Basta con venir a la vigilia en el parque Los Próceres, para darse cuenta de la trascendencia del líder Hugo Chávez. Quien quiera ver pueblo unido que venga.
Ya casi van 48 horas de capilla ardiente y las colas para verlo son interminables. Llanto parejo es lo que hay. Muchas risas también, cuando la gente lo recuerda rompiendo protocolos, con sus ocurrentes transparencias, con sus necesarias osadías. Cantando con Vicente Fernández, recitando y revalorizando la poesía de Alberto Arvelo, recomendándole a Obama que leyera, reprendiendo a los traidores salta talanqueras, regañando a sus ministros. Lo recuerdan comportándose como lo que era y seguirá siendo, un negro, un campesino, un indio, un obrero, un pobre, un hijo,un hombre que con alevosía decidió convertirse en pueblo y lo logró. Chávez somos todos.
Los periódicos de la oligarquía local, racistas y desconocedores de la racionalidad del pueblo venezolano, titularon un dia después de su muerte, que se iniciaba la era post Chávez. Igualmente los periodistas de la televisora europea euronews, afirmaron que la multitud presente era convocada, no por el intenso dolor de un pueblo sino por meras intenciones reivindicativas.
Ambos comentarios se equivocaron de cuajo, uno porque está motivado por dueños de medios que creen que la muerte del comandante hará que este pueblo aguerrido se transforme en un conglomerado de peones de los ricos y otro porque está analizado desde una óptica imperial y neocolonizadora que nos pretende seguir dando el papel de periferias expoliadas por los centros de poder mundial.
La estima de un pueblo rescatada, la conciencia política elevada, la reflexión crítica emergiendo como manantiales de agua clara, la cultura descolonizándose, la unión de las luchas, la acción colectiva, el amor profesado y demostrado a la mayor altura posible y con una intensidad insuperable; son las conexiones entre Chávez y su pueblo que no serán truncadas por la muerte ni el olvido.
Escribimos esta nota a la 1:15 am del viernes 8 de marzo, inmersos en un mar de gente, de millones de personas que comentan reiterativamente que hay que cumplir las instrucciones de Chávez, apoyar a Maduro en las elecciones presidenciales y garantizar la concreción del Estado Comunal. Esa es la era post Chávez. Osea, Chávez pa siempre pues, guiando nuestro inexorable camino hacia el socialismo. Y aquí está la gente por amor y por conciencia y no sólo porque algunos hayan recibido viviendas dignas, salud gratuita u otra reivindicación obligatoria de cualquier gobierno.
Hugo, ya venció la muerte. No necesita ni sepelio ni entierro. La memoria colectiva lo mantendrá siempre a salvo. Y ahora más que nunca su pensamiento asusta a los enemigos del pueblo.
Gabriel Gil. Mov campesino Jirajara.
