El Chile de Allende y una reflexión sobre la América insurgente de este momento

"¡Alerta, Alerta que camina la espada de Bolívar por América Latina!"

Pueblo de Venezuela

Este epígrafe es muy común en Venezuela cuando queremos referirnos a los procesos de luchas y liberación de los pueblos de la América actual, especialmente lo declaramos cuando nuestro pueblo sale a la calle para mostrar en ellas la decisión de construir su propio destino. Creemos en el apoyo mutuo de las luchas y nos juntamos a las batallas de los pueblos que gritan ferozmente contra la esclavitud moderna neoliberal impuesta por el actual sistema moderno ocidentalocéntrico, capitalista, racista y patriarcal; por lo que colocamos esa frase para hacer honor a esas batallas que dan nuestros pueblos hermanos por su liberación, y que sabemos que no están desarticuladas de los antecedentes del proyecto histórico de integración regional liberador que propuso Bolívar a considerar la América toda como una sola patria, con una misma historia de expoliación colonial y que ahora se tornó neocolonial. Es por eso que Bolívar se nos viene a la cabeza; para hablar de integración, pero especialmente nos gustaría hacer visible las y los actores actuales de este momento histórico.

La América del Sur Global está reaccionando con una fuerza y una indignación esperanzadoras para los pueblos oprimidos; nos han venido sorprendiendo muy gratamente; esta parte del mundo no parece quedarse muy tranquila cuando se trata de responder a las prácticas y políticas de sometimiento cultural y económico por parte de las clases dominantes en muchos de nuestros países. Pueblos y naciones indígenas, mujeres, hombres, jóvenes, estudiantes, trabajadoras y trabajadores, campesinas y campesinos están mostrando su capacidad de movilización y de desestabilización del orden del capital instalado en nuestras tierras. La territorialidad del orden del capital comienza a tener importantísimos reacciones populares que la contestan, comienzan a aparecer las audaces exigencias populares de nuevos pactos sociales, y de nuevas constituciones que vendrán indefectiblemente modificando el mapa del sistema hegemónico y el imaginario de la burguesía regional. Pareciera que existiese un fuego vivo que al intentar ser apagado huye del lugar y se esparce y enciende felizmente por otro lado, ¿será el momento de la América nuestra para enseñarnos a nosotras y nosotros mismos que no está nada bien la forma en la que se hace la política y la vida de nuestros estados nacionales?

Ecuador y su gran protesta

Ecuador y su reciente levantamiento ha mostrado haber llegado al hastío y también ha demostrado que sus pueblos indígenas y su propio pueblo ecuatoriano están decididos a enfrentarse a las políticas burguesas de robo. Durante varios días colocaron contra la pared al gobierno traicionero de Lenin Moreno y hasta hicieron que la capital de gobierno que había sido tradicionalmente Quito, por varios días haya sido Guayaquil, justamente porque el gabinete de gobierno estaba viéndose afectado por las grandiosas tomas de las calles y la incólume decisión de no aceptación a la política de retirada de subsidios a los combustibles como la gasolina y el diesel y liberación de precios. Algunos han denunciado una traición que desmovilizó ese gran movimiento popular, aunado a la infeliz represión y la cacería de brujas instalada en el Ecuador por parte del gobierno fascista.

Chile: el modelo neoliberal de la criminalidad burguesa

Hace ya varios días atrás, en la capital, Santiago de Chile, el pueblo obstinado, cansado del proceso privatizador totalizante y expropiador de los más pobres —por parte de la imposición de la constitución de la dictadura burguesa de Pinochet y la seguidilla de gobiernos, también burgueses, que han desarrollado y profundizado el modelo neoliberal chileno— salió a las calles a demostrar pacíficamente su descontento con las medidas de aumento del pasaje del metro de Santiago de Chile que pretendía cobrar al pueblo unos 830 pesos chilenos, lo que equivale a más de un dólar estadounidense sólo para el trayecto de ida, siendo que los trabajadores usan mínimo hasta dos viajes por día, es decir, uno de ida y otro de vuelta a sus hogares, pero que muchas de ellas y ellos hacen hasta 4 viajes para salir desde su casa, en la periferia de la ciudad y retornar después de la jornada de trabajo, como lo hace la mayoría, generando un gasto por mes en pasaje de aproximadamente de 99,600 pesos chilenos. Es importante decir que buena parte de los servicios públicos fueron privatizados (agua, luz, salud, telefonía, servicios de aseo urbano, inclusive el metro de Santiago que hoy es el asunto en discusión). En términos de vivienda no existe una política que garantice el acceso a la vivienda para las grandes mayorías; el alquiler de un modesto y hasta humilde apartamento está costando aproximadamente unos 210.000,00 pesos chilenos al mes. La salud y la educación en su mayoría están privatizadas y sin posibilidad de acceso para los más desposeídos, Por último, y para tener una idea, existe un dato muy, pero muy importante, y es que la mayoría cobra un sueldo mínimo de 250.000,00 pesos chilenos; lo que demuestra una crisis muy fuerte en el seno popular de esa nación. Por muchas razones como las antes nombradas y la actual alza del precio del pasaje del sistema de transporte de Santiago es que el pueblo de Allende se levantó para posicionarse ante tanta agresión contra él.

