América Latina ha basado en su economía en la exportación de materia prima, en los últimos 100 años, de petróleo. Esto nos convierte en una región dependiente del mercado internacional, somos in sustentables y pobres, obligados a producir exclusivamente para la exportación. En países pequeños, los productos agrícolas a duras penas son para el consumo, ¿Por qué? Porque el capitalismo incremento la revolución verde, basado en los monos cultivos, sistema que a la larga contribuyo para la migración a la ciudades, en las décadas de los 70 y 80, se calculaba que un millón de personas semanalmente, poblaban las principales ciudades de América Latina, este sistema capitalista encajonó a las tres cuartas partes de la población mundial en mega ciudades, con proyección hacia los 20 0 30 millones de habitantes a mitad de siglo.
Las personas que viven en dichas ciudades, admiten que al ir a los super mercados, simplemente encontraran alimentos, no es así, cada vez el crecimiento de la urbe, implica construir carreteras, calles, urbanizaciones, que alejan las zonas agrícolas productivas de la población, es mucho mas difícil proveer alimentos a dichas ciudades, a precios justos, por la distancia, el transporte, por toda la anarquía que esto conlleva. Para una población de seis millones de personas, se necesitan nueve millones de toneladas de alimentos diarios, con las consecuencias de desechos sólidos, una vez los alimentos hayan sido utilizados. Definitivamente las consecuencias alimentarias, cada vez son mas graves para las naciones.
La agricultura moderna capitalista, y la tradicional, nos ofrecen una visión diametralmente opuesta, desde el punto de vista de los insumos y energía que utiliza. El modelo neoliberal, conocido e impuesto como revolución verde desde los 70, está basado en una gran demanda de insumos externos, semillas alteradas genéticamente como la TRIATOR , que requiere gran cantidad de pesticidas, fertilizantes y agua, eliminado el auto reciclamiento de la tierra y el agua. Favorecen a nuevas plagas y enfermedades, además requiere de una gran cantidad de energía fósil por la mecanización del campo. La sustitución del trabajo humano o animal, significo acelerar la erosión del suelo, con grandes repercusiones en los países andinos, destruyendo la capa arable, ya que la maquinaria pesada produce la compactación del suelo, por lo tanto, las inundaciones en época de invierno reducen los flujos de aguas y drenajes.
Se proyecta que el riego agrícola, esencialmente necesario, consume el 47% del agua dulce, de ríos y lagos, represados en las 46.000 represas existentes en el mundo, estas están matando a las ríos y sus afluyentes, hay ríos que ya no llegan al mar, por la perdida de su caudal, contribuyendo a la desestabilización atmosférica, cada vez le quitamos agua dulce a la salinizacion del mar, repercutiendo en la evo transportación, por consiguiente en los ciclos lluviosos. Hemos aumentada la salinización del suelo en un 26% en cada país, solo en los últimos 50 años, alterando las zonas agrícolas, con estos modernos proyectos capitalistas, de libre mercado.
La fabricación de fertilizantes químicos, en base del nitrógeno atmosférico, la compra de semillas mejoradas, no es otra cosa que un nuevo circulo de dependencia, económica, agroquímica, maquinarias y sistemas de riego a utilizar. Este tipo de mono cultivo, produce una erosión genética y una espantosa vulnerabilidad, al utilizar menos variedad de semillas, cada vez se cultiva menos especies.
De acuerdo a la FAO, existen 30 mil especies en el mundo de plantas comestibles, los campesinos gracias a su creatividad, a lo largo de la historia, han domesticado unas 7 mil de ellas, para producir alimentos, las han multiplicado creando nuevas variedades, solamente de arroz existen 100 nuevas variedades, de papa unas 40, dependiendo de la región, de frijol 18, maíz 11, aguacate 6, por citar algunos ejemplos. Las semillas es el primer eslabón en la cadena alimenticia. Hoy esta confirmado que la mayor biodiversidad esta en el continente sudamericano. Estos países son megas diversos, cuando decimos esto, miramos hacia los bosques amazónicos, los bosques nublados, y los bosques de altura, esta biodiversidad, es la que ha alimentado a los pueblos, los últimos 5 mil años, estas tierras y bosques se encuentran en pueblos indígenas o pueblos campesinos. Con el capitalismo, y la modernización fueron relegados, privados de sus tierras por las reformas agrarias, y se sustituyeron las variedades de semillas tradicionales por las semillas transgénicas.
El socialismo nos permitirá, a mediano y largo plazo salir de la crisis, traducida en escaseces de alimentos, envenenamiento de los mismos, por la utilización de agro tóxicos y contaminación ambiental. El socialismo agrícola tiene como premisa la dimensión endógena, auto gestionable y sustentable de la producción, basada en la vio diversidad, con técnicas de protección y mejoramiento del suelo, eliminando los agro químicos, incorporando agentes biológicos, en cultivos asociados, rotando los mismos, cultivo agro ecológicos, dependiente de la biomasa. Esta practica ha sostenido poblaciones humanas durante siglos, hoy siguen siendo procesos validos y sostenidos.
El socialismo agrícola, deber ser moderno, partiendo del conocimiento profundo de la naturaleza y sus problemas: calentamiento global, sequias e inundaciones, contaminación del suelo y del agua , el reconocimiento de la tradición rural indígena y campesina, también con sus problemas: migración hacia las ciudades u otros países perdida de practicas agrícolas tradicionales, utilización de agroquímicos prohibidos, falta de conocimiento en economía social, disciplina, conciencia, educación socialista revolucionaria. Utilización de tierras con vocación agrícola para el ganado o la minería, por la falta de apoyo del gobierno, por conformismo, por tasas de interés alto, por insumos elevadísimos, cualquiera de estas circunstancias, sirven para la utilización de pretextos, utilizados para evadir los precios regulados.
La tierra con capacidad agrícola debe ser utilizada para cultivo forrajeros, pastos naturales, arboles, hierbas, plantas medicinales, abonos verdes, cercas rompe vientos naturales, relacionada con necesidades especificas, ligadas a la agua cultura, comercialización industrial, siempre relacionados a los productores campesinos, para la independencia del sector rural. Apartando al intermediario, dueño del transporte de la clase media, y para paulatinamente apartarlos de la dependencia de los monopolios químicos, controlados por la oligarquía, representantes de las trasnacionales estadounidenses.
Los consejos comunales campesinos, deben tener la prioridad para garantizar, primero, la seguridad alimentaria, después, la soberanía alimenticia de la noción. El auto abastecimiento, el sembrío, la cosecha, el almacenamiento, transporte, distribución y la venta debe estar en sus manos. Favoreciendo las necesidades alimentarias local, estatal, y nacional, y por que no regional o hemisférica. Los consejos comunales campesinos, deberían relacionarse, comercialmente con los consejos comunales urbanos, para la comercialización de alimentos sin que se dañen. Deben pensar en crear otros mercados relacionados con el socialismo, solo así abra precio justo, con proyectos de vialidad, silos de almacenamiento, en sus manos. En esos momentos hablaremos de soberanía alimentaria para la independencia socialista.
Voluntad política es lo que hace falta, préstamos con bajos intereses, conocimiento de la agricultura tradicional, proyectos auto sustentables, por la auto gestión, conocimiento de los cambios climatológicos y economía social relacionada con todos los elementos de la agroindustria, de esa manera podemos competir con la agricultura moderna y sus externalidades negativas.
Lo importante es el número de consejos comunales rurales campesinos, y su producción especifica a realizar, su venta directa, transporte propio, revalorizaran a los campesinos y sus productos, en la construcción del nuevo socialismo venezolano.
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