El comandante eterno, como hombre de infinito olfato político y del sentir de las necesidades y demandas del pueblo, no le tembló el pulso ni un solo momento para aprobar se entregaran a todos los niños en edad escolar y en forma totalmente gratuita, una mini computadora de la más alta calidad, para poner a tono a las futuras generaciones con los requerimientos científicos-tecnológicos que la era actual está exigiendo y sin importar lo que la burguesía pensaba sobre tal decisión; para este momento nos encontramos con una cifra que supera holgadamente los 2.5 millones de niños que ya cuentan con esta herramienta de trabajo y liberación, y la nueva presidencia revolucionaria encabezada por Nicolás Maduro sin perder el camino, se lanza por el mismo sendero y aprueba seguir con este programa abarcando también a los jóvenes y adolescentes de nuestros liceos, esfuerzo que sólo es alcanzable en un modelo de sociedad socialista que se preocupa por el ser humano y su futuro; en el capitalismo voraz tal posibilidad no era sólo impensable, sino imposible de lograr.
Este esfuerzo nacional se suma a las múltiples iniciativas que van dirigidas a dar respuesta a las demandas sociales que cada día nuestra población plantea, por lo que la audacia al decidir tal política estratégica no sólo es aplaudible, sino que la debemos acompañar entusiastamente; mientras la oligarquía sigue cuestionando todo lo que hace la revolución bolivariana, al punto de haber en el pasado asociado la consigna de “botar el dinero o regalarlo” por asumir estos valiosos programas socialistas y revolucionarios.
La preocupación que me embarga es sobre la continuidad del programa; he comenzado a presenciar escenarios donde los niños han agotado fatalmente la batería, o el cable se les dañó, o la pantalla se les partió, entre otras situaciones naturales que ocurren con el transcurrir del tiempo y el uso cotidiano de estos equipos; el estado a pesar de haber previsto estos escenarios de reposición (según tengo entendido), ha manifestado poca capacidad de respuesta ante esta demanda, algunas padres hablan de comprar las piezas para que sus hijos puedan seguir disfrutando de su Canaima pero el parque de repuestos al parecer no está en el mercado. Debemos con la misma audacia que implantamos el programa de la Canaima, garantizar sus repuestos y seguir construyendo patria junto nuestros hijos, la patria socialista del comandante Chávez y su pueblo eterno……