Evitar silencios sepulcrales, que generan actos… por ingenuidad o por irresponsabilidad

A través de los Siglos, muchos escritores, predictores y científicos, en base al comportamiento de los Seres Humanos hicieron predicciones sobre el final de la vida en la Tierra. Aunque algunos han fallados, no obstante, en los inicios del Siglo XXI son más los pensadores, que dan como hecho el colapso. Lo cual se puede inferir, que el concepto equilibrio, está mal entendido. Y es menester reemplazar viejos paradigmas, por nuevos, para incrementar las posibilidades de mayor disposición de los países de aportar soluciones para evitar el franco deterioro del medio ambiente, que incrementa la temperatura del planeta, modifican los ecosistemas y se generan nuevas enfermedades.

El equilibrio tiene que estar fuertemente vinculados, a lo natural. Cualquier modificación contra natura, para extraer o incluir algún elemento, en base a cualquier interés de obtener beneficios; producen desviaciones, que en muchos de los casos son imprevisibles. Los ejemplos, abundan a granel y las consecuencias se ocultan y no se enfrentan con responsabilidad y sobran, los que se prestan y creen en la impunidad, por el afán de poder y por la convicción, que le ofrece el dador de beneficios, de no divulgarlos. Sin contar con otros medios, que permiten señalarlos. Desafortunadamente, por falta de métodos para fundamentar las evidencias y las garantías; son amañadas con leyes que prevén el delinquir.

Con el incremento de la población mundial, los pueblos, en vez de movilizarse para enfrentar el problema de la escasez de alimentos, con criterio de producción en comunidad. Han sido arrollados por la disponibilidad de productos, procesos y servicios importados y con una actitud negativa, sobre el trabajar para alimentarse con el sudor de la frente; los campos quedan abandonados. Algunos profesionales formados para desarrollar la producción de alimentos para servir a las comunidades, son vejados y calumniados, y sin protección, por evitar en las posibilidades de grandes negocios; sean impulsados por el poder obtener grandes riquezas y no por el poder de la razón de servir a los pueblos, para incrementar las posibilidades de una mejor alimentación, favoreciendo a la salud y la máxima felicidad posible.

En la producción de productos, procesos y servicios, cualquier factor excitado, hay que prever un periodo de equilibrio, que permite que se establezcan las nuevas correlaciones. Lo cual se puede inferir, que el mundo se mueve gracias a los factores: parámetros y variables. Parte fundamental de los conceptos, que tienen que estar bien estructurados y dependiendo del nivel, y al ser estimulados las variables; hay que esperar el punto de equilibrio, para estimar los resultados con eficacia. En caso contrario, en los elementos comunes se presentan en los equilibrios específicos, desviaciones que puede ocasionar perdida de vida y de materiales. Y en los generales, riesgos a la destrucción del planeta Tierra.

Muchos hablan de la evolución del Universo, sin embargo, no hablan de que, en cada producción de productos, procesos y servicios, requiere necesidad de un periodo de equilibrio. Se infiere, la necesidad de cambiar un viejo paradigma, en la conceptualización popular de lo continuo, se logra mediante el desplazamiento como una variable discreta. Y en la realidad, como un nuevo paradigma, es una variable continua, que se desplaza en rango y entre rango, entra en un periodo de equilibrio.

Sin pretender herir susceptibilidades, en los campos latinoamericanos y caribeños son muchos los agricultores, que saben sobre lo que se está planteando. Sin embargo, presionado por las necesidades sobre explotan la tierra, pagando las consecuencias de una pobre producción, al no esperar las descomposiciones de materias orgánicas, el ciclo de los animales que ayudan a los procesos de aireaciones, la reposición de micro elemento y la falta de sincronía, con las épocas de lluvias.

En los procesos políticos, muchos politólogos expertos y noveles, pretenden imponer políticas, sin considerar el periodo de equilibrio, fundamental para que las personas puedan digerirla, tiempo necesario para que se difunda efectivamente, adquirir compromisos unitarios, periodos de ejecución, de maduración y por último, periodo de recoger los resultados. Si este último, no son los esperados, si se piensa con honestidad, se tiene que desarrollar proyectos de investigación tácticos para corregir desviaciones. Y mediante estrategias, afinar las aplicaciones de las políticas, que las que no cumplen con los objetivos, subjetivos o inter-subjetivos, se incurren en altos costo; con un periodo de silencio sepulcral y un pueblo en espera con resistencia idónea.



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Basilio Lezama


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