11 Oct. 2019 - El expresidente Rafael Correa (2007-2017) continúa hoy en el centro de la política de Ecuador, al calificar de traidor al gobierno de Lenín Moreno por impulsar medidas neoliberales.
Tras 10 días de protestas en la nación sudamericana, Correa rechaza la actual gestión de Moreno, a quién acusa de golpista y de traicionar la revolución y la democracia.
Desde su cuenta personal en Twitter, el exmandatario reclama elecciones anticipadas y expresa su desagrado por la tardía propuesta de diálogo de Moreno, como vía para acabar con las manifestaciones.
Correa aprovecha la inmediatez de la red de microblogging para ratificar su compromiso con el pueblo y defender los derechos constitucionales del país.
Por otra parte, en declaraciones a BBC Mundo, el exjefe de Estado evaluó de represión brutal la situación actual en Ecuador, con muertos, centenas de heridos y más de 700 detenidos.
'La violencia de las Fuerzas Armadas y sobre todo de la policía es terrible, pateando ciudadanos en las calles, echándole los caballos encima, bombas lacrimógenas, balas de plástico', así describió el panorama represivo durante los disturbios.
Sobre las declaraciones de Moreno de acusarlo de promover la crisis, Correa afirmó al diario español El Mundo que 'los golpistas son ellos que han roto el orden constitucional todo lo que les ha dado la gana'.
Protagonista de la Revolución Ciudadana en Ecuador por una década, Rafael Correa es objeto de la persecución política del actual gobierno y una orden de prisión preventiva por un caso de supuestos sobornos le impide pisar suelo nacional.
La desestabilización en el país responde al rechazo ciudadano de las políticas neoliberales de la administración de Moreno, que eliminó los subsidios a los combustibles y aplicó un conjunto de medidas económicas que afectan a la mayoría en virtud de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
