consideraría inocentes hasta prueba de lo contrario, puesto que son sus propios argumentos, y la de los testigos; los que un juez, la mayoría de las veces, tomará en cuenta para condenarlos o absolverlos.



Porqué no se utilizan los métodos y mañas del enemigo. O a caso, no es eso lo que hace la televisión y prensa opositora venezolana. No opinar sobre la revolución y sus grandes logros, no opinar y menos mostrar los innumerables daños hechos al patrimonio público por los opositores a la revolución. --- Pareciera ser que el estado revolucionario, pretende ser más papistas que el Papa --- Ellos, la oposición, representada en los medios; han hecho del silencio y la mentira una nueva doctrina; utilizando metódicamente una y otra, según la ocasión. La revolución que se hace para el pueblo, no existe. Solo existe un régimen que los ha privado de los privilegios que gozaban con el bipartidismo tradicional puntofijista.



Es muy poco lo que quedo en imágenes como testimonio de las guarimbas. Por eso la mayoría de los venezolanos y la opinión internacional; tiene dificultad a hacerse una idea de la magnitud de destrucción de una ciudad bajo el imperio del terror de las guarimbas; qué no solo destruyeron, sino que asesinaron, al secuestrar en sus casas a enfermos y obligaron a la gente a respirar humo de neumáticos quemados durante días consecutivos, mientras duró el periodo de insurrección. ¿Quién está preso por todos esos hechos acaecidos? Incluso, el fulano dueño de la finca Daktari, instigador de esas guarimbas y acogedor anfitrión de un ejército de paramilitares colombianos; se conecta libre y desafiante por estas redes con su dirección de correos: guarimba@sigojodi.yburlandomeimpunemente.coñ~



Quién está preso por el golpe de estado, el golpe petrolero, que le costó a la nación mucho más de diez billones de estatuas. Y muy especialmente, ¿Quién está preso o en espera de condena, por derribar estruendosa y aparatosamente del sentir venezolano, al más grande símbolo patrio y moral nuestro y de varios países latinoamericanos? El BOLIVARIANA de la República Bolivariana de Venezuela. Nadie ha pagado ni pagará por eso.



Tratar de talibanes a los que derribaron esa estatua, es injusto, sino se define de una vez por todas y para siempre lo que ésta era y significa en realidad. ¿Una obra de arte? o el símbolo de quinientos doce años de colonialismo, entreguismo y genocidio.



NO sería adecuado y oportuno, meter esas energías, para hacer más presión ante la justicia; muy particularmente en el circo ese que se sigue; donde se está llamando a esos querubines de los medios y de la cuarta república; que planificaron, dirigieron y avalaron con su firma el golpe de estado. Y ahora se les convoca para qué «Se expliquen en tanto que testigos» lo que sucedió allí, ese doce y trece de abril 2002.



Todo el mundo sabe lo que pasó. Con el verdadero papel que jugaron esos supuestos testigos. A casi tres años, ahora es cuando se monta la farsa, que la justicia comienza a moverse. Pero sabemos que esa justicia y gran parte del poder, sigue en manos de los protagonistas de la cuarta república. Por eso, no es de extrañar cuando con frustración, muchos dicen: Tenemos el gobierno pero no el poder.



El referendo ha debido servir, a algo más que ratificar y consolidar el aprecio del pueblo por su Presidente. El referendo del 15 de agosto, era el pasaporte para suprimir de sus cargos a cientos y cientos de anti patriotas y anti revolucionarios tanto en Venezuela como en las embajadas y consulados por el mundo.



De antemano sabemos, que nadie será enjuiciado por el delito de secuestrar y privar de su libertad sin ninguna razón justificada a un Ciudadano y más cuando éste ha sido nombrado por la mayoría del pueblo como su Presidente Constitucional. Tampoco pagarán por el derrumbamiento de la Constitución y las instituciones democráticas colocadas en ese Pedestal.



Los francotiradores de la policía Metropolitana plenamente identificados, andan libres como el viento. Los periodistas que manipularon las imágenes y derribaron la verdad; nadie les fustiga ni se les condena, ni aún moralmente; puesto que siguen activos planificando infamias y manipulando la verdad. Jugando a sus anchas para encumbrar la mentira.



En síntesis. Convencido digo; que desde el Presidente de la República, incluyendo Ministros, Alcaldes y humoristas revolucionarios, que en un momento dado asumen una actitud muy seria para condenar el descenso de colon. Parecieran decididos a justificarse y a condenar la actitud de un grupo de verdaderos revolucionarios que solo han tratado de reivindicar la dignidad.



Sin duda alguna, debe existir en algún rincón del mundo; mostrado pública o secretamente por los neo-nazis; que por cierto, cada día se hacen más visibles, un Museo o una estatua de Hitler. Entonces ¡Qué levante la mano quien desee condenar a un grupo de judíos que queme o derribe esos símbolos.!! Se les acusará sin duda, de tomarse la justicia en sus manos. Una justicia que necesita ser azuzada o descorrerle el bando de los ojos para que se decida a actuar. Desgraciadamente, cuando se decide, oprime un poco más al que ya estaba oprimido. (El caso Linda Loaiza).



