Un silencio ensordecedor en torno a Sabino y la lucha por la tierra

Sobre el asunto de la «cortina roja» voy a considerar algunas preguntas nuevas, que tienen sin embargo un contexto viejo, de años ya, pero que el Gobierno ha querido mantener obstinadamente en silencio. Un silencio que hoy tiene las patas demasiado cortas, pues nada se puede mantener así, por siempre, sólo porque conviene.

Y empecemos por ahí: ¿a quién, o a quiénes les conviene el silencio en el asunto yukpa? A los ganaderos y al sector militar y judicial a ellos vinculados, es decir a lo peor de la IV y de todas las repúblicas que han sido, y no han dejado ser a Venezuela una república anticolonial. Para proteger con silencio dichos intereses, se han empleado los recursos del Estado, la actuación de Ministerios, Funcionarios y Comisiones (en algunos casos compuesta con gente confesa y no sólo eso sino orgullosa de ser de derecha), que han ido a la Sierra a empantanar, a dividir, a levantar matrices de opinión, que han favorecido persecuciones, asesinatos, sicariato incluso, como también ensañados encarcelamientos tras el levantamiento de un expediente amañado, contra Sabino y Alexander, muchacho este al que unos encapuchados sacaron de su casa y al mejor estilo paramilitar colombiano le sacaron los ojos. Ese crimen y todos los demás, por cierto una hija de Sabino fue baleada hace apenas unos días, tienen responsables directos pero sobre todo indirectos, en los mismos que han propiciado, mantienen y promueven el silencio ya referido.

Se dirá que el problema yukpa se ha ventilado, y sí, claro que se han dicho cosas, sólo que distorsionadas, aprovechando el poder mediático pero abusando de él, metiendo en un solo discurso la criminalización de Sabino, acusado por propios y extraños de cuatrero, de violador y asesino, y criminalizando a Homo et Natura, como lo hace la prensa regional de derecha y realmente fascista y en algunos momentos hasta personas digamos del lado bolivariano, que la miran con resquemor porque es una ONG (como si todas fueran pro-CIA, reduccionismo similar al de que todas la cooperativas indefectiblemente se mueven con los intereses del capital privado) o bien, porque no son yukpas sus integrantes, lógica esta totalmente absurda porque si así fuera, el Estado (todo lleno de watias, o sea, de no yukpas) no pudiera hacer nada, ni siquiera ayudar a organizar ni mucho menos a legitimar un Consejo Comunal ni entregar una vivienda o llevar una jornada de salud a la Sierra o a cualquier comunidad indígena. Esa razón esgrimida por tirios y troyanos es sencillamente absurda, y se usa con una asiduidad que desdice de toda inteligencia, porque si para algo han de servir las universidades y los movimientos sociales es para hacer causa justa y común con los más débiles, o es que se pretende hacernos creer que se puede ser solidario con los Mapuches (y llevar esta solidaridad a prácticas concretas para que no sea simplemente un saludo a la bandera) pero no con los Yukpas. Y no se diga del supuesto financiamiento extranjero, que risa da, conociendo como le conocemos a Lusbi y a buena parte de quienes con las uñas y dando todo por nada lo acompañan en un trabajo solidario, de antropología de la emergencia, para decirlo con un término rimbombante, que estoy seguro a Lusbi le tiene sin cuidado.

Hay sí, manipulación, sobre todo cuando se tuerce la opinión de las comunidades yukpas para que acepten (bajo amenazas y chantajes, como lo denunció Sabino) vivir con «terceros», expresión que significa que acepten vivir incluso como peones en las haciendas ubicadas en las mejores tierras planas, mientras que sus casas están arriba entre pedregales donde no pueden sembrar ni criar animales para el sustento de sus comunidades.

Pero de ahí proviene otro desaguisado, precisamente cuando se habla de la productividad o improductividad de los yukpas. En efecto, se pretende decir, y se ha dicho con harta frecuencia, que los yukpas no son capaces de poner a producir esas haciendas y que por eso deben seguir en manos de los ganaderos. Como contrapartida (y creyendo que se la están comiendo) se dice los siguiente: no señor, los yukpas sí son capaces de producir, sí pueden ser productivos e incluso, más productivos que los ganaderos. Esto, que quiere ser un favor, es un disparate del tamaño de la Sierra, porque los yukpas no son ni quieren ser ganaderos, a menos que les de la gana serlo, y que lo que son es yukpas y lo que sí quieren y es lo que hacen todas las culturas (menos la occidental) es sembrar y criar animales y cazar para conservar su ser-yukpas, en medio incluso del berenjenal de este mundo que se autodestruye y que invoca a la Pachamama (que es indígena pero no yukpa). Es decir los yukpas quieren ser simplemente yukpas, y para ello necesitan sus tierras, tierras donde puedan sembrar lo que les provoque sembrar y criar animales que les provoque y quieran criar. Pero; si a través de acuerdos y no imposiciones, se llega al establecimiento de unidades productivas con el Estado y la economía socialista, de propiedad colectiva sobre todo que de eso sí saben y hasta nos podrían enseñar cosas, estoy seguro que serán bienvenidas, y estoy completamente seguro además, que Sabino y su gente estarán allí, abrazados. Pero como peones, al lado de sus asesinos, es natural, humano, obvio, sensato, y ¡de bolas, que no!

Por otro lado y volviendo al silencio, fue por este silencio ya ensordecedor que precisamente este grupo de Yukpas con Sabino -acompañado por la solidaridad de los movimientos sociales watias- viajaron a Caracas (un viaje con mujeres y niños que duró casi dos días), para desmentir las mentiras y barbaridades que dijeron otros yukpas (manipulados por el Ministerio de asuntos indígenas, tanto que en ninguna de sus declaraciones mencionaron los crímenes y hasta llegaron a decir que por culpa de Sabino «los miran mal los ganaderos» ¡Válgame Dios!).

