Hoy, cuando lloramos y Fidel nos da fuerza al decir “Cuando un pueblo enérgico y viril llora, la injusticia tiembla”; la impronta muerte de Hugo Chávez Frías me lleva a deshilvanar el tremedal del pensamiento del Cdte. y a conciencia, me detengo en la frase con la cual el Cdte. centra el carácter estratégico de la Revolución Bolivariana, en el año 2006: “Patria, Socialismo o Muerte, Venceremos”. Por supuesto, no lo hago en términos peyorativos y mucho menos fatalistas, como lo interpretan los voceros de la derecha y los sectores sociales eunucos políticos de la pequeña burguesía, que nada quieren saber de revolución. Lo hago pretendiendo explicar el contenido de dicha consigna.
La condensación filosófica de esta frase, tiene una trayectoria milenaria surgida de la mente de los protagonistas que combatieron otrora contra la injusticia social y el atropello a la dignidad humana de los pueblos. Es así como vemos que el dilema que esta encierra, comenzó a resumirse en el discurso de los revolucionarios, hace más de dos mil años, más preciso, 95 años antes de Cristo; y manteniendo su dicotomía hasta hoy, refleja la entrega de la vida del revolucionario y ha tenido diversas expresiones hasta llegar a América. Aparece por primera vez en la bandera Uruguaya: “Libertad o Muerte “. José Félix Rivas le da cierto giro: “No podemos optar entre vencer o morir, necesario es vencer”. Fidel Castro, en la Revolución Cubana”, parafrasea al ejército mambí cubano quien combatió bajo la consigna “Independencia a Muerte” (1895-1898); a partir de 1960, introdujo como fórmula para cerrar sus discursos: “Patria o Muerte, Venceremos” – “Socialismo o Muerte”. Según Vicente Guerrero, la lucha de los Mexicanos se movía bajo la consigna:” La Patria es Primero “, la cual dio origen a “Patria o Muerte”, cuando les tocó combatir contra Estado Unidos. En el Chile de Salvador Allende, se decía: “Chile o Muerte”. Los Montoneros Argentinos acuñaron “Perón o Muerte”; y el inefable y bien recordado Che Guevara levantó la consigna “Socialismo o Muerte”.
Esta retrospectiva de la frase en cuestión, viene a lo siguiente:
1) Es la expresión en cortas palabras, que resume la táctica y/o estrategia, del pensamiento político, social, económico, cultural y patriótico; que fundamenta un proyecto de cambio social revolucionario, en un momento específico de su desarrollo; y la cual, los protagonistas de vanguardia habrán de difundir como consignas, en sus discursos de orientación, exhortación y motivación de la lucha.
2) El dilema entre la Patria y la muerte, se plantea en esos términos, sin término medio, por varias razones significativas. En primer lugar, porque, como dijo el Che Guevara en su carta de despedida a Fidel Castro: “… En una revolución se triunfa o se muere, si es verdadera… “. En segundo lugar; el revolucionario, el patriota, ideológicamente comprometido con los nobles intereses del pueblo trabajador, internaliza y sublima el concepto de Patria y el del Soberano; al punto de dar su vida en la lucha por lograr los ideales de liberar la Patria del oprobio y la opresión, para que el ciudadano viva con dignidad y en plena libertad. En tercer lugar, la frase “Patria, Socialismo o Muerte, Venceremos”, que significó en el Cdte. Chávez la apertura de la Revolución Bolivariana hacia la construcción de la VENEZUELA SOCIALISTA, lleva implícito el compromiso de todo revolucionario, que con noble gesto patriótico estaba asumiendo el Comandante Hugo Chávez, de conducir a Venezuela más allá de su independencia, a conquistar EL SOCIALISMO.
Otro aspecto que quiero destacar en esta reflexión sobre la sorpresiva y prematura muerte del Presidente Chávez, es que los zarpazos de quien se ahoga, como ocurre con el Imperio; son peligrosos. Y como tal el revolucionario, por su entrega y desprendimiento por la causa, no cuida su vida y en la lucha anti imperialista desestima ciertos rasgos agresivos de la guerra de cuarta generación que emplea el pentágono y la CIA; en consecuencia, desprevenidos en la lucha , los matan a plomo (Cadafi), a guerra química (Yasser Arafat) o con el cáncer sembrado que acecha a los presidentes de NUESTRA AMÉRICA. El mismo Comandante lo presintió. Pero también nos matamos nosotros mismos al no cuidarnos. Por eso, cuando el revolucionario se entrega, en intensa plenitud, al compromiso diario con la revolución y queda indefenso ante la enfermedad, se está matando a sí mismo.
No está muy lejos de esta apreciación, lo ocurrido al Pdte. Chávez, trabajaba intensamente más de 18 hrs al día sin el menor cuido a su salud; al punto de que cuando decide ir al médico en Cuba por una presunta dolencia en una pierna, gracias a la veteranía de Fidel Castro, lo pone en manos de un eficiente equipo médico y al cual le exige un examen exhaustivo e integral al Pdte. Chávez; cuyo diagnostico final fue “la extraña enfermedad de Cáncer” que acabó con su excepcional y promisoria vida.
Si bien es cierto que físicamente el Cdt. Chávez pasó a dormir el sueño de los justos, en el reposo del guerrero; no es menos cierto que su extraordinario aporte a la independencia de su Patria, con la Revolución Bolivariana y su proyección histórica sobre la UNIDAD LATINOAMERICANA Y CARIBEÑA, así como el indiscutible despertar de nuestros pueblos y demás pueblos del mundo, para la construcción del SOCIALISMO SIGLO XXI; con posibilidades reales de éxito ante la crisis terminal del sistema capitalista; y el inédito eco solidario en Venezuela y a nivel mundial de su muerte; condujeron a HUGO CHÁVEZ FRIAS A LA INMORTALIDAD.
¡¡¡ CHÁVEZ VIVE, LA LUCHA SIGUE ¡!!!
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