El tiempo dirá si fue o no pertinente que los colectivos sociales pertenecientes al movimiento popular de los barrios y urbanizaciones de Caracas hubieran salido de manera espontánea a tomar espacios en la calle el pasado 27 de Febrero, y que algunos desbordados, que siempre están en la masa del pueblo, hayan causado algún estrago de falta de orden. Y digo que el tiempo lo diŕa si fue pertinente, porque a la larga es cuando se puede evaluar la pertinencia o no de una acción táctica cualquiera. En una oportunidad, un grupo de patriotas, bolivarianos encabezados por Manuela Sáen, indignados y preocupados por los giros que daban los acontecimientos políticos de la época, por allá en 1828, fusilaron a un muñeco que representaba al general Santander, y los mismos recibieron una crítica y una reprimienda de parte del Libertador, hay una famosa carta de Simón Bolívar dirigida al general Córdova alusiva al hecho, después se demostró con creces que el pueblo instuía un peligro y estaba en lo correcto, que ese instinto popular prodigioso que adivina el peligro y que aveces lo impele a actuar en forma tal vez espontanea e imprudente, es lo que lo salva, hay que recordar que el pueblo es quien salva al pueblo.
El pasado 27 de febrero, colectivos sociales pertenecientes al PUEBLO DE VENEZUELA, se sintieron motivados a salir a la calle a conmemorar un aniversario del suceso que se conoce en la historia como el caracazo, y yo creo que lo hicieron con la convicción de que a pocos meses de un proceso electoral de suma importancia para la revolución, había que dar muestra de que el pueblo está en movimiento, que no estamos derrotados, y que no es solo con la convocatioria de nuestro presidente que el pueblo sale y se mamifiesta. Claro, cuando el comandante ordena movilización, el pueblo obedece con disciplina, pero aquí, todos sabemos que solo la movilización de los colectivos sociales es la garantía de aliento del proceso revolucionario, y lo único que detiene la mano genocida y asesina del imperio norteamericano, que es nuestro enemigo al frente. La movilización del pasado 27F, obedece a una orden de la conciencia; no podemos dar muestras de apatía; la prensa enemiga lacaya dirá siempre lo que le manda su jefe: el imperio; hasta la labor santa de la Misión Barrio Adentro es atacada ferozmente por el enemigo mediático; ellos inventan que la movilizacón del 27F empañó la labor de liberación del los rehenes, llevada a cabo con la exepcional e impecable mediación del presidente, ellos inventaran de todo, por eso les paga la CIA, eso lo sabemos todos. Pero ante el enemigo no hay que dar muestra de flaqueza, la movilización es y debe ser nuestra fuerza. Que no fue ordenada o sugerida por el comandante Chávez la movilización de 27F no obsta a que los colectivos populares cunado sientan que deban movilizarse, lo hagan.
No podemos cometer el error de ignorar a los enemigos endógenos que tiene el proceso, que pujan por su propia agenda, pero hay que estar muy atentos con las señales que el pueblo está dando. Ojo pelao. El pueblo es maduro, aquí ya todos han aprendido a leer.
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