El viaje a la Capital de esta Venezuela aún desequilibrada, en la que todavía la Nueva Geometría del Poder no ha calado y sigue llamando a lo que no es Caracas el «interior del país» porque Caracas es Caracas y lo demás monte y culebra, fue como todos sabemos groseramente saboteado por los sectores que han hecho alianza con los peores intereses coloniales (terratenientes y mineros) en la Sierra de Perijá y en otras zonas sensibles del país. A pesar de todo llegaron, y pese a que ya se sabía que allí estaban y eran por todos conocidas las vejaciones sufridas, seguían los medios del Estado sin pararles bolas, y pretendían olímpicamente seguir manteniendo el silencio.

Hasta que llegó la guinda: en un programa estelar, donde se practica un periodismo inteligente y transparente, representado además por un estudio transparente, se cubrió con una cortina pa' más verga roja, la única noticia que estaba reseñando la prensa alternativa y activando a las redes socialistas: la expresión de dignidad, los gritos de rebeldía de los yukpas molidos por el desprecio, y en especial, por el maldito silencio que pretende seguir encubriendo los intereses militares y ganaderos confabulados desde los días de la Colonia y que han hecho a su medida estas republiquetas godas que nos han atravesado el alma.

Y en vez de abrir los micrófonos y dejar que hablara la realidad, se pretendió callarla más, y fue peor. El silencio estalló y el Canal de Todos los Venezolanos la puso. El silencio se hizo un grito y ya no pudieron hacer más nada que concederle a la dignidad una media hora, al menos. Castillo, cortado y nervioso, se las tuvo que ver con el erizo de frente.

Valga resaltar que el presidente de VTV dijo que estaban ahí Sabino y los otros dos (luego llegó Carmen, la madre de Alexander y creo que de Cristóbal, detenido en una de las alcabalas) porque Chávez lo ordenó. ¿Será que Chávez es el único que tiene criterio? ¿O los asuntos de Estado -en el caso yukpa- se han reducido a proteger en silencio -y a costa de lo que sea- los intereses de militares y ganaderos?

El silencio, como vemos, se hizo ensordecedor. ¿Es que se puede o no se puede hablar con libertad? No deja de asombrarme como Sabino y su causa, sacan de quicio la política comunicacional del gobierno. ¿Por qué? ¿Es que sólo los indígenas que estén del lado del Estado blanco y desarrollista pueden hablar? ¿Es que aquí NUNCA se va a debatir el MODELO DE DESARROLLO? ¿Es que acaso NADIE va a mirar el marcado carácter DESARROLLISTA y EXTRACTIVISTA del Plan de Gobierno 2013-2019? ¿Es que se puede ser ecologista y se quiere salvar el mundo explotando hasta el agotamiento las «riquezas» del subsuelo? ¿Es que no se entiende que es precisamente este concepto de «riqueza» lo que está llevando el mundo al acabose? El petróleo, el oro o el coltán no son «riqueza»; para el socialismo, amante de la vida, son minerales y energía no extraíble, a menos que caigamos en una reacción en cadena de desequilibrios indetenibles e irreversibles. ¿Qué somos pobres sobre un cofre de oro, como dice Correa? Sí, (pero sólo) capitalistamente hablando. Porque el problema está en el concepto de riqueza, concepto que hay que debatir, porque la economía nacional sigue dependiendo de este concepto CAPITALISTA y demoledor de la vida humana. Vayamos a ese debate, sin miedo, y sobre todo, a través del SNMP. Sinceramente, lo dudo, aquí entre nos

Pero bueno, a lo que iba: ¡qué lejos estamos, hermanos y hermanas, del Estado plurinacional! Hay un racismo estructural que casos como éste no hacen sino dejar a la vista, y ello debería dolernos profundamente.

Además, me pregunto, ¿qué pasa si a Sabino lo matan? ¿Sabían Uds. que presuntamente hubo hasta una presunta orden de captura y que un cuerpo de militares subió o pretendió subir para cazarlo, y que el mismo Arias -según reseñó Panorama mandó -si es que existía tal versión- a echar pa' tras? Si no existió, el rumor fue tan ruidoso que hizo que hasta el próximo gobernador del estado Zulia tuviera que salir a enfrentarla, desmentirla o dejarla sin efecto, con el peso de su autoridad militar.

Ojalá pues, que la salida en televisión de Sabino aleje y cohíba a los que desean y han procurado su muerte. ¿Sabían, por cierto, que duró un año preso con una bala en su cuerpo, pese a que fue previamente recluido en un hospital militar y luego en el Coromoto, donde le practicaron «experticias» a oscuras y en secreto, junto a Alexander, joven artesano salvajemente asesinado en días recientes, y que en prisión entre otras bellesuras les daban de beber agua podrida y les dejaban la puerta abierta por si se les ocurría fugarse ? ¿Un año preso en Trujillo lejos de su tierra y su gente? Y todo esto, mientras el Gran Silencio cundía.

(Por cierto, otro silencio pegajoso y que estallará en su momento, como todo lo que se pretende mantener secreto y a buen resguardo: el encarcelamiento injusto de Julián Conrado. Gobierno, sin carácter no se puede gobernar. Así de simple.)

Vamos pues, Sistema Nacional de Medios Públicos, no más silencio. La única manera de mantener la transparencia en la Esquina de Gradillas es ponerse del lado del pueblo y sobre todo, del pueblo indígena, y en este caso específicamente, del pueblo yukpa que tiene derecho a ser yukpa y a no compartir la casa con sus asesinos. 

Joseleon1971@gmail.com




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José Javier León


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