Todavía con lágrimas sobre el teclado no me siento capaz de escribir con justeza sobre EL COMANDANTE, sin embargo la actitud mezquina o cobarde del mandatario colombiano ha sido un acicate para escribir estas palabras.
Quedándonos en nuestro continente suramericano, solo Paraguay podría esgrimir alguna razón para no haber decretado duelo por la muerte de nuestro presidente. ¿Porqué el gobierno del Non-santo ha desairado al pueblo Venezolano de semejante manera?
Retrotraigámonos algún tiempo atrás, recordemos el cobarde ataque e invasión de Uribe-Santos a Sucumbíos en el Ecuador. Tuvieron la desfachatez no solo de justificar la vil acción sino de amenazar con otra si fuera necesaria. Esta pequeña reseña histórica es para contextualizar una pregunta que hizo un periodista al presidente Chávez con respecto a una declaración hecha por Uribe, palabras más palabras menos: “me falto tiempo para intervenir militarmente a Venezuela”. A lo que Chávez respodió “no tuvo cojones”, esos son los mismos que no tiene Santos para enfrentar los costos políticos que tiene un decreto de duelo, ya que desde hace mucho tiempo la canalla mediática colombiana ha tenido un plan muy preciso y sistemático para descalificar y criminalizar a nuestro ido Comandante. Basta revisar las opiniones y calificativos que emiten los lectores de El Tiempo sobre Chávez, por respeto a su memoria no replico ninguno. Recordemos que la familia Santos tradicionalmente ha sido la propietaria del mencionado periódico solo que ahora es copropietaria conjuntamente con el grupo económico Planeta, un imperio español de la multimedia.
Recordemos que la desagradecida actitud, por decir lo menos, es a pocas horas después de haber declarado el heredero de Santander la importancia de Chávez en la búsqueda de la paz, el principal problema del hermano país durante muchos años.
Es posible que este intento de explicar tan des-hermanada actitud no sea suficiente, pero alguna luz dá.
No quiero despedirme de los compañeros que me honran con su lectura sin hacer una vieja reflexión que tengo sobre el primer regalo que Chávez nos hizo.
Cuando nos dijo “por ahora” lo que hizo fue cambiar ese viejo refrán que dice: “mientras haya vida hay esperanza” por el de: “Mientras haya esperanza hay vida”. Cuanta gente pudo sobrevivir a partir del 4F solo con la esperanza que el Arañero de Sabaneta saliera de la carcel.
Un abrazo solidariamente luctuoso para todos.
lharciniegas@gmail.com
