Hace pocos días nos enteramos da la protesta pacífica que realizaron los compañeros trabajadores de la Geresat Zulia exigiendo aumentos de salario de manera específica, entre otras cosas de manera general, como por ejemplo lo del HCM que actualmente los "beneficia" representando este último un atraso descomunal si lo comparamos con los otros que han tenido, que de paso sea dicho tampoco eran buenos. Esta protesta pacífica fue catalogada por los gerentes de la sede central de varias formas, una de ellas fue que los compañeros del Zulia estaban "meando fuera del perol", además de tildarlos de papanatas, esto según comentarios de algunos compañeros de la sede central que asistieron a una asamblea convocada por la alta gerencia para tratar de "justificar" ante los trabajadores de dicha sede los "beneficios" que hasta ahora les han dado, los cuales no alcanzan ni para comprar un cartón de huevos que en el momento de escribir este artículo cuesta Bs. 1.200.000,00.
Aparentemente a estas propuestas pacíficas se han sumado otras Geresat (Táchira y Mérida) de los cuales presumimos opinan lo mismo.
Hace unos meses atrás los trabajadores de la Geresat capitalvargas enviaron un pliego de peticiones y los tildaron de estar "fuera de contexto".
Todo esto nos hace pensar que lamentablemente la "dirigencia" del Inpsasel que se jacta de decir que está con la clase trabajadora, ataca a los trabajadores de la institución que dicen dirigir. Ahora pretenden "educar" en la forma de reclamar los derechos, que no son otros que aquellos que contemplan nuestras leyes, partiendo de nuestra carta magna, específicamente en su artículo 91 el cual dice lo siguiente:
Todo trabajador o trabajadora tiene derecho a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales. Se garantizará el pago de igual salario por igual trabajo y se fijará la participación que debe corresponder a los trabajadores y trabajadoras en el beneficio de la empresa. El salario es inembargable y se pagará periódica y oportunamente en moneda de curso legal, salvo la excepción de la obligación alimentaria, de conformidad con la ley.
El Estado garantizará a los trabajadores y trabajadoras del sector público y del sector privado un salario mínimo vital que será ajustado cada año, tomando como una de las referencias el costo de la canasta básica. La ley establecerá la forma y el procedimiento. (Sub rayado nuestro)
Tal como lo plantean los compañeros, un salario mensual de un poco más de un millón cuatrocientos mil bolívares mensuales da para comprar un cartón de huevos y quizá una sopa maggi y eso si no gastamos ese dinero en pasaje para llegar al centro de trabajo y salir de allí. Llegar al centro de trabajo para verse las caras y no poder dar la necesaria respuesta a la clase trabajadora en materia de seguridad y salud laboral. Todo esto es preocupante y además lo que mencionan los compañeros, la paralización de las unidades operativas (Geresat) a nivel nacional, entiéndase por falta de papel, de equipos, de toner, de viáticos, de unidades, entre muchas otras cosas.
Los trabajadores del INPSASEL, así como los del ministerio del trabajo se encuentran en estos momentos totalmente desprotegidos ya que los distintos sindicatos se unificaron en uno para poder exigir los derechos de manera más contundente, pero hace más de cinco meses el ministro del trabajo no ha firmado la aprobación del mismo, aunque se supone los trabajadores del INPSASEL cumplieron con lo que les corresponde. El otro aspecto, que no tiene que ver de manera directa con el salario es el actual HCM que solo cubre la irrisoria suma de un millón quinientos mil bolívares por patología, cuando una mañana en alguna clínica por alguna emergencia no baja de cinco millones de bolívares.
Para la dirección del INPSASEL, el pequeño ajuste que realizaron hace poco les parece suficiente ya que ellos dicen que supera el 200% entre sueldo y algunos bonos y primas, es decir ese 200% no corresponde al salario básico sino al salario integral que equivale a lo que mencionamos al principio en cuanto a lo que perciben mensualmente.
Esta es la razón fundamental por la cual los profesionales y técnicos están dejando el INPSASEL, tal como lo plantea el compañero Johan Campos de cuya Geresat de 78 trabajadores se han retirado 30 y algunos probablemente se han ido del país. Si este es el promedio de renuncias, solo tenemos que imaginar cuántos se habrán ido a nivel nacional.
Así mismo los compañeros plantean que no pueden permitir el subsidio con sus salarios a la administración pública, cosa que desde antes de que la oligarquía y el gobierno norte americano iniciaran su arremetida lo venían haciendo.
Muchos, por no decir todos los trabajadores del INPSASEL saben que la situación de crisis por la que atraviesa nuestro país se debe fundamentalmente al ataque del que somos víctimas por el gobierno norte americano y sus cómplices títeres de centro américa, el cono sur y la EU, pero las políticas que lleva adelante la dirección media del proceso no responde a los intereses de la clase trabajadora, es decir, una cosa es lo que dice Maduro y otra es lo que hace su equipo aguas abajo. Esto lo constatan diariamente cuando visitan los distintos centros de trabajo, la nula respuesta, la falta de eficacia y eficiencia, el control que pretenden llevar a las distintas organizaciones de delegados de prevención para que estas no tengan independencia y autonomía.
Hace más de un año, quizá dos, los delegados de prevención retomamos la discusión de lo que hace varios años quedó como Reglamento Parcial de la LOCPYMAT y que nunca aprobaron, esta vez lo asumieron como Norma Técnica y nuevamente la discutimos para que nuevamente la engavetaran.
Son tantos los acontecimientos que vienen sucediendo en el INPSASEL que no solo violan y atropellan a los trabajadores de la institución sino a la clase trabajadora en general, por esta razón es muy difícil pensar que esta "dirigencia" no forme parte de una quinta columna que, tal como diría el Che son "discurseros de tarima".
Estas acciones que vienen adelantando los trabajadores del INPSASEL simplemente por ejercer un derecho consagrado en nuestras leyes, así como la crítica y autocrítica como herramienta fundamental para el desarrollo del proceso, puede costar algunos cargos, pero ya basta de tanta impunidad y de exigir adulando, debemos y en eso estamos convencidos, decir el pecado y el pecador para que los demás compañeros sepan a quién deben hacerle seguimiento, control y vigilancia implementando en los hechos concretos la contraloría social.
Hacemos un llamado a todos los trabajadores del INPSASEL para que se sumen a estas exigencias por demás necesarias, a los delegados de prevención, a los sindicatos clasistas y revolucionarios, para que brinden el apoyo y la solidaridad necesarias a los trabajadores de esta institución, así mismo al presidente Nicolás Maduro para que tome cartas en el asunto.
¡¡POR CONDICIONES DIGNAS DE TRABAJO!!
¡¡POR LA APROBACIÓN YA DEL SINDICATO!!
¡¡POR EL RESCATE DEL INPSASEL!!
¡¡TODO EL PODER A LA CLASE TRABAJADORA!!
farruenova@gmail.com