Paradójicamente, tampoco se esconden ni lo hacen en secreto; los que defienden, justifican y aprueban históricamente el genocidio cometido por colon; a nombre de: A dios gracias. De no haber sido por colon, no tuviese el pelo rubio y las facciones europeas que hoy exhibo orgullosamente.



Desde el Momento en que el máximo representante de los venezolanos, condena el día de la raza y la hace llamar Día de la Resistencia Indígena. Desde el momento que desconoce toda virtud al invasor colon; desde el momento que lo condena públicamente y la mayoría latinoamericana lo apoya. Entonces, explíqueme alguien; ¿A que sirve una estatua, una calle, una escuela llamada colon? Explíqueme alguien, si peco de ignorante viendo en ello una gran contradicción. Si se tuvo la valentía de cambiarle el nombre a la Autopista Rómulo Betancourt por el que sin duda, con él debió haber nacido, Autopista Gran Mariscal Antonio José De Sucre. No veo porque no se comienza a suprimir y proscribir el nombre de colon de escuelas, calles, etc.



Tomó más de quinientos años, para que alguien se decidiera descender a colon de su pedestal. Pero sólo le tomó menos de una semana a los americanos quemar los billetes con la figura de Saddam, derribar la estatua de Saddam, las calles y escuelas con nombre de Saddam. A quién preguntarle, si hubo a quién le doliera la destrucción de los Museos con las piezas históricas más antiguas de la humanidad. Sobre todo, si alguien sabe; en que manos de coleccionistas americanos y europeos privados quedaron esos tesoros únicos.



Y todo eso, para derrumbar a Saddam y erigir en su lugar otro genocidio; un poco más moderno y más descarado, puesto que si el de colon comenzó por cambiarnos oro por espejitos; éste le arrebata el petróleo y no le ofrece nada a cambio, salvo bombas inteligentes que escogen su blanco en niños, mujeres, hombres ancianos o jóvenes cuyo único delito es ser sospechosos de ser Iraquí.



Le tomó cinco minutos a los gringos llegar a la casa de Jean Beltrán Arístides en Haití, encañonarlo y hacerlo firmar para que escogiera obligado contra su voluntad y la democracia, el lugar donde deseara exilarse, pero como era Haití y era negro y los primeros en osar desalojar a los blancos; nadie le dio la debida cobertura mediática. Ya hoy es materia olvidada y noticia de ayer. --- Cómo dice la canción ---



En boca cerrada no entra mosca. Hay que rendirse a la evidencia de que se ha opinado y actuado, justo como «la oposición venezolana» quería que se opinara y actuara. Es decir, cocinados al término que ellos deseaban. La realidad de seis años de guerra mediática, quedó prácticamente justificada, cuando ésta vez todavía se sigue bailando al ritmo que ellos tocan.



Cuántas pruebas más, serán necesarias, en este proceso para convencernos, que no necesitamos justificarnos. Que en seis años, los calificativos más innobles le han sido otorgados a Hugo Chávez y a sus seguidores. Pero en el acto execrable que cometió Capriles Radonski contra la embajada de Cuba; ellos no han dicho nunca una palabra y menos han solicitado disculpas a Cuba o algún representante de un organismo internacional como la ONU. Por el contrario, cada día lo justifican y lo han colocado en un Pedestal, como defensor de lo que ellos definen «democracia» Tratando de héroe a un delincuente consumado, que goza de absoluta libertad por un delito que le ameritaba años de prisión.



Quién y de dónde saca el derecho moral, el que se sienta y sepa descendiente por algún lado de los Pueblos Originarios; para solicitar cárcel para los hombres que derribaron a colon de su pedestal. No es a caso suficiente, que después de ocho elecciones ratificatorias y el reconocimiento internacional; la oposición insista en tumbar y encarcelar a Hugo Chávez, y de lograrlo, no serán automáticamente encarcelados también y muertos la mayoría, por seguidores del Revolucionario Chávez? ¿Quién lo duda a estas alturas, con la experiencia ya vivida sólo por 47 horas?



Basta de hacerle comparsa al enemigo. ¡A la familia no se le pega! Y el poder que se le quiere dar al pueblo, debe ser total y absoluto. Porque en fin, es de él que se origina dicho poder. Y el pueblo quiere y está decidido a hacer de Verdad. Una Revolución dentro de la Revolución.



Bien abajo colon. Bien arriba Bolívar y los Bolivarianos.



Carlos Level

24 / 10 / 2004

carloslevel@videotron.ca



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Carlos Level

Militante Bolivariano. Ex-coordinador del Círculo Bolivariano de Montreal, Canadá.

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