La querida presencia de Alí A 32 años de su siembra

Hace 32 años un 16 de febrero de 1985 un grupo numeroso de militantes marxistas – leninistas nos encontrábamos reunidos en Barlovento, representando a numerosos colectivos de izquierda convocados para debatir entre varios puntos el tema de la unidad.

Habíamos avanzado dos días de intensos debates cuando nos llegó la terrible noticia: "camaradas nuestro cantor Alí Primera ha fallecido en un accidente de tránsito" un largo silencio se hizo entre los asistentes, enmudecimos, nadie quería hablar, nuestros ojos se humedecieron y varios camaradas nos abrazamos tan fuerte que por momentos sentimos asfixiarnos. Nuestros rostros se enrojecieron y todos sospechamos lo peor, "el enemigo mato al panita", "lograron el objetivo", aun enmudecidos por un largo rato no salíamos de nuestra rabia, hasta que de repente un camarada, quizás el más osado y viendo aquella escena tan triste lanzo un grito: " Camaradas los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos" eso nos los enseño Alí, un estallidos de aplausos se hizo sentir entre los presentes quienes al unísono cantamos la consigna militante de nuestros mártires "Honor y Gloria a nuestro camarada Alí". Poco a poco fuimos secando nuestras lágrimas y se aprobaron algunas propuestas, un minuto de silencio y el traslado de un grupo de compañeros a rendirle tributo en nombre de los colectivos reunidos. Luego de varias intervenciones decidimos seguir el debate pues considerábamos que nuestro cantor hubiese querido estar presente para dar su aporte en uno de los temas en el que mas insistió y que en la mayoría de sus canciones era una constante, el de la unidad y así nos los expresaba: "¿Porqué no nos unimos? Y luchamos como hermanos, por la patria que esta herida, nuestra patria la que amamos. Pregunto, pregunto porque nos dividimos si solo alegramos a nuestros enemigos".

Hace 32 años, obreros, campesinos y estudiantes acudimos pronto a llevar en nuestros hombros aquel cuerpo dormido del cantor de los humildes, explotados y oprimidos; en el alma mater de la Universidad Central de Venezuela fue su primera parada; "alma mater quieren matarte" la UCV, la que defendió de los esbirros de la cuarta república que la allanaba cada vez que le daba la gana, ocasionando muertos, heridos, detenidos y destrozos, era la democracia punto fijista dando lecciones de democracia a los estudiantes universitarios que en aquella época siempre estuvieron en la primera fila de combate por la construcción del socialismo. Allí en aquella casa que vencía las sombras, miles acudieron a ratificar el compromiso al camarada cantor de seguir luchando por la patria hasta verla liberada. El avelachao fue el himno que acompaño aquella velada "Soy comunista toda la vida y comunista he de morir". Aquel combativo recinto se fue llenando de flores rojas, de poemas, de canciones, pero sobre todo del juramento al panita de seguir luchando por la patria camarada. De la Universidad para Falcón, a cumplir el deseo de nuestro poeta, una larga marcha acompañada de los hombres y mujeres humildes de nuestra patria, "si no sirve mi canción para que se enciende tu alma; quema entonces mi guitarra pero que crezca la llama".

Como no acordarnos de aquel 16 de febrero de 1985 "Adiós hermanos, seguiré cantando" era Ali despidiéndose de sus camaradas Enrique y Pepe, muertos en las mismas circunstancia que años mas tarde el poeta tendría que enfrentar "Adiós en dolor mayor".Desde aquella fecha de su siembra, el canto de Alí no ha dejado de acompañar las luchas de nuestro pueblo, sus canciones son y han sido consignas de lucha y combate: " Que mi canto no se pierda" era su deseo y siempre no los recordaba: "toma tu guitarra, empuña tu conciencia y canta".

Para Ali su canción era un compromiso por transformar y elevar conciencia del pueblo; pero también para él era su propio compromiso "Si el cantante no es militante de la misma lucha a la cual canta, se convierte simplemente en un comediante de su propio espíritu".

A 32 años de la siembra de nuestro panita aun no estamos convencidos de que aquella muerte haya sido un mero accidente, diversos atentados fueron hechos por los cuerpos de seguridad de la cuarta república con intenciones de hacerlo callar para siempre, ante el daño que para los opresores significaba el canto que era más que una canción, eran notas de conciencia que elevaban el espíritu combativo de nuestro pueblo "Esos carajos no entienden que podrán matarme físicamente, pero no podrán matar la idea" era su respuesta ante las reiteradas ocasiones en que el enemigo quiso asesinarlo, y más allá de intimidarlo surgía con una dignidad a toda prueba "Es así de simple hermanos, cuando recibo golpes, alzo la frente y canto".

La canción de Alí siempre ha estado presentes en el combate popular "No por cantar debemos eludir el hermoso deber de estar presentes en la definitiva barricada". Es así que el 27 y 28 de febrero de 1989 la canción necesaria estuvo presente en las barricadas levantadas por el pueblo "canta canta compañero que su voz sea disparo, que con las manos del pueblo no habrá canto desarmado". Reafirmo siempre su confianza en el movimiento popular al que alentó "los que sueñan y combaten, me animan a cantar por ellos"

La canción de Alí estuvo presente en la rebelión patriótica del 04 de Febrero de 1992, cuando in surgió de las filas del ejército burgués un numeroso grupo de oficiales patriotas, revolucionarios y antiimperialistas comandados por el Presidente Eterno de nuestra República Bolivariana de Venezuela Hugo Chávez, líder fundamental de nuestro proceso bolivariano que hoy avanza junto al pueblo hacia la construcción del socialismo: "soldado vuelca el fusil contra el oligarca"; oficiales y soldados patriotas indignados por la masacre del 27 y 28 de Febrero de 1989 hicieron recordar el pensamiento de nuestro libertador "maldito el soldado que dispara contra el pueblo". Hoy 32 años después de la siembra de nuestro amado poeta, ya los soldados no sirven al jardín de un General, construyen junto a nuestro pueblo la Fuerza Armada Bolivariana levantando con conciencia los ideales de Simón Bolívar, Simón Rodríguez y Ezequiel Zamora, sus fusiles están al servicio de los derechos y garantías sociales de los humildes, de la soberanía y de la construcción del Socialismo. Sin lugar a dudas él ejercito que quería Alí y que tantas veces reclamo. "La canción necesaria tal vez no llegue a dirigir batallones pero ayudaría a formarlos".

Hace 32 años sembramos al cantor de los humildes, de los explotados y de los oprimidos, allá en Falcón, su amado estado, tal como no los pidió siempre, al partir entre nosotros físicamente "cuatro metros bajo tierra, con flores rojas, puño en alto y el compromiso de seguir luchando por la patria camarada". Ali Primera es de los muertos que nunca mueren, permanece presente en la lucha de los pueblos por su liberación. Que no calle el cantor, que su canción permanezca siempre en la garganta de los obreros, los campesinos, los estudiantes; por su propia fábrica, su propia tierra y su propia idea "busquemos con alborozo el sol maravilloso de la revolución".

El mejor homenaje para el panita Alí, es mantener su pensamiento hecho canción: "Hay que luchar para que el hombre viva una sola época: LA HUMANA".



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