El gobierno fascista y dictatorial de Sebastián Piñera, que por cierto participa constantemente de la campaña de desestabilización internacional orquestada contra Venezuela y, que califica a Nicolás Maduro como "dictador", fue el primero en aplicar un Estado de Excepción para reprimir la libertad de expresión y de reunión del pueblo chileno con el propósito de acallar su legítimo reclamo contra las políticas de hambre que se están implantando en Chile, un modelo que demuestra ser inviable y criminal contra los trabajadores y los más pobres. En esta oportunidad, Sebastián Piñera, sin pensarlo mucho, en horas de la madrugada del 19 de octubre de este año decreta la política de choque, reprimiendo al pueblo; ya no sólo con la policía (los llamados carabineros), sino también los militares que curiosamente no eran usados desde la dictadura, según denuncias hechas por movimientos populares en las redes sociales.

La heroica lucha del pueblo chileno ha dado resultados, luego de tantos días de poner el pecho en las calles contra los cuerpos de represión del régimen, el gobierno de Piñera echó para atrás los ajustes de precios anunciados para el pasaje del metro, pero este mantuvo el Estado de Excepción con la instalación adicional de un toque de queda que hiere la garantía de los derechos humanos fundamentales, (como acostumbraban las dictaduras clásicas en la región del Conos Sur) desde las 22:00 horas hasta las 7:00 horas. Es muy curioso ver como este señor, Piñera, que defendería la "restitución" de la democracia en Venezuela; que no es otra cosa más que el poder del pueblo, le lanza a su propio pueblo militares del ejército chileno —no preparados para lidiar con protestas sociales, sino para la guerra— para dar un ejemplo de "cómo se resuelve civil, democráticamente y con justicia social" a través de choques y represión popular.

Y si fuera Venezuela, los medios de (in)comunicación regionales y mundiales ya habrían hecho su sucio trabajo de engañar a los pueblos, pero como es el país modelo del capital, no lo hacen.

Seguro que si fuese Nicolás Maduro, Donald Trump y sus títeres del Grupo de Lima ya se habrían posicionado contra él, pero no es así; lo que aparece es un gran silencio sepulcral de las naciones "paladines de la libertad y la justicia", especialmente del tribunal mundial denomidado Gobierno de los Estados Unidos de América, que cuando ve que los pueblos están siendo afectados por gobiernos que afectan a sus pueblos sale defendiéndolos por "haber sido escogido por la providencia" para ejercerlo. Pero, es curioso que no haya hecho nada, ¿no?... No ha dicho nada; evidentemente no saldrá a decir nada porque le conviene al imperialismo estadounidense seguir manteniendo sometidos a los pueblos a través de los gobiernos lacayos que proteger su sistema neocolonial y transnacional de dominación en nuestros naciones y nuestros territorios.

Brasil y el rescate de un modelo neoliberal fracasado.

Es interesante ver como el gobierno de Jair Bolsonaro, y especialmente el ministro de economía y también empresario Paulo Guedes, funge como buen representante de la oligarquía brasilera y los intereses del complejo financiero-industrial-militar de los EEUU ha venido mencionando en reiteradas oportunidades el modelo chileno como uno de los modelos económico y social más exitosos para la consecución de lo que él denomina "desarrollo", ahora sería bueno que él pueda cara para seguir defendiendo ese modelo, después de ver cómo se visibilizó la indignación de un pueblo hastiado de ser asaltado por las clases poderosas y sus gobiernos neoliberales como el de Piñera. Se hace visible la inviabilidad presupuestaria de medidas y gobiernos como eses que sólo quieren sacar del bolsillo de la clases populares la mayor ganancia posible. Entonces, sería bueno ver cómo el señor Guedes puede defender ataques tan violentos como estos que no son otra cosa más que crímenes que la clase rica comete contra el pueblo noble y paciente de Chile. Esperemos que el pueblo pueda definir su propio destino, ahora más justo y más humano.

¿Qué deberíamos hacer los movimientos populares?

Denunciar por todas partes, en todos los idiomas y todas la veces posibles la desgracia social de un modelo socio-económico neoliberal que genera pobreza, miseria y exclusión, además de graves violaciones en el acceso a los derechos humanos fundamentales en el Chile actual. Denunciar que el estado burgués representa la mayor instalación de criminalidad contra el pueblo, al negarle el derecho a la salud, a la vivienda, a la alimentación sana, a la recreación, a la educación y locomoción accesibles. Acompañar las exigencias de transformación (por parte del movimiento popular) del Estado Chileno, ya que este oprime tanto a su pueblo pobre como también continua oprimiendo y criminalizando a la histórica y legítima nación Mapuche. Acompañar al pueblo chileno en sus propuestas de refundación del Estado para la reconducción y reconfiguración de un mejor destino histórico del Chile profundo y por consiguiente, con ello, un grandioso aporte como conquista para una región más justa y equitativa.

casiqueciro2@gmail.